La cuarta guerra ha terminado y se podría decir que la paz en la aldea oculta entre las hojas ha reinado, pero eso no significa que los ninjas de la villa no dejen de esforzarse para hacerse fuertes. Entre ellos está Sakura Haruno, una Kunoichi con...
—¿Qué haces aquí? —Preguntó el de cabellos grises luego de tener a dos de dus antiguos alumnos en un pasado. La chica parecía más bien seria con la situación, pero al parecer el rubio no tenía idea de nada o eso señalaba su sonrisa en sus labios.
—Sakura-chan dijo que venía a verte. —Explicó, flexionando ambos brazos hacia detrás de su cabeza.— Así que vine con ella. —Una gota de sudor cayó por la nuca del Hokage tras aquella tonta explicación, pero ahora le tocaba preguntarle a su alumna.
—¿Qué quieres, Sakura? —Cuestionó girándose a verla. Ella de inmediato volvió a poner una postura seria. Hatake en un principio pensó que vendría a hablar algún tema relacionado con Indra, debido a que hace ya una semana han estado juntos, pero desde esa vez no lo ha vuelto a ver. Le había dado la indicación a Sakura de no contarle sobre que Naruto era la reencarnación de Ashura, debido a que aquello podría desatar alguna batalla con el fin de poder de alguna manera derrotar a su hermano menor, sin importar si él realmente no estaba vivo, tenía algo de miedo de que pudiese matar a Naruto.
—Han estado desapareciendo ninjas de Konoha. —Informó, atrayendo la mirada de curiosidad del portador del kyubi y descartando la idea de hablar sobre Ōtsutsuki.
—¿Desapareciendo? —Ella asintió
—Conque también lo notaste... —Dijo en un suspiro Hatake, dejando caer su espalda en el respaldo de la silla.
—¿Usted también, Kakashi-sensei?—Inquirió la oji jade sorprendida.
—Sí.—Afirmó.— Pero aún lo estamos investigando.
—Hay un cliente regular de la floristería de Ino... —No logró terminar la frase debido a que fue interrumpida por el sonido de una explosión. Los tres rápidamente se acercaron a la ventana para ver de dónde había provenido.
—¿Viene de la puerta principal? —Preguntó el Hokage al ver humo en esa zona.
—Iré a echar un vistazo. —Les dijo el Uzumaki abriendo la ventana y saltando por ésta a un tejado de un edificio con la intensión de ir a esa dirección.
—¡Espera, Naruto! —Sakura trató de detenerlo, pero al final terminó yendo también.
—¡Esperen! ... —Suspiró al ver que ya era demasiado tarde.— Cuento con ustedes.
Al llegar a aquella zona de la aldea, miraron desde arriba del tejado de una tienda la escena, había gente corriendo por doquier y no muy lejos de la entrada habían cinco tipos que se acercaban cada vez más de una manera muy extraña.
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—Es la guardia. —Dijo afirmando sus sospechas, mirando como los ninjas encargados de la puerta principal peleaban, o eso intentaban, con esas personas, pero de pronto uno de los cinco tipos que se acercaban, cortó el antebrazo de uno de los ninjas provocando que éste se alejara.
