No Me Sueltes

106 4 0
                                    

Siempre lo amé –Dice ella a su amiga que se encuentra a un lado-.

¿Y él a ti? –Le pregunta ella-.

Creí que si pero ya no me habla, no me escribe y cuando lo vi la última vez fue indiferente y me ignoró.

Sus recuerdos se van y despierta en la realidad, en la que se resbaló y está a punto de caer de un séptimo piso. Agarrada por él, ese que la hizo feliz y luego se alejó.

¡No te sueltes por favor! –Dice el chico tomándola de la mano, se la encontró y justo cuando se le acercaba vio como resbalaba y caía, corriendo rápidamente a agarrarla-.

¿Por qué no me dejas caer? –Pregunta ella entre la confusión de verlo y el pánico, recordando como sufrió con su partida-.

Porque no te voy a dejar morir –Habla el chico mientras ve que atrás fueron a buscar ayuda-.

¿Todavía me amas? –Pregunta ella, pero él no responde- di algo por favor, que me estoy dando por vencida contigo.

Yo... No me sueltes, ya la ayuda viene en camino –Dice el chico intentando tomarle la otra mano, pero se le es difícil-.

No me soltaré, pero por favor tú no me sueltes –Dice ella intentando también agarrarlo con la otra mano-.

Cuando la mano se le empieza a resbalar llega la ayuda, pero cuando ayudan al chico a no caer jalándolo hacia atrás para hacer peso, su mano resbala y quedan agarrados con gran fuerza solo por dos dedos, que resbalan. ¡No me sueltes! –Gritan los dos al mismo tiempo- pero cuando un hombre va a tomarla de la mano, esta cae, mientras el chico grita asomándose a la caída, extendiéndole la mano.

Ella despierta sobresaltada, fue un sueño. El chico duerme plácidamente en una cama que pronto se da cuenta de que es una clínica. Él despierta.

Aún sigues aquí –Le dice sonriendo- gracias por no irte.

Te quiero –Dice ella tomándole la mano-.

También te quiero, pero... ¿me amas? –Ella no responde-. Di algo que me estoy dando por vencido contigo, ¿me amas?, necesito saberlo, me estoy muriendo y no quiero irme de este mundo sin saber tu respuesta. Por favor.

Unos doctores entran y agarran a la chica del brazo para sacarla, él la agarra fuerte y le dice –Por favor no me sueltes, no me dejes-.

Ella por alguna razón deja que su mano resbale y cuando solo están sostenidos por un dedo se suelta y sale de la habitación. No me sueltes –Es lo único que repite el chico al verla salir y entrar un doctor con una inyectadora, quiere morir antes de seguir así, con tratamientos pero sin mejorar-.

El chico despierta repentinamente, en su habitación, en su casa. Se levanta y abre la ventana de su cuarto dándose cuenta de que ella está en la ventana de enfrente, en su habitación, abre la ventana y se ven fijamente un par de minutos sin decir palabra alguna. Luego ambos extienden sus manos y por la distancia solo pueden tomarse las puntas de los dedos, pero fuertemente.

Te amo –Dice ella-.

Te amo –Responde él-.

No me sueltes, por favor –Continúa ella-.

No te soltaré, si tú no me sueltas –Dice viéndola con una lágrima asomando-.

No te soltaré –Dice ella ya dejando caer una lágrima por su mejilla-.

Perdón por lo que pasó –Dice el chico-.

Tranquilo, perdóname tú a mí por hacerlo –Dice ella-.

No quiero perderte –Dice él-.

Ni yo a ti –Dice ella con una sonrisa que él le corresponde-.

Ambos despiertan al mismo tiempo, están juntos en la cama, se ven y ambos saben que aunque siguen juntos, cada vez están más distantes, perdiéndose uno al otro. Se toman la mano y ambos dicen –No me sueltes- al mismo tiempo y quedándose callados, mirándose, sabiendo que no deben permitir que sus diferencias los separe.

                                                                                              Fin

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 27, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Historias CortasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora