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Jimin continuaba limpiando el departamento del castaño mientras mantenía los oídos atentos al teléfono, esperando nuevas noticias.

Tres días habían pasado, y a pesar de que deseaba quedarse cuidando a Taehyung en el hospital, las enfermeras le aconsejaron que debería ir a descansar y que cualquier cosa, indudablemente le avisarían por teléfono.

Era increíble cómo habían pasado las cosas, nadie se lo había esperado, porque Taehyung estaba tan bien que resultaba difícil de creer que colapsaría de esa manera. Nadie sabía que era lo que había pasado.

Jungkook no se había apartado en ningún momento del castaño, incluso había terminado con su novia por teléfono porque no quería irse en ningún momento, Jimin suponía que por eso las enfermeras lo habían mandado a casa, de todas maneras, el pelinegro estaba vigilando a su amigo muy de cerca. Tal vez más de lo que le gustaría, pero al fin de cuentas, no era tan mala persona como para impedir que el menor viera a su amigo. Mucho menos después de ver el rostro lleno de lágrimas de Jungkook cuando el castaño se desplomó a sus pies. Cuando la ambulancia llegó, tuvieron que arrancar a Taehyung de sus brazos porque él no reaccionaba, fue después de veinte minutos que Yoongi logró hacer que el menor se tranquilizara y lo llevó al hospital en donde estaban.

Fue todo por ese día.

El doctor que atendía a Taehyung les dijo que estaría bien, pero que alguien tendría que quedarse con él y que podrían turnarse, claro que no fue necesario que lo discutieran, Jungkook dijo que él no tenía problemas en quedarse todo el tiempo a su lado. Jimin y Yoongi no habían protestado, pues estaba claro que el menor no aceptaría un no por respuesta.

▫️▫️▫️

Jungkook sostenía la mano del castaño mientras cantaba una canción para él, esperando pacientemente a que despertara.

"Tú eres toda mi vida."

Los segundos se volvían horas a la espera de alguna reacción, pero simplemente no había nada.

Se había vuelto incluso doloroso.

Era mágico. Lo que causaba Taehyung en el pelinegro era simplemente mágico. ¿Por qué Jungkook había tardado tanto en darse cuenta?

Tal vez si lo hubiera hecho antes, no estarías aquí mi amor.

¿Por qué a la gente buena le pasan cosas malas? Taehyung no se merecía que algo así le sucediera. Yoongi había dicho que eran cosas que pasaban, que nadie escoge pasar por eso, absolutamente nadie va por la vida diciendo cosas como "voy a enamorarme de alguien que no va a quererme", nadie quiere no ser correspondido por la persona que ama.

Pero Tae estaba dispuesto incluso a morir por ese amor. Él prefirió seguir queriendo a Jungkook, incluso si eso literalmente estaba lastimandolo. ¿No era eso algo increíble? Porque, ¿Quién hace ese tipo de cosas? Solo una persona realmente enamorada.

Tae estaba realmente enamorado. Tae lo amaba.

Y Jungkook amaba a Tae.

Y Tae había dicho que las personas que se aman deben estar juntas.

Por supuesto que Jungkook no iba a contradecirlo. No ahora.

Siguió y siguió cantando canciones de amor para él, porque si Tae en algún momento despertaba, quería que lo viera y escuchara recitar su amor en canciones. El tiempo pasaba y pasaba, minutos que se volvieron horas. Y con el pasar de las horas, se marchaba la felicidad del pelinegro. ¿Cuánto más tendría que esperar? ¿Cuántas canciones verían su final sin que los ojos de la persona que amaba se abrieran? No importaba, él estaba seguro de que no importaba nada de eso sí al final el castaño despertaba. No había nada que se le asemejara a eso.

Llegó un momento en que Jungkook necesitó dormir, pero él de verdad no quería cerrar los ojos. Quería seguir y seguir con las melodías para Taehyung. No pudo. Llegó un punto en el que simplemente no pudo, sin querer se quedó dormido.

Solo fue un rato. Y cuando abrió los ojos, Taehyung lo observaba con una sonrisa brillante, los ojos llenos de amor, de esperanza.

Se quedó inmóvil en su silla, sin poder creer lo que veía, ¿En qué momento había pasado? No lo sabía, y no podía importarle menos. Quería levantarse de la silla y abrazar a Taehyung pero sus piernas simplemente no respondían. Aunque sus ojos sí lo hicieron. Las lágrimas corrieron cual cascada en el momento en que Taehyung ladeó su cabeza, como preguntándose qué era lo que le pasaba a Jungkook. Entonces el pelinegro por fin se levantó de la silla y abrazó al castaño con cuidado de no lastimarlo, espero paciente a que el contrario correspondiera su abrazo. Pero eso nunca pasó, en cambio, Taehyung le miro con reproche. Con los ojos oscurecidos en ira, y una mueca de desagrado

-Casi muero por tu culpa-. Dijo el castaño con tono hostil.

-Tae...

-Me hiciste daño, Jungkook-. Interrumpió -Te estoy odiando tanto justo ahora y te quiero fuera de mi vida para siempre.

Jungkook se sintió caer al vacío y de repente todo se volvió negro para él, lloró con fuerza mientras Taehyung le seguía diciendo que se fuera y cubrió sus oídos para dejar de escuchar el odio en la voz de su amado.

Entonces de su interior fueron expulsados miles de pétalos rojos, un rojo tan vivo como la sangre misma. Y vomitó su amor con sangre, se dejó caer al suelo de rodillas y sin contenerse vacío su interior.

Al final no pudo más. Cerró los ojos y se dejó llevar por el mar escarlata.

Luego despertó.

Sus ojos llenos de lágrimas y su corazón sintiendo el dolor real del sueño. Cerró sus ojos y liberó las lágrimas sin restricciones, sintiendo entonces como una mano suave retiraba las cristalinas gotas de su rostro. Abrió los ojos con miedo y se encontró con el rostro demacrado de Taehyung. El castaño respiraba con dificultad, sus ojos lucían tenuemente apagados y se veía un poco más delgado. Sin embargo le sonrió, fue sutil y tal vez doloroso, pero en esa sonrisa pudo notar el más verdadero amor que hubo existido. Entonces también sonrió, con las lágrimas cayendo más agresivamente, pero ahora por otra razón. Porque esa imagen no era un sueño.

•Es Tat Weh...それは痛い...• 'kth×jjk'Donde viven las historias. Descúbrelo ahora