First Star

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¿Cuánto había pasado desde que había llegado? El tiempo ya no le parecía importante. El mundo seguía sin ser conquistado y a pesar de sus intentos, algo aún más fuerte que su terquedad se había presentado ante el; la incomprensión. Zim no comprendía sobre aprobar cursos escolares ni tener un trabajo que mantener en el futuro. No comprendía cómo un humano podía estar soñando con trabajar de por vida rutinariamente para mantenerse y finalmente morir dándose cuenta al final de lo miserable de su existencia. Lo repasó varias veces; "Entonces, soy un humano y me gusta la pizza, trabajo entregando pizza porque me gusta... y así por años hasta morir... NO TIENE SENTIDO GIR, NO LO TIENE"

Para él no había sentido en muchas cosas, como por ejemplo esa nostalgia que te da a veces por admirar algo que siempre tuviste en frente y nunca notaste. El era un Irken; un orgulloso invasor Irken que buscaba conquistar la tierra y dársela a sus altos... ¡oh! Y le prometió la luna a Gir.

Todos los días pensaba en las pocas cosas que no comprendía de la tierra, y en la cantidad de cosas que podría no comprender si es que las conociera. El mundo del desentendimento era infinito ante sus ojos magenta cubiertos por esos lentes de contacto a los que ya se había acostumbrado. Tomó una bocanada de aire e irguio la espalda para entrar en la eskuela; era el último año escolar antes de pasar a lo que había escuchado llamar cómo "secundaria" y oh sorpresa, el nerviosismo de todos era otra de esas cosas que no entendía. Dib estaba en la puerta del recinto, ésta vez solo.

¡Mono-Dib! - Exclamó Zim, llamándolo con energía. Su voz era como escuchar al diablo contándote lo que te va a suceder en tu estadía en el infierno, lo que en éste caso serían todas las peleas que tendría con Dib ese día. El chico de cabello negro no hizo nada más que marcharse, al parecer sin escuchar el llamado. Otra cosa que Zim no comprendía, pues hubiese jurado que si había notado su llegada.

Él era Zim, el poderoso Zim que ahora se veía estático y con expresión confusa y algo dolida. Se sentía fuera de lugar, amenazado por el mundo a su alrededor. Tragó la poca saliva que se había formado en su boca y dio un paso adelante; tembloroso. Poco a poco sus pasos se recompusieron, pero sus ánimos no eran los mismos y su espalda no lograba estar tan erguida como antes estaba.

Durante las clases observó a Dib; Callado, mirando a la ventana, desinteresado. Nunca volteó a verlo cómo siempre hacía, aunque era cierto que esas miradas a mitad de clase habían disminuido con el paso del tiempo.

Bien, es su último asqueroso año en éste asqueroso lugar antes de pasar a la asquerosa secundaria y comenzar su asquerosa vida, y como el presupuesto de la eskuela es bajo, ENTONCES DEBEN FORMAR PAREJAS Y TRABAJAR EN LOS PREPARATIVOS DE SU GRADUACIÓN - Miss Bitters terminó gritando, ¿Qué más daba si terminaba por desesperarse al final? No los volvería a ver después de ese año. Zim dirigió su vista a la derecha, instintivamente buscando a Dib. Al verlo junto a una chica se alivió; "No nos tocará juntos entonces..." Se dijo mentalmente, y tuvo que repetirselo un par de veces para poder creerse que estaba felíz por ello. Se sentía algo... azul, ¿Cómo se llamaba eso en la tierra? Oh, si, si: Triste. - ¿Todos tienen pareja?

Si, ¿Podemos comenzar pronto? - Zim no volteó a mirar quién hablaba, estaba nervioso con la vista fija en su pupitre. - Ay, no. Zim no tiene pareja.

Muy bien Zim, trabajarás solo - Y miss Bitters volvió a sentarse para explicar todo. Para Zim era un alivio trabajar solo, y nuevamente se lo repitió muchas veces para convencerse de que estaba felíz de que fuese así, pero ésta vez no lo logró. Era uno de esos días en los que al universo le daban ganas de mostrarte tu miserable vida y lo cobarde que eres al huir de ello y convencerte de otra cosa. El majestuoso Zim se levantó de su asiento, sin captar la atención de nadie. Sus piernas temblaban y mordia un poco sus labios. Caminó hacia la puerta dispuesto a irse. - ¿Y a dónde vas tú Zim? NO PUEDES SALIR

Quizás sería un castigo, una suspensión o irse de la eskuela, pero no era importante, luego pensaría en cómo lavarle el cerebro o algo así. Miss Bitters se levantó al ver que Zim giraba la perilla.

ZIM, ES EN SERIO. SI SALES POR ESA PUERTA LE DIRÉ A TUS PADRES QUE YA NO TE QUIERAN Y ADEMÁS TENDRÁN UNA REUNIÓN CONMIGO... Bah, da igual - Y volvió a sentarse al ver que el niño de piel verde se había retirado ya del aula dando un portazo.

Zim miró el pasillo, levantando por fin la vista.

...Zim no tiene padres... pero le gustaría que alguién lo quisiera... - No llamó a Gir para que fuera a buscarlo, sólo escapó del edificio a paso calmado, sumiso ante lo confuso que se sentía. Llegó a la base observando a Gir viendo la televisión. Decidió sonreirle y hablar cómo siempre hacía - ¡GIR! Hoy me escapé de clases; Zim espantó a todas esas bolas de carne y pelo con su grandeza.

Uuuuu - Dijo Gir asombrado, para voltear y seguir viendo televisión. Zim se deprimió un poco por la poca atención dada, pero recordó que Gir era así por "naturaleza". Se sentó a su lado.

¿Qué ves? - En la televisión se mostraba a un chico joven derramando agua desde los ojos. Zim pensó que eso quemaba. - ¿Qué hace?

Su novia lo engañó y ahora está llorando porque está triste... - No entendía por qué eso era triste, pero sabía que ese día esa palabra lo perseguía; "Tristeza". Tampoco sabía qué era llorar, pero supuso que los Irkens no podían hacerlo. El hombre de la película salió al jardín en la noche, se recostó en el césped y comenzó a hablar solo sobre sus problemas. Zim iba a preguntar por qué lo hacía, pero en la toma siguiente se enfocó al cielo y sus estrellas, por lo que Zim supuso que en realidad hablaba con ellas. Bastante marcado por la escena, se levantó del sofá y se fue al laboratorio a pensar un rato.

(...)

Ya empezaba a oscurecer y el alienígena no paraba de pensar en las estrellas. Era ridículo hablarles, porque no dirían nada. Después de todo, el podía hablar con muchas personas sobre las cosas que sentía, aunque ellos no prestarían atención, se reirian de el o no comprenderían a lo que se refería...

Decidió subir al techo de la base esa noche, a mirar las estrellas. Para su mala suerte no se veía ninguna por las luces de la ciudad. Gruño antes de buscar el Crucero Voot y volar en el cielo buscando un lugar más oscuro; lo encontró en un cerro algo alejado. Se detuvo en un lugar cualquiera y se dispuso a bajar y recostarse. No había nadie alrededor.

Desde el año pasado Dib ha estado algo distante... y está aumentando cada vez más... - Se avergonzaba de si mismo ¿Qué tal si Dib había manejado la programación para que el viera esa película y se fuera a mirar estrellas para grabarlo y reírse de él? - Es estúpido... después de todo, yo ya no le importo

Y se pasó la noche hablando con las compañeras que llevaba años viendo, a las que nunca apreció con la atención debida. A las ahora guardianas de sus sentimientos y secretos, que no le soltarian ni una palabra a nadie que preguntara. A las únicas que alguna vez lo escucharon sin cuestionar. A las que ahora, visitaría cada una de las noches de su existencia...

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Leí que si dejaba notas al final de la lectura me iba al infierno, ay.

Ojalá les guste☆ es el primer fic Zadr que escribo. Ayyy que nervios.

Little World [Invader Zim - Zadr] [Terminada]Where stories live. Discover now