La Hija De La Mafia

Cap 6

Estaba corriendo por los pasillos sin encontrar una puerta por la cual salir y no quería entrar a cualquiera, lo más raro de todo es que no habían guardias, eso me preocupaba; me golpeó mentalmente.

-como se me pudieron olvidar- me detengo y agachó, busco en mis zapatos un espacio que les mandé a hacer a cada uno-¡Bingo!- saco las "Garras" de metal que mande a hacer- te amo yo pasado- sonrió mientras me las pongo, no me servirán para una pele contra armas, pero si una cuerpo a cuerpo, seguí corriendo por lo que parecían unos interminables pasillos.

-pero mira que tenemos aquí- dice una voz frente a mi, la poca luz no me dejaba ver quién era- ¿Cómo te llamas?- lo miro sería sin responder-¿El gato te comió la lengua?.

No lo soportaba así que me acerqué lentamente y cuando ya estaba lo demasiado cerca le corté la garganta de un solo movimiento de manos.

-¡Si! Aun sirven bebés- las miro y alzó los dedos, pero no me puedo limpiar la sangre que me cayó en la cara, ropa, zapatos, entre otras, ya que si lo intentaba con mi suerte me terminaba cortando.

Seguí mi camino mientras más avanzaba más hombre me encontré, al final si me llegarán a ver parecería una yandere buscando a su amor.

-¡¿Me estás diciendo que en tu poder tienes a un espía de Asiático y está en tus celdas?!- escuché la vos de un hombre y podía pensar que era joven por como hablába, era ruso, más o menos de unos 25 o 30 años no más ni menos, por como era de grade podía apostar que era alto... La escuché más y por ahí debía medir 1'80 o más.

-s-si- respondió el otro, que me imagino que es el que me tiene aquí.

-¡BIEN! ¿QUE ESTAMOS ESPERANDO?- se escucharon armas.

-va-vamos- comenzaron a sonar como si se fueron, eso quería decir que estaba cerca de la salida, los seguí a una distancia prudente luego vería como escabullirme sin que me noten.

-¿Hace cuánto tienes a este...- comenzo a buscar la palabra- Espécimen?- «¡¡¡Me dijo...¿ESPÉCIMEN?... AH NO A ESTE LO MATO!!!» Pensaba mientras los seguía de cerca, sin saberlo me declaro la guerra.

-hace unos días- decía el otro que a mí parecer por lo que escuchaba era más pequeños, era inglés, eso significa dos cosas, una estaba lejos de casa o dos este era el espía que Alexander a estado buscando, si es la segunda me divertirse aún más de lo que lo iba a hacer con el estúpido, doy gracias que había recogido varias armas de los tipos que mate antes.

-bien... Eso es perfecto- seguían caminando hacia lo que yo pensaba que era la salida o bueno la entrada para ellos, después de seguirlos unos minutos más por fin se detuvieron.

Ellos entraron pero no les di tiempo de pensaran a quien tenían al frente, así que les dispare a los primeros, seguía disparando hasta que se terminaron las balas pero agarre la otra pistola que tenía y seguí disparando para rematar, cuando termine me di cuenta que faltaban varias personas y esa eran los jefes de todos.

-pense que era hombre- hablo el o Hombre Ruso saliendo de atrás de la pared

-es muy linda verdad... Víctor- habla el hombre que creo que es el jefe que me secuestro.

-amo a las salvajes... Me gusta domarlas- aún que amara su acento ruso sus palabras me irritaban, no solo porque eran dirigidas a mi sí no que ya le había declarado la guerra.

Estaba comenzando a pensar de cómo acabarlo, ya hasta tenía como iba a terminar el, pero no me esperaba que el otro también iba a salir con un arma y más hombres.

-vamos preciosa... Entre André, sus hombres y yo te superamos, tanto en número como en fuerza- «¡BINGO!»

-hagamos algo si me superan en fuerza porque no... Luchamos entre tú y yo... Quien gane hace lo que el otro quiere- lo miro sonriendo.

-que tal... Te rindes y vienes conmigo sin luchar... Y si abres tu linda boquita que sea para decir que estás de acuerdo conmigo o si no haré que mis hombres te coloquen una linda aguja que quedaras peor que un drogadicto alcohólico- lo miro con rabia y estaba pensando mis posibilidades para salir de aquí pero no tenía nada simplemente los miró a todos, cada uno de ellos tenían armas, pero debía pensar, si corría lo más rápido que podía llegar me pondrían una bala en las piernas entonces creo que esto va a hacer difícil.

Respiro ondo- bien- levanto las manos.

-perfecto preciosa, pero quitare esas bellas garras- «¡BINGO!» cojo las Garras que mande a hacer y las tiró al piso provocando que estás exploten otra vez digo amo a mi yo del pasado, comienzo a correr en dirección contraria a donde se encontraban y me encierro en la primera puerta que entró ahí doy gracias que no había nadie, simplemente era un lugar donde los que cuidaban esto descansaban, comienzo a buscar armas pero no encuentro nada, frustrada busco alguna salida, pero tampoco había nada, abro la puerta y me asomó, todos los que estaban allá estaba frente a la puerta.

-preciosa- habla el ruso.

-bien... ¿Que va a... A pa-pasae?- las palabras las comienzo a arrastrar y me doy cuenta que me drogaron, no digo más nada y caigo por segunda vez que soy consciente está semana por alguna droga.

A lo lejos escuchó una risa para después sentir que me levantaban de piso, aunque estuviera drogada sentía más o menos lo que pasaba en el exterior eso significa que la droga no era muy fuerte, me meten a una camioneta, para después arrancar, la camioneta después de unos minutos o tal vez horas llegamos a quien sabe dónde y ahí comienzo a sentir mis extremidades y abro los ojos.

-¡Ah ya despertaste preciosa!- me mira creo que se llamaba Víctor- bueno no importa, espero disfrutes el viaje y no hagas nada mientras estemos arriba, que ya esta el jefe muy molesto.

-p-pense qu-que e-eras el jefe... Per-pero eres o-otro pe-peon-sonrio ante mis palabras aunque no sonarán muy bien eso le debió doler, pero simplemente me sonrió.

-jajaja... Esto será interesante- nos montamos al avión a mi futuro.

André.

Víctor.