Mi príncipe [ROL PAUSADO]

Capítulo 17

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~ Samuel ~

Llegó el amanecer y suspiré decepcionado. El amo me había dicho que durmiese lo que quisiera, pero no podía. Para protegerlo tenía que irme. Me incorporé lentamente sin mover mucho la cama. Justo antes de comenzar mi día, dejé un beso en su frente como había hecho él conmigo la noche anterior.

Fui a la cocina a desayunar, allí me encontré con Teresa.

—Samuel, cielo ¿cómo estás? —Preguntó con una nota de preocupación en su voz.

—Muy bien. —Respondí terminando la manzana que había cogido. —Tengo que irme con Christopher. —Me despedí con un beso en la mejilla. —Gracias por todo, Teresa. —Le dije sinceramente. Me correspondió con una sonrisa.

—Ay este niño... —La oí exclamar antes de desaparecer de allí.

Llegué a la habitación del heredero al trono justo cuando estaba despertando.

—Buenos días, señor. —Saludé. Suspiré aburrido, no quería pasar otro día a su lado sin hacer nada.

// Christopher //

—Buenos días, Samuel. —Christopher movió su cabeza de un lado a otro con cuidado para estirarse y le dio los buenos días con una sonrisa. —Ven, siéntate a mi lado, ¿cómo has dormido? —El joven príncipe quería que se acercara para darle un beso, pero sus planes fueron estropeados cuando la puerta de la habitación se volvió a abrir y entró el rey.

—Hijo, ¿cómo te encuentras? —Aquel hombre de aspecto imponente avanzó hasta ponerse delante de la cama.

—El médico dijo que tardaré un tiempo en recuperarme por completo. Tal vez semanas... —Aquella respuesta no le gustó al rey, porque eso significaría que su hijo perdería facultades.

—El objetivo del baile no ha tenido el resultado que tu madre y yo queríamos, y aunque la noche transcurrió con calma, excepto por lo que te pasó, muchos en el reino han puesto en duda nuestra seguridad, y están esparciendo rumores de cuán débil es la familia real. —Ambos estaban serios, Christopher escuchando atentamente a su padre mientras él hablaba tranquilamente. —Entiendo tu posición ahora mismo, por lo que hemos planeado contentar al reino ofreciéndoles un matrimonio.

—¿Matrimonio?¿Entre quién? —Preguntó con clara confusión, él no se podía mover apenas, es imposible que su padre ya haya concertado un matrimonio para él.

—Entre tu hermano y una de las damas de compañía de la reina, Rosalin.

~ Samuel ~

Christopher estaba demasiado cerca cuando entró el rey. Suspiré aliviado, no quería fallarle a Alastair. Escuché su conversación en silencio como si no existiera. Pero entonces oí el nombre de aquella mujer que odiaba tanto. No, no podía ser. No podían casarlo con ella. No quería. Me enfermaba pensar en Rosalin tocando a mi amo, me negaba a aquella unión. Pero, ¿quién era yo para hacer nada? No podía detener la boda.

El rey y su hijo siguieron hablando de los beneficios que traería al reino organizar una fiesta para todo el reino, contentaría a los súbditos y devolvería el prestigio a la familia real. Claro que el dinero saldría de los propios aldeanos, aunque eso ellos no lo sabían.

Me quedé boquiabierto escuchando todos aquellos detalles. Yo había pasado hambre mientras el rey despilfarraba en gastos. Sentí furia. Pero, una vez más, ¿qué podía hacer yo?

El rey se fue como vino. Sospecho que ni se enteró de que estaba sentado en la cama junto a su hijo favorito.

// Christopher //