🔼Regla número once🔽

244 20 4
                                    

Regla número once: No te enamores.

🔼🔽🔼🔽🔼🔽

Un año después te veo dormir a mi lado. Estas de costado y usas tu brazo de almohada.

Te dejaste crecer un poco tu cabello rubio y tienes algunos rulos. Tus pestañas son más hermosas que las mías. Y tu rostro solo refleja paz.

¿Cómo no iba a enamorarme?

Sostienes mi mano al caminar y se siente como si caminara en las nubes.

Cuando me abrazas lo haces como si estuvieras abrazando lo más importante de tu vida.

Cada vez que me miras siento que soy la única para ti. En cada mirada tuya puedo sentir no solo tu deseo, sino tu cariño y amor.

Haces que me sienta única, especial, querida.

Me animas a creer en mí, me animas a seguir mi sueño y me ayudas a seguir creciendo.

Y aunque ninguno de los dos sepa cocinar muy bien, puedo decir que aun así la comida te sale más rica que a mí.

¿Cómo no iba a enamorarme de ti?

Eres maravilloso. Eres arte.

Cuando lees, cuando cantas, cuando bailas, cuando limpias con mucho cuidado esa cosa rara que tienes de souvenir de Singapur. Incluso cuando acaricias animales en la calle. Eres maravilloso.

Día a día me sigues demostrando con pequeñas acciones que valió la pena romper mis reglas por ti. Incluso cuando yo no quería hacerlo.

Día a día me siento más enamorada.

No se si estaremos juntos de aquí a un año... Pero deseo que así sea.

Tus ojos se abren y me miras observarte.

Sonríes, y estas tan dormido que solo pienso en comerte a besos. Siento como tu otro brazo me envuelve y me acercas a ti.

—Me haces sentir acosado cuando me ves dormir.

Me río y beso tu pecho, justo donde esta tu corazón.

—Solo pienso en que órgano puedo robarte para venderlo en el mercado negro.

Te ríes. Y besas mi frente.

—Loca.

Y si.

Aún así y extrañamente me amas. Como yo te amo a ti, querido rompedor de reglas.

Once reglas rotas. Where stories live. Discover now