El torneo de los reinos ( una historia de Star vs las fuerzas del mal)

4- NUEVOS SENTIMIENTOS

Al día siguiente Star y Marco desayunaron y fueron hasta el salón de reuniones, y Star se encontraba nerviosa y trató de tranquilizarse.

- Bueno llegó el momento.

- Seguro que lo harás genial.

- Te veré cuando acabe.

- Adiós Star.

- Nos vemos luego.

Star entró en la sala y Marco se fue a su cuarto a pensar que podría hacer mientras que su amiga estaba ocupada.

Marco pensó en quedar con alguien, pero Tom y Cabeza poni estaban ocupados, pero recordó que Kelly entrenaba a esas horas y se le ocurrió llamarla y preguntarle si podía entrenar con ella.

- Hola Kelly.

- ¿Qué pasa?

- Me preguntaba si podía entrenar un rato contigo.

- Sí claro, ¿Sabes dónde es no?

- En la dimensión donde está el camión de los duendeperritos ¿No?

- Sí justo allí, nos vemos en un rato tío- Kelly colgó y Marco al momento cogió su espada y sus tijeras dimensionales, creó un portal y tras cruzarlo apareció en medio de un desierto.

No tardó mucho en encontrar a Kelly, subida en Jorby tratando de atacarle.

Al verlos Marco iba a saludarlos, y antes de que pudiera levantar su mano tenía a Jorby delante de él.

Marco se asusto tanto que se quedó blanco como la tiza, creyó que su corazón se había salido del cuerpo y no reaccionó hasta que Kelly comenzó a reírse.

el humano se sonrojó - ¡¿De qué te ríes?!

- De la cara que has puesto- al ver que su amigo se entristeció Kelly paró de reír, no quería que se sintiera mal

- Ejem, querías entrenar ¿Cierto?- Marco asintió.

- Para eso he venido.

- Pues empecemos.

Kelly y Marco comenzaron a entrenar con Jorby de diferentes formas: Enfrentándose a Jorby, haciendo duelos entre ellos, compitiendo a ver quien aguantaba más subido a Jorby encabritado...

Cuando terminaron de entrenar ambos estaban agotados, Kelly veía a Marco muy feliz, eso la reconfortaba mucho, y el sentimiento era mutuo.

Los tres quedaron callados un buen rato hasta que un ruido salió de las tripas de Kelly quien se sonrojó mucho al darse cuenta.

Jorby fue incapaz de aguantarse la risa y la soltó toda de golpe.

- Ja, ja, ja ,ja ja, alguien tiene hambre, ¿eh Kelly?

Marco trató de animarla- No le escuches, ¿por qué no vamos a tomar los tres un duendeperrito?

-Nah, id vosotros dos, yo he quedado con mi chica y odia que llegue tarde.- Jorby se fue y dejó a Marco y Kelly solos.

- De acuerdo, vamos.

Ambos fueron hasta el camión y Marco compró uno para cada uno. Mientras comían comenzaron a charlar.

- Kelly, ¿cómo te va todo? Hacía mucho que no te veía.

- Pues como siempre, entrenando con Jorby y tratando de evitar a Tad.

- ¿Todavía sigue igual?

- Sí.

- Ya se le pasará, dale tiempo y ya verás.

- ¿Y cómo te va a ti?

- Bueno, ahora tendré más tiempo libre, Star es ahora un miembro de la alta comisión de magia y está más ocupada.

- Pues si quieres puedes venir a entrenar conmigo a diario para no aburrirte.

- Siempre y cuando Jorby no intente provocarme un infarto cada vez que venga me parece perfecto.

- Hecho.

Continuaron charlando durante un rato, hasta que el reloj de Marco comenzó a sonar.

- Oh vaya Star ya habrá terminado, me voy a tener que ir.

- Ok.-

Marco sacó sus tijeras dimensionales del bolsillo y abrió un portal a Mewni. - Nos vemos mañana, me lo he pasado muy bien contigo- Marco sonrió y tras cruzar el portal Kelly fue a buscar a Jorby, aunque no era capaz de sacarse a Marco de la cabeza, no paraba de pensar en lo bien que se lo pasó con él y lo mucho que se preocupada por ella.

Kelly se dio cuenta de que cada vez que pensaba en él su corazón comenzaba a acelerarse y se sonrojó, llevándose la mano al pecho sonrió y pensó "Esta sensación de nuevo".