Soy Izayoi, tu hija.

4.1K 249 16
                                    

Una pequeña medio demonio perro, idéntica a Inuyasha, dormía tranquilamente a pie del árbol sagrado rodeada por los varones  del grupo de recolectores de fragmentos de la perla, Inuyasha, el joven monje Miroku y el pequeño zorro Shippo que la observaba sorprendidos más Inuyasha ya que él no recordaba a esa niña pero tenía un aroma similar al suyo, el  humano empezaba a pensar que la menor era una hija no reconocida de su amigo Medio demonio pero ¿a qué hora se había vuelto padre? Él sabía que su perruno amigo no había estado con alguna mujer o al menos que le haya mentido, hna, era muy obvio que no sabia tratar a una mujer con delicadeza o pensaría mejor como actuar con la señorita Kagome.

—¿Qué tanto miras Miroku?—gruñó molesto Inuyasha al monje que lo miraba a la niña y a él como si tuvieran un tercer ojo.

—Nada—respondió nervioso.

—Inuyasha, no sabía que tenías una hija—el comentario del zorrito dejó paralizado a los adultos—¡AY! perro ¡¿por qué me pegas?!—dijo Shippo entre lloriqueos al recibir un golpe por el Hanyou.

—¡CÁLLATE!—dijo colorado Inuyasha que casi se confundía con el haori para burla del monje solo sabía que la menor podría ser pariente de él y Sesshomaru el único que lo haría salir de dudas sería el anciano Mioga que no sabía dónde rayos se había metido.

—Es muy bonita Inuyasha mis más sinceras felicitaciones— dijo Miroku aunque el tono no le gustó al medio demonio si ese monje libidinoso sele acercaba a la niña con la pena pero destruiría su anhelo de tener un heredero, era un mañoso, además la pequeña era...tierna.

La pequeña se removió por el ruido  y al momento de abrir sus ojitos dorados empezó a buscar  a alguien con la mirada hasta que su vista se topó con Inuyasha que la miraba con indiferencia una sonrisa adorable surcó su adorable rostro para sonrojó del pequeño demonio zorro.

—¡Papá! ¡Volviste! —levantándose casi de un salto y acercándose a abrazarlo, el hanyou se quedó inmóvil, ¡¿Qué?!.

—¡Suéltame!—después de varios minutos tratando de quitársela pero ella le enterró las uñas en la ropa.

—Ño—dijo tierna.

—¡Suéltame, mocosa, yo ni te conozco!—alterado tratando de quitársela.

—¿Estas herido?, yo soy Izayoi, tu hija—con ojitos llorosos— ¿no me extrañaste?

—¡¿QUÉ?!.

Kagome y Sango acababan de llegar de recoger a la sacerdotisa de su clase con la anciana Kaede, cuando Ia pequeña de aparentemente 10 años acababa de llamar a Inuyasha papá, pero no se comparaba con lo que paso despues ya que el grupo quedó paralizado, el medio demonio y la sacerdotisa casi se desmayan al oír a la menor de nombre Izayoi con una sonrisa  decirle a Kagome.

—¡Mamá!.

°°°

Capítulos programados para cada Viernes 

EL MEDIO DEMONIO, LA COLEGIALA Y LA NIÑAWhere stories live. Discover now