~Capítulo 4~

1K 84 0
                                    

Narra Raoul

Agoney y yo nos separamos cuando empieza a entrar la gente. Hay un turno para que coman los niños y otro para los monitores, por suerte solo tenemos que ayudar en el primero.
Yo me voy con Alfred, que ha conseguido sentarse con Mimi y Aitana.

- ¡Rubia!- Llamo a Mimi, quién viene corriendo y me abraza.

-¡Rubio! ¿Qué tal?- Sonrío y le digo que ya le contaré, y paso a saludar a Aitana.

Nos sentamos y les explico mi estúpido castigo y repito lo mierdas que es Manu. Aitana trae a otras dos chicas a la mesa, y Alfred me da un codazo para que mire a una de ellas.

- Bueno esta es Amaia, y ella es Nerea- Aitana pone una sonrisa boba mirando a la última, una chica rubia y Alfred vuelve a darme un codazo señalando a la otra chica, que tiene el pelo castaño y ondulado.

- ¡Para!- Alfred mira hacia Amaia y la señala con la cabeza otra vez. No puede ser más disimulado el chaval. Me acerco a su oreja y le susurro.- ¿Te mola no?

- Mucho...- Pone una mueca triste. A Alfred no se le da muy bien ligar, seguro que se hace amigo suyo, pero de ahí a algo más...

- Te ayudo.- Amaia, me cambias el sitio, es que quiero estar al lado de Mimi.

- Espera que me cambio yo por Mimi entonces Amaia se pone contigo y yo con Aitana.

¿Que? Ya me he perdido.

- No me he enterado de nada Nerea. Jajaja. Pero vamos que yo me cambio si queréis.- Mimi se levanta y se pone a mi lado, Nerea al lado de Aitana y Amaia con Alfred. Pues ya estaría.

Comemos tranquilos, contándonos cosas, aunque yo estoy más pendiente de que no ensucien mucho, ya que luego tengo que limpiar. Esto es una mierda.

- Nerea, entonces sabes cantar ¿no? Podrías cantarnos algo después.- La rubia se sonroja y niega con la cabeza.

- Oh, venga, a mi me encantaría escucharte.- Amaia apoya a Aitana en su propuesta.

- Bueno... Ya veremos.

La verdad es que me han caído bien Amaia y Nerea, son muy simpáticas, aunque la primera es muy torpe. Hay un plato menos que fregar gracias a ella.

- Joder Amaia, jajaja. - Me rió yo también pero Amaia parece preocupada.

- Que no pasa nada, ven vamos a por una escoba.

La acompaño a la cocina y le pedimos a Roberto algo para recoger.

- ¿Que habéis hecho?

- Se me ha caído un plato, lo siento, dios que torpe soy.- Roberto ríe y sale con nosotros y una escoba.

Al salir, paso cerca de Agoney y le pasó una mano por el pelo, despeinandole. Se gira y me mira furioso.

- Que me despeinas, muchacho.- me río y arrugo la nariz para seguir caminando.- ¡Te la voy a devolver!

Acabamos de comer y, gracias a Dios, cada uno recoge su plato y su vaso. Menos trabajo para mí.

Bueno en realidad quién lo ha hecho todo antes es Agoney, la verdad es que ha sido muy majo. Ahora me sabe fatal haberlo pagado con él. Es que, joder... Siempre hago lo mismo.

- Raoul, te esperamos en la cabaña de las chicas, es la número 3.

- Vale, nos vemos.

Poco después el comedor vuelve a quedarse vacío, demasiado vacío. No veo a Agoney por ninguna parte. Voy a la cocina a ver si está allí, pero justo cuando abro, alguien sale de detrás chillando y me pega un susto de muerte.

Narra Agoney

El pibe este no sabe con quién se mete. Se la voy a devolver cuando menos se lo espere.

- Dame una patata... Que yo no tengo... Venga... Y te doy un beso...

Mira que al principio me caían bien Ricky y Kibo, pero es que estar solo con ellos es sufrir. Soy el sujetavelas oficial de la mesa.

- Que no Kibo... Ay...- madre mia, están empezando a tontear otra vez. ¿De verdad se piensan que sigo creyendo que son amigos? - Agoney, ¿que te pasa? ¿No comes?

Les miró sorprendido de que se hayan fijado. La verdad es que no tengo hambre. Viajar en coche me quita el hambre. Pero ya merendaré después si eso. Además, que todavía no he hablado con mi madre y los nervios también me quitan el hambre.

- Es que no tengo hambre, tranquilos, ya comeré después.

Asienten no muy convencidos, pero poco después vuelven a tontear.

Cuando todos han acabado y se van, me voy a la cocina y me escondo detrás de la puerta, esperando que Raoul entre, y cuando lo hace le asusto.
Empiezo a reírme a caracjadas, el pobre muchacho casi se cae del susto.

- ¡Joder Agoney!- Me alejo de él, porque se está acercando con cara de loco.

- ¡Te la debía!- No puede ocultar una sonrisa, y se lanza a pillarme.

- ¡Te vas a cagar!- Corremos por la cocina hasta que me chocó de frente con Roberto y Raoul choca contra mi espalda.

- ¿Que hacéis?- Siempre nos pillan.

- Nada...- Raoul Se separa de mi.-es que... Me ha asustado.

Raoul me señala con una sonrisa inocente y yo abro la boca sorprendido.

- Ha sido el quién me ha despeinado antes.

- Ay señor, parecéis niños pequeños de verdad.

El rubio y yo nos miramos y empezamos a descojonarnos. Después Roberto nos manda ir a lavar los platos.

Nos ponemos uno al lado del otro, él enjabona los platos, yo los aclaro y los dejo a un lado.

Mientras fregamos, hablamos de todo un poco.

- ¿Y porque has venido hasta aquí, si eres de Tenerife? ¿No hay ningun campamento alli?

- Parece que no quieras que esté aquí eh.- Me rió y él también, pero niega con la cabeza.

- No es por eso...

- Ya lo sé. Mis padres pensaron que era mejor alejarse un poco y conocer gente nueva, y... Yo que sé.

En realidad hubiera sido mejor quedarse. Hubiera preferido quedarme en casa metido con mi madre y no aquí, que no sé nada de ella. Tengo que llamarla...

- ¿Agoney?- Me he quedado en mi mundo. Siento que me pongo rojo.

- Perdón.-Le cojo el plato, salpicando lo sin querer y haciendo que suelte un pequeño grito.- jajaja, ay por favor, que es agua.

- Si es verdad Agoney, es agua.- Raoul pasa su mano enjabonada por mi nariz.

-¡Eh!- Le salpicó otra vez, pero más fuerte, haciendo que también llegue a su pelo.

- ¡Oye!- para de fregar y me mira alejándose.

- Te escuho.- empiezo a reírme y el coge espuma y me la pone en el pelo.- ¡No! ¡Mi pelo!

- Ay, pobrecito...

Ambos nos reímos y comenzamos una pequeña guerra de agua, dejando los platos y mojandonos entre nosotros. Consigo mojarle el pelo, y la camiseta.

- Te vas a quedar sin camisetas.- le digo y empiezo a reírme a carcajadas.

- Pero si es lo que quieres, verme sin camiseta, admítelo.- Ahora es él quien se ríe y yo niego con la cabeza.

Aunque no estaría nada mal volver a verle sin camiseta...

/PAUSADA/ Nos metimos en un lío y nos acabamos liando (Ragoney)Where stories live. Discover now