Reencarnación en DXD.

Capitulo 16: Las Visitantes De La Iglesia.

En el capitulo anterior en el edificio del club de lo oculto el castaño entraba a la sala del club y al momento de que todos lo vieron entrar el castaño notaba una aura algo tensa eh incomoda pero el castaño sin rodeos se dirigió a kiba para encararlo por sus recientes actitudes y el castaño al terminar de decirle varias cosas lanzaba al rubio por la ventana del edificio y por consecuencia el rubio se fue a estrellar en contra de un árbol, el castaño salía del club seguido por las cuatro chicas del mismo el castaño retaba al rubio a una batalla uno contra uno al cual aceptaba mas que gustoso y se preparaba para atacar al castaño ya que sabía que ahora su amigo estaba en un gran nivel como para derrotar al heredero de la casa fénix pero se indignaba al ver que el castaño simplemente recogía una pequeña rama de un árbol del suelo, en consecuencia a ese acto el rubio le invadió la ira arremetiendo en contra del castaño pero al momento de lanzar un espadazo el castaño contuvo el ataque como si no fuera nada de qué preocuparse entonces el castaño sin algún tipo de remordimiento le rompía el brazo y el rubio en sus gritos de dolor usó su habilidad de crear espadas y manifestándolas desde el suelo que pisaba el castaño, el rubio pensó en su dolor que había logrado hacerle algún daño al castaño pero lo que vio lo dejaba atónico el castaño estaba ileso sin ningún daño ni rasguño entonces el castaño le decía, valla esto es todo lo que tienes no esperaba que fueras tan débil que decepción acto seguido el castaño le rompía el otro brazo cayendo él al piso a lo lejos escuchaba la voz de su ama suplicándole al castaño que dejara de atormentarlo y el castaño no izo nada por unos diez segundos acto seguido miraba al rubio mostrándole la espada sagrada que vio en la foto del álbum de fotos del castaño, entonces el castaño con una cara de completa nada empezaba a incrustar la espada en su pecho atravesando su cuerpo al completo y poco a poco sentía como su vida acababa lenta y dolorosamente y lo último que miraba era la sonrisa maligna de su amigo y esta denominaba superioridad.

Las cuatro chicas estaban en un estado de shock por lo que acaban de presenciar sin poder creerlo ellas caían al piso con una cara de no saber qué hacer o decir, ninguna de ellas reaccionaba por un rato mientras que el castaño seguía de pie frente al cuerpo del rubio.

Pero todas ellas se les salían las únicas palabras que podían en ese momento.

*¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué no pude hacer algo para detenerlo?

-Eso es simple contestaba el castaño sin mirarlas. Ustedes son débiles, simplemente no tienen el poder necesario para detenerme es mas simplemente no reaccionaron ante las oportunidades de detenerme.

*que quieres decir con eso.

-eso es simple, ninguna de ustedes me lanzó ni siquiera una pisca de magia en contra mía, tampoco sacaron sus alas para elevarse por los aires y detenerme.

*pero tú nos dijiste que diéramos un paso y te detendrías.

-eso es correcto, pero nunca dije que tenía que ser por tierra obligatoriamente, incluso se pudieron teletransportar en un círculo mágico para colocarse enfrente de kiba y detenerme. No necesitaban simplemente obedecerme ya que tenían varias opciones pero ninguna de ustedes pensó en ello.

Ninguna de las chicas decía nada ya que lo que decía issei era correcto solamente trataron de hacer lo que él dijo y ellas no pensaron en alguna forma de detenerlo.

-Bien, es suficiente decía el castaño mientras chasqueaba sus dedos.

Entonces todos de repente abrieron los ojos y viendo que estaban en la sala del club y que todos estaban en sus lugares justo antes de que el castaño se acercara al rubio y el rubio incrédulo empezó a ver los lugares que el castaño le había dañado solamente para darse cuenta de que no estaba herido en lo mas mínimo.