El torneo de los reinos ( una historia de Star vs las fuerzas del mal)

13- UNA JORNADA COMPLICADA

Eran las nueve de la mañana cuando Marco fue despertado por la reconocible voz de su mejor amiga - Marco, despierta tenemos un día duro por delante.

- Dame un minuto - Marco del cansancio que sentía ni siquiera se había cambiado de ropa, fue al baño, se duchó rápidamente, se puso una sudadera limpia y al poco salió de su cuarto y se fue con Star a desayunar.

Mientras desayunaban Star escudriñó con la mirada a Marco de arriba a abajo - ¿Qué te ha pasado?

Marco casi se atraganta con la pregunta de Star, ya que no quería que se enterar de sus entrenamientos nocturnos - Nada, ¿por qué lo preguntas?

- Porque tienes tiritas en la cara y vendas en las manos.

- No es nada, es que ayer me tropecé y me di en la cara

- ¿Y las vendas en las manos?

- Pues... - Marco trataba de buscar una respuesta creíble - porque estoy cómodo así.

Marco sonreía y sudaba nervioso a la espera de la respuesta de su amiga

- Vale, pues vámonos que tenemos mucho que hacer.

Marco respiró aliviado de que se lo hubiera creído, ambos terminaron de desayunar y se fueron a hacer los encargos de Eclipsa.

Primero tenían que conseguir más cemento para la construcción y encontrar a algunos obreros que se habían perdido de camino, así que Marco fue a por el cemento mientras que Star tuvo que rescatar a los obreros que iban a ser devorados por una hidra.

Más tarde tuvieron que ayudar a los habitantes de una aldea cercana con un problema de ratas. Ambos tuvieron que pelear con un ejército enorme de ratas, aunque Marco lo enfocó como un entrenamiento - ¡Star a tu derecha!

Una rata le iba a saltar encima a Star, pero gracias a la advertencia de Marco pudo detenerla

 - ¡Explosión de narvales! - la rata salió volando y sus compañeras al ver lo que había pasado salieron corriendo de la aldea

Star gritó como una loca - ¡Y no volváis! - se dio la vuelta - gracias por avisarme Marco.

- Para eso estoy, ¿no?

Star se alegró mucho - ¡Chócala!

Ambos chocaron sus manos y marco preguntó - Star, ¿nos queda mucho por hacer?

- Pues sí, tenemos que reparar una presa, llevarles medicinas a unos monstruos con sarampión e ir al Outlet magia a por un espejo especial.

- ¿Y qué tiene de especial ese espejo?

- Que es uno muy grande que se colocará en el estadio para mostrar los combates y las parejas que lucharán.

- ¿ Y vamos a tener que moverlo solos?

- Tranquilo, unos guardias nos van a ayudar a hacerlo, solo tenemos que ir a por él.

- De acuerdo, sigamos.

Tras la charla, los chicos se recorrieron gran parte del reino Butterfly, Star uso un hechizo para levantar unas piedras y reparar la presa, después le llevaron a los monstruos su medicina, aunque Marco se quedó un poco atrás para no contagiarse, y por fin fueron a por el espejo.

Marco y Star fueron al castillo, Marco sacó sus tijeras dimensionales y ellos dos y algunos guardias fueron al Outlet magia. 

Cuando llegaron Star y Marco se fueron a la mesa de atención al cliente, Star habló con un perezoso - Buenos días, veníamos a recoger un espejo gigante que la reina Eclipsa encargó.

El perezoso respondió - Ya, no puede recoger eso si no es quien lo encargó.

- Pero ha sido ella quien me ha enviado.

- ¿Y cómo se que eso es cierto?

Star comenzaba a perder la paciencia - Porque es la verdad.

Mientras Star continuaba discutiendo con el perezoso, Marco se puso a observar la tienda, y cuando miró a las cajas registradoras, vio a Kelly haciendo cola.

Marco se acercó a ella y llamó su atención - Kelly.

Kelly al ver a Marco se sorprendió - Hola Marco.

- ¿Qué haces aquí?

- He venido a comprar algunas espadas.

Marco se fijo en que su carrito que estaba lleno de espadas - ¿Nunca tienes suficientes espadas?

Kelly sonrió - No.

- Veo que te preparas bien para el torneo.

- ¿Y tú?

Marco meditó si contarle a Kelly o no, pero decidió no contarle nada porque no quería molestarla y pensó que entrenar solo sería mejor.

- Todavía no he podido.

- Ah, ¿y qué te ha pasado?

- Me caí - Kelly sabía que ocultaba algo, sabía de peleas y también sabía que solo te vendas las manos si te duelen, iba a preguntarle a Marco, pero Star le llamó y se fue con ella - tengo que irme, nos vemos luego- se despidió de Kelly y se fue con Star.

- ¿Ya te han dado el espejo?

- Sí los guardias ya se lo llevan, me ha costado convencerle, pero al final accedió - Star le miró de forma pícara - y, ¿qué hablabas con Kelly?

Marco se sonrojó - Solo hablábamos del torneo, nada más.

- Claro, claro - Seguía mirando a Marco - venga enamorado, tenemos que volver.

Star y Marco volvieron a Mewni cuando atardecía, y Marco pensó si había hecho bien en mentirle a Kelly, pero no tuvo mucho tiempo para pensarlo, debido a que Star le llamó.

- Marco, ¿recuerdas que día es hoy?

Marco se puso a pensar - No.

Star le llevó a su cuarto, allí había una tele con un sofá y su manta, Marco calló en la cuenta y ambos gritaron - ¡JUEVES DE AMISTAD! - Los chicos se pusieron cómodos y se pusieron a ver la tele tranquilamente, aunque Star se quedó dormida a la hora por todo el ajetreo que tenía. Marco la llevó a su cama, fue a por sus cosas y siguió el mismo camino que ayer sin saber que dos figuras le seguían no muy por detrás.