Capítulo 8

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" Te dijeron que podías ser libre, pero no te mostraron como escapar

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" Te dijeron que podías ser libre, pero no te mostraron como escapar."

Cenk

Sería soberbio escribir a diestras la poca calidez humana en unos ojos verdes, un cuerpo atlético, una mirada penetrante y el elixir con aroma a seducción importado desde los sentimientos más oscuros; irreprochable así sale de su habitación escuchando los rumores de los guardaespaldas, su rostro se volvió abundante en paz al escuchar el nombre de Allfayet.

Parado frente a las puertas prohibidas, contando con la mirada las estrellas talladas en pintura de una pared, con las manos en los bolsillos de su pantalón y unas pequeñas manchas de sangre en su camisa rasgada camina de un lado a otro.

—¡Cenk!, ¡la han encontrado!—A gritos Jenny intenta sorprender la indiferencia de él.

—¿Qué te sucede?—Ella hace referencia a la mirada perdida y el silencio que deja con cautela de algo en él está mal.

—Cenk, mírame...—Busca su atención, pero él parece no reaccionar ante nada de lo que dice.

—Retrocediste nuevamente ,¿cierto?, pensé que mejoraría todo en ti.— Atemorizada toca sus mano,pero él devuelve la mirada.

—Esas manchas...—Hace alusión al aspecto desorbitado de él y las manchas de lo que sospecha es sangre.

—Nunca he tenido un avance como para retroceder, ahora solo tengo lo que estuve esperando.—Con agonía en su voz ronca, deja la respuesta más inconclusa para Jenny.

—Necesitas ayuda Cenk._Sugirió con tristeza en su mirada.

—Ella, lo es.—A amargas frases estaría hablando él, como si algo lo atormentara por dentro, como si controlara el secreto más pesado para alguien.

—No pierdas la cabeza por esa muchachita, ella no estará bien aquí...—Calla de inmediato estacando miles de palabras con un nudo en su garganta.

—Ella estará mejor aquí, yo estaré con ella y nadie más.—Frunce su ceño y en un tono nada amable desafía la inoportuna idea de Jenny.

—Cenk, no la lastimes, yo conozco todo de ti y sé que...—Aguarda pausa ante la actitud de él.

—¡Tú no sabes nada de mí!, ¡no vuelvas a mencionar en absoluto nada de mí!—Exclama con irá.

—Perdóname, pero tienes que entender que vas a lastimarla y ella está sufriendo, no sé como la obtuviste, pero un par de horas bastaron para mirar por el dolor que lleva adentro, ¡reacciona Cenk!—Jenny explota en preocupaciones por la chica.

—Jenny, ¡vete!—Armado de una agresiva orden, la deja con lágrimas.

—¡No te quiero ver en lo que reste de la tarde!, no quiero que te acerques a la habitación de Allfayet.—Deja claro su extrema posición egocéntrica en Allfayet.

ALLFAYET, LA OBSESIÓN Where stories live. Discover now