Sangre y Venganza - Fanfic TeenWolf

23 - La información es poder

Kat realmente había necesitado el baño en agua caliente, jabón con olor a flores silvestres y los sándwiches que su primo le había preparado. Tras comer, su primo la había acompañado a su cuarto y la había arropado con cariño en la cama.

Kat sabía que el cerebro de Stiles funcionaba a toda potencia y que las preguntas se agolpaban en su interior, al igual que sabía que estaba haciendo un verdadero esfuerzo por reprimir todas aquellas preguntas y dejar que su prima descansase y durmiese.

Lo cual la muchacha agradeció con una débil sonrisa mientras notaba como el sueño se apoderaba de ella y la imagen de su primo sentado en la silla de estudio se distorsionaba y se apagaba.

***

La muchacha sintió como alguien la zarandeaba y abrió los ojos perezosamente, aún notaba como todo su cuerpo dolía. Sus ojos se enfocaron en la cara conocida de Stiles; sus grandes y curiosos ojos marrones, el pelo relativamente corto y marrón, aun alborotado tras la noche, los lunares en su pálida piel.

-¿Cómo te encuentras? – preguntó este.

-He estado mejor – admitió la pelirroja – aun me duele todo.

-Bien, avisaré a papá de que estás mala y de que necesitas descansar, será mejor que pienses alguna excusa – tras decir aquello salió de la habitación - ¡Papá!

El sheriff no tardó en hacer acto de presencia en la habitación de Kat y tras observarla con suspicacia durante unos largos minutos accedió a que ella se quedase en casa.

-Si te encuentras mal deberías acercarte al hospital – le dijo tocando su frente.

-Lo haré si no mejoro – contestó la muchacha.

-Está bien, descansa y si necesitas algo, llámame.

El sheriff salió de la habitación y comenzó a bajar las escaleras mientras Stiles se acercaba a Kat y la miraba fijamente.

-Si pasa cualquier cosa, lo que sea... - comenzó el muchacho.

-Si pasa algo te llamaré, no te preocupes – sonrió débilmente y se acurrucó en la cama.

-Eso espero, ayer pensé que te perdía... yo... - el muchacho negó con la cabeza – da igual, estas bien, eso es lo importante - Se acercó y besó la frente de su prima, un beso nervioso y tierno al mismo tiempo, era la primera vez que él la besaba, Kat pudo notar los calientes labios de su primo contra su fría piel y supo que su primo realmente la quería.

-Cuídate Sti – le dijo mientras éste salía de la habitación.

***

Kat despertó unas horas más tarde, pero permaneció con los ojos cerrados durante unos minutos antes de que el hambre comenzase a hacer sonar sus tripas. En ese momento, abrió los ojos y soltó un grito al ver que no estaba sola en su habitación.

Recostado contra la mesa de escritorio se encontraba Derek. Kat pudo notar la tensión acumulada en la posición de los hombros del Alfa y en sus tensos brazos, los cuales estaban cruzados sobre su pecho. Le miraba con su habitual cara sin expresión, pero Kat sabía que por mucho que el Alfa se esforzase por ser completamente inexpresivo con su rostro, sus ojos expresaban todo lo que intentaba ocultar.

Derek no tenía buen aspecto, parecía que llevase demasiado tiempo sin dormir, su pelo estaba alborotado y unas medias lunas de color negruzco descansaban bajo sus ojos.

-¿Cómo te encuentras? – preguntó el hombre lobo aún apoyado sobre la mesa.

-¿Qué haces aquí? – preguntó a su vez la muchacha que permanecía tendida en la cama.