"No merezco esto."

512 43 18
                                    

Solo le tomó dos días al gran héroe numero 1 recuperarse del todo y poder volver a su casa.

En el medio Hawks iba a visitarlo a menudo y le llevaba dulces para mantenerlo "alegre" como decía el joven de cabellos rubios. Claro que, Enji no estaba para nada alegre. Solo bastaba con verle la cara para notarlo.

- Endeavor~ Anda, intenta mostrarte mas alegre. Hoy te dan el alta y podrás regresar con tu familia... Estoy seguro de que están muy preocupados.

Enji realmente dudaba aquello. Por más que sean su familia él era consciente de que fue un mal padre con ellos y no merecía ningún tipo de preocupación de su parte. De hecho no merecía que absolutamente nadie se preocupe por el... mucho menos Hawks.

Aun no entendía como ese hombre pudo quedarse tanto tiempo a su lado cuando ni siquiera son tan cercanos. Bueno, al menos así lo veía Enji.. Aunque conociendo al joven de cabello rubio era muy probable que este lo viera ya como a un mejor amigo.

- Hm... Ellos están bien, eso es lo único que importa. Y no tengo prisa alguna en ir a casa.

- Entonces... si no tienes prisa alguna... ¿Qué tal si vienes a mi casa?

- Cambie de opinión. Voy para casa.

- ¡Qué malo! Pero es lo correcto, a fin de cuentas.

Enji no dijo mucho más. No era un hombre de muchas palabras así que se limito a descansar lo más que pudo hasta que llegó el momento de irse. Tomo las maletas que Fuyumi le había traído con algo de ropa y acompañado del actual héroe numero 2 comenzó a caminar rumbo a su hogar.

- Hey, hey, Endeavor. Ahora que somos mejores amigos-

- No somos mejores amigos, Hawks.

- J aja, ¡que gracioso! En fin, he pensado que podríamos patrullar juntos más seguido. Yo recuperare mis plumas con un día más de reposo... Luego de eso podemos ponernos de acuerdo y tener una cita.

- ¡¿Una qué?!

- ¡Una cita! Pero de trabajo, claramente. Al menos que estés buscando una cita romántica.

- ¡Claro que no! ¡Terminaras quemado con esas bromitas tuyas!

Realmente Endeavor no soportaba la compañía del menor. Era común que el mayor se mostrara serio, reservado y estoico ante la presencia ajena pero había momento en los que su mal genio se dejaba ver... Y aquello era causado gracias al pajarraco aquel. Ese hombre que lo estaba sacando de quicio de todas las maneras posibles.

"Siempre fuiste mi héroe favorito."Where stories live. Discover now