El Omega

여섯

Taehyung llamo a su padre como lo suele hacer siempre.

Hola, padre.- decía una voz tranquila a del teléfono. Taehyung se encontraba agotado luego de que aquel día en el que hizo de todo para evitar a ese alfa tonto que se desvivían tras suyo como perro en celo, con esfuerzos que no tuvieron resultados.

-¿Que tal estás Taehyung?- preguntó su padre, a pesar de que no estuviera muy de acuerdo con el, era su única familia y debía tenerlo en cuenta siempre.

  -Bien, el celo ha pasado hace poco- dijo comentando, no quería que el le sacara el tema de los nietos en ese momento. Menos teniendo a aquel alfa a una pared de distancia.

-¿Aún no te has embarazado?- y ahí se encontraba el punto de la situación. Taehyung no quería embarazarse, no por ahora pero en un futuro si, pero por los momentos no le importaba un embarazo.

  -Ya te he dicho cuál es mi decisión padre,te daré tus nietos cuando acabe la carrera.- mentirás, y mas mentiras. Todo era mentira.

Con nervios recogió las mangas de su abrigo, odiaba que le sacaran aquel tema y más odiaba que su padre lo hiciera. Una idea por más egoísta que fuera, simplemente deseaba ignorar cada vez que esta llegaba a los labios de su padre.

-¡Pero eso es mucho tiempo! Aún te falta un año, además esa carrera es para alfas, obviamente deberias de dejarla.- lo sabia, el omega sabia que su padre le diría eso. Ya que en esa sociedad los oficios eran especiales para las razas y ser un doctor era exclusivo para alfas, quizás para betas, PERO NUNCA OMEGAS. Taehyung había tenido muy buena aceptación en aquella universidad ya que contaba con ser un estudiante destacado ,otros omegas que decidían por esa carrera eran muy escasos y siempre se rendían a mitad del camino. Todos creyeron que eso haría Taehyung, retroceder, pero se equivocaron.

  -No lo haré padre.- dijo molesto, apretó con rabia la ropa mientras que su padre reía a carcajadas tras una línea, una parte de él sabía que su padre le decía todas esas cosas por simple costumbre, pero no podía quedarse callado ante lo que ese omega le decía.

-Tú siempre tan testarudo, Taehyung- un suspiró se escuchó del otro lado.- Bien, no puedo obligarte a que lo hagas, eres un chico decidido como tu madre.  

   Y de nuevo el omega recordaba a su esposa y lágrimas de tristeza caían por sus ojos, era cierto que los omegas y alfas sólo tenían una pareja toda su vida, por ese mito de las parejas destinadas que ponían la piel erizada a Taehyung. Y  ver así decaído a su padre por aquella alfa que había perdido le molestaba, según su parecer, nada debía entristecer a su padre, pero en los temas del corazón uno no decidía. Uno sufre cuando ama y ama cuando sufre. Simple pero complejo. 

 Esta era otra de las grandes razones por las cuales Taehyung odiaba la idea de tener un alfa quien lo marque, no se imaginaba a él con una familia, con niños y un esposo que adorara morder la marca de su cuello cada vez que se encontraran en intimidad. La idea lo estremecía, todavia no queria eso.

-Hablamos luego, necesito estudiar ahora.- y era cierto, el omega no se había acercado a sus libros durante el celo, cuando estaba en ese estado se volvía extrañamente inútil.

Quizás por eso sentía una excitación incontrolable al estar tan cerca del alfa que lo acosaba. Colgó el teléfono y se dispuso a ir hacia su habitación para encargarse de una vez de su deber como estudiante.

Bueno, eso es lo que iba a hacer hasta que algo le llamó la atención algo que colgaba de su balcón. En el pretil había una maceta con flores blancas que movían sus pétalos con gracia al ser sometidos por el leve viento que se sentía. Le pareció extraño, así que se acercó al balcón y, al abrir la puerta de vidrio, un horrible aroma llegó a sus fosas nasales, el omega deleitó por unos segundos hasta que notó el cuerpo del alfa acosador que se inclinaba sobre su balcón.

-Hola, Taehyung- dijo Hoseok con una sonrisa de lado. Taehyung abrió los ojos al extremo de parecer platos y corrió hacia él, empujándolo y que este se cayera de espaldas sobre el suelo de su propio balcón.

-Auch, eso dolió- dijo el alfa levantándose y frotando su trasero con el ceño fruncido, el haber estado escalando para alcanzar el balcón del omega no fue una buena idea. Bueno, lo era hasta que Taehyung lo empujó.

¡¿Que mierda crees qué haces?!- gritó Taehyung, haciendo que el alfa solamente se sorprendiera por lo extraño de su actitud, y supusiera que no le había gustado la sorpresa de las flores.

-Lo siento, Tae- se disculpo, sintiéndose despreciado una vez más por el pequeño omega, estaba harto de serlo, sentía que se tendría que rendir en cualquier momento. Pero aún no había llegado a ese límite, el omega sería su amigo a cómo diera lugar.

-¡Serás idiota! ¡¿Como puedes hacerlo así como nada?! ¡Eso está mal,muy mal Hoseok!- Taehyung seguía iracundo, mientras que el alfa volvia a escalar con la intención de ir hacia el balcón de Taehyung y retirar la pequeña maceta con flores blancas que había dejado ahí con bastante dificultad.- Me las llevaré, si así lo quieres.- dijo inclinándose, pero las manos del omega de nuevo lo empujaron.

-¡No seas inutil! ¡Es peligroso! ¡Puedes caerte y partirte tu culo de alfa, maldito imbécil!- decía Taehyung y eso hizo que el corazón de Hoseok se acelerara a mil por hora. Aquel pequeño y violento omega se preocupaba por el. Su corazón se sintió reconfortado y feliz de esa reacción.

-Y,¿Que piensas de las flores?,¿Te gustaron?- preguntó Hoseok observando la maceta. El omega dirigió su vista hacia aquel pequeño y tierno detalle, sonrió levemente y acercando su mano derecha a una de las flores, acarició con sus dedos los pétalos de esta.

-Que cursi- dijo para que el alfa lo escuchara. Hoseok creyó que había arruinado todo, pero Taehyung levantó la maceta y se adentró a su departamento, cerrando nuevamente la puerta de vidrio y dejando a Hoseok con una sonrisa de satisfacción.

-Lo estoy logrando, estoy cada vez mas cerca-pensó Hoseok.

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voteen.

Maknae.