Miedo al amor (Libro No. 1)

Capítulo 23 - Llamada

Marcus

⚊¿Qué pasa? ⚊Pregunta Andrea.

Hace media hora que despertamos entre besos y caricias aún desnudos en la cama.

Volteo a verla.

⚊Nada cariño ⚊sonrió. Ella niega y  después se recuesta en mi pecho.

⚊Ya me dirás ⚊dice con voz cansada.

⚊Te lo aseguró... No es nada. ⚊cuando intenta decir algo, mi celular suena. Me levanto por el.

⚊Kozlov ⚊digo con voz cansada.

⚊Ya se que lo eres, no hace falta que lo repitas. ⚊bromea mi hermano
Elliot.

⚊¿Qué pasa, Elliot? ⚊pregunto recostandome de nuevo en la cama. Mi nena sonríe y se sube encima de mi, dándome una magnífica vista de su cuerpo desnudo.

⚊Sólo quería recordarte que mañana tienes un almuerzo de negocios con un Alemán. ⚊me recuerda, pero yo estoy más pendiente de los movimientos que hace Andrea sobre mi miembro.

Diablos.

⚊S-Si ⚊digo más para Andrea que para Elliot. Andrea sonríe y me desnuda, tomando mi miembro, y dirije a su entrada. ⚊¡Ah!. ⚊suelto un involuntario gemido cuando toda mi longitud abarca su interior.

Tapó mi boca rápidamente.

⚊¿Marcus?¿Estás bien? ⚊pregunta mi hermano con un deje de burla.

¿Cómo estarlo cuando tú novia te monta en plena llamada?

⚊Claro que si ⚊Trato de sonar lo más convincente. Andrea empieza a moverse. ⚊Diablos.

⚊¡Ah! ¡Cuelga ya, Marcus! ⚊gime Andrea y acelera sus movimientos.

⚊Ya escuchaste, adiós. ⚊dicho esto cuelgo la llamada y tomo las caderas de Andrea para ayudarla en los movimientos. Se movía de forma desenfrenada y poco a poco sentía como sus paderes húmedas aprisionaban cada parte de mi miembro. 

Sus pechos se movían con cada salto que daba, debía admitir que estaban un poco más llenos. Llevo mis mano hacia estos.

Gemidos, sudor y gritos de placer. Todo a lo largo de varios minutos.

⚊Marcus... Dios... Voy a... ¡Ah! ⚊gime mientras aprieto sus pechos.

Como puedo me siento en la cama y la abrazo, me muevo debajo de ella dando embestidas rápidas.

⚊Vamos amor, correte para mi. ⚊ella obedece y después de ella alcanzó mi liberación. Vaciandome completamente en su interior. Cae rendida encima de mi.

Su respiración es agitada igual que la mía.

⚊Creo que deberíamos cambiarnos y salir de aquí. ⚊dice mientras se levanta y salgo de su interior.

⚊Yo también lo creo. ⚊digo sentandome y viendo la como se viste. Me cambio igual que ella y la veo buscar algo.

Sale directo a la oficina mientras yo termino de abrocharme la camisa. Entonces, escucho su grito.

⚊¡Maldita sea Marcus! ⚊evito reirme pero no lo logró. De seguro vio sus bragas rotas.

(...)

Unos minutos después, salimos s la oficina. Observo a Andrea y viéndola bien, ese vestido es muy corto.

⚊Andrea, tú celular no ha dejado de sonar. ⚊dice mi hermana al momento que llegamos a su mesa.