Changkyun observaba a su hyung que se encontraba del otro lado de la mesa, con los ojos pegados a un libro que sostenía entre las manos.
La biblioteca del pequeño pueblo en el que habitaban, se encontraba vacía al ser vacaciones de verano. A pesar de que el lugar era un poco caluroso, ambos se encontraban sentados cerca de una ventana donde una fresca brisa los alcanzaba a refrescar.
Hoseok estaba completamente enfrascado en su lectura que no notaba la intensa mirada del menor. Changkyun estaba decidido, ya no podía ocultarlo más. El hecho de que su mejor amigo de la infancia y hyung, era su amor platónico.
Le resultó tan difícil de admitir por su amistad, pero además porque Hoseok no daba señales de interesarse en el como algo más que amigos, por lo que se decidió a confesar.
De un momento a otro, Hoseok levanta la mirada del libro para dirigirla hacia el menor, que ágilmente había evitado ser descubierto mirándolo con anhelo.
Miraba hacia el exterior por la ventana, con una mano recargada en su mejilla. Se había desabrochado los primeros botones de su playera, gracias al calor.
Hoseok lo observo unos segundos más antes de dirigir su mirada al cuello descubierto del menor. Una gota de sudor se resbaló por un costado de su rostro para después desaparecer por el cuello de la camisa. El mayor trago con fuerza, esperando que el menor no se hubiera percatado. A veces Hoseok pensaba que no podía resistirse al menor, pero el mismo se aseguraba de disipar esos pensamientos antes de que fuera demasiado tarde.
De improvisto, Changkyun se levantó de su asiento y se dirigió a uno de los estantes de la biblioteca. Hoseok deja el libro que tenía entre sus manos para apoyar un costado de su rostro en la mesa. Observaba como Changkyun se paseaba entre los estantes y como sus manos pasaban las hojas.
El olor a libro viejo y a humedad llenaban el ambiente. Las cortinas de las ventanas se balanceaban con gracia y poco a poco Hoseok fue cerrando los ojos hasta caer dormido.
No se percató cuánto tiempo estuvo dormido hasta que siento una suave presión sobre sus labios. Abrió lentamente los ojos para encontrarse con las pestañas entrecerradas del menor.
Sus mejillas estaban sonrojadas y su ceño se fruncía un poco. Hoseok no terminaba de procesar aquello, lo que único que hizo fue corresponder el beso, invadiendo con su lengua la boca de Changkyun.
El menor abrió los ojos del susto y trató de separarse. Sin embargo, Hoseok lo tomó del rostro y junto aún más sus labios. Changkyun agarro con fuerza la espalda del mayor tratando de separarse, pero poco a poco fue cediendo al beso.
Cuando se separaron, ambos tenían las mejillas sonrojadas, y Hoseok sentía el sudor recorrer su cuello. Changkyun miraba hacia el suelo mientras su pecho subía y bajaba con rapidez.
— Perdón Changkyun, no pude contenerme —dice Hoseok rompiendo el silencio.
— ¿E-Eh? A-Ah no.. E-e..— el menor balbucea al no saber que decir. El hyung del que tanto gustaba y anhelaba lo había besado de manera tan apasionada que no podía ni verlo a la cara de la vergüenza.
— De verdad me gustas Changkyunnie.
— Y-Yo, Yo no....
Hoseok posó ambos manos sobre las mejillas del menor y con una de ellas empezó a acariciar la mejilla de este, pasando por su oreja y por su mandíbula para terminar en su cuello.
— Dime algo Changkyun —se acercó lentamente a la oreja del menor para terminar susurrando— ¿Te gusto? Porque a mi mucho.
Sus labios rozaban la oreja del menor y éste sintió como miles de escalofríos recorrían su columna. El mayor recargaba su barbilla sobre el hombro del menor, con sus labios tan cerca de la oreja del menor.
— Si hyung, me gustas. T-Te quiero. —termina por susurrar la última frase mientras levanta la mirada para observar apropiadamente al mayor.
Changkyun observó como un brillo esperanzador inundó las pupilas del mayor.
Ambos se vuelven a juntar en un beso. El mayor recuesta el cuerpo de Changkyun sobre el suelo. Hoseok se coloca sobre el y lo vuelve a besar una vez más.
Changkyun toma al mayor del rostro acercándolo al propio y Hoseok sonríe una vez, con esa sonrisa tan brillante que tiene. A su vez el mayor observa las pestañas del menor.
Ambos sonríen mientras el sol de verano atraviesa las ventanas y los cubre a los dos.
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