The Element [EXO]

Capítulo 11

Cuando se despertó el olor de la comida le guió hasta la cocina. En su apartamento jamás había olido así de bien, el olor a comida casera hacía que sus tripas sonaran. Bo Na estaba de pie sirviendo arroz en un par de cuencos.

- ¡Te has levantado! -exclamó al ver a su amiga.

- Es muy tarde, ¿por qué no me has despertado? - inquirió mirando el reloj de su móvil- ¿Has hecho el desayuno?

- Sé que llevas sin dormir varias noches y parecía que descansabas - se encogió de hombros y luego le regaló una enorme sonrisa- ¡Sí! No sé si te has percatado pero has perdido muchísimo peso.

So Yoon era consciente de ello, a medias. Había notado que el uniforme se le había quedado mucho más holgado y que las ojeras cada vez se le pronunciaban más, pero no era consciente de la perdida de apetito, ni de lo cansada que podía llegar a parecer. Engulló todo sin ni si quiera pararse a respirar, lo único que tomaba por la mañana era una pieza de fruta o una barrita energética y por la noche llegaba tan cansada que era incapaz de comer algo que no fuera un plato precocinado. Quería besar a su amiga por todo lo que le había preparado. Bo Na, por su parte, le miraba con la boca abierta, estaba esperando el momento en el que comenzara a ponerse morada por la falta de aire. La situación en la que estaba su amiga le comenzaba a preocupar, aunque So Yoon fuera fuerte, algo que sabía que era así, sabía que tenía un tope y que estaba empezando a rozarlo. Cada vez que la veía recibir un golpe en los entrenamientos le dolía como si le dieran a ella, podía sentir cada vez más su cansancio en su propio cuerpo y sabía que eso significaba que el estado de su amiga era cada vez más grave para que traspasara de aquella forma la conexión entre ambas.

- Voy a ducharme, tardo cinco minutos - le dijo antes de salir escopeteada hacia el cuarto de baño.

Bo Na empezó a recoger la mesa y a lavar los platos que quedaban sucios. Cuando escuchó el sonido del agua corrió a la habitación de su amiga, buscó su mochila y sacó el pequeño tarrito que le había dado Yi Xing. Comenzó a esparcirlo tal y como le había explicado el chico, por las líneas de las paredes y una gran línea en la puerta de la habitación. La arena negra desapareció hasta hacerse transparente y vio el resplandor del escudo instalarse en toda la habitación. Prosiguió rápidamente a hacerlo por toda la casa, incluso en la puerta del cuarto de baño cuando So Yoon salió. Ahora la casa estaba protegida al completo, sabía que si So Yoon se enteraba de ello se pondría de los nervios, había visto su cara cuando Yi Xing mencionó la protección del colegio, no se sentiría segura ni en su propia casa y era lo último que necesitaba.

- Bueno, ¿me lo vas a contar o no? - le dijo mientras iban hacia el instituto. So Yoon la miró con el ceño fruncido- Ayer Joon Myeon y tú llegasteis juntos y de la mano.

La cara de So Yoon empalideció por completo. Creía que Yi Xing había sido el único en darse cuenta y, conociéndolo lo poco que le conocía, sabía que no le diría nada pero si su mejor amiga lo sabía no pararía hasta sacarle toda la verdad.

- Respira - se burló su amiga- No pasa nada si hay algo entre vosotros dos, pero, ¿cuándo? Quiero decir, ¿te ha dado tiempo?

So Yoon le dio un pellizco en el brazo, era la señal que tenían para indicar a la otra que había sobrepasado el límite. Desde que eran pequeñas cuando alguna de las dos se pasaba con la otra lo utilizaban y así evitaban hacerse daño.

- No hay nada entre nosotros - zanjó con un movimiento de manos- O eso creo -admitió. Bo Na le miró ojiplática - Jamás se había comportado así conmigo, ayer parecía una persona totalmente distinta, ¿sabes? Fue amable, atento, incluso hizo bromas - puntualizó pues, realmente, el buen humor del chico era lo que más le había sorprendido- Y no soltaba mi mano, en ningún momento. Lo peor de todo es que no me sentía incómoda.