18.

2.6K 248 13
                                    

  Jimin suspiró, antes de separarse de mi y mirarme fijamente a los ojos. Eran tan hermosos, y desde a esta distancia lograba distinguir todas sus formar y líneas desiguales. Iba a volver a besar aquellos deliciosos labios pero un ruido me interrumpió.
Llamaban a la puerta.
Suspiré derrotado. Besé el cuello de Jimin antes de volver a separarme de su cuerpo. Me coloqué la camisa que me había quitado después de levantarme.  

 —Iré a atender... —dije. Iba a salir de la habitación cuando observé como comenzaba a vestirse nuevamente, y supe allí que aquel mágico momento había desaparecido.  

  Bajé las escaleras frustrado mientras me arreglaba un poco la ropa y el cabello... E intentando hacer pasar desapercibida mi erección. Al abrir la puerta, vi a Michael parado allí, completamente de negro.

—Surgió un problema, Jungkook. Y no, no puede esperar —señaló antes de tener que escuchar mi protesta.

—Dispara.  

Suspiró, sacando las manos de los bolsillos de su cazadora, dejándome a la vista la sangre que había en ellas.  

—The Red Hand. Llegó hace unos días causando ya problemas. Ahora llegamos de una persecución luego de que hicieran explotar uno de nuestros camiones que iban hacía el sur. Logramos matar a su conductor, pero ellos escaparon. Llamaron advirtiendo que matarían a cada uno de nosotros. Uno por uno. Vine a buscarte para que nos ayudes a investigar sobre ellos. Se que tus padres fueron a la casa de una tía tuya. Los vi cuando íbamos en camino para acá.  

  —No puedo ir con ustedes.

Michael se mostró estupefacto. Era evidente ya que siempre hacía lo que él necesitaba que hiciera.

—¿Qué? ¿Porqué?

—No estoy solo.

—¿Jungkook? —llamó Jimin.  

  | PDV de Jimin |

¿Qué estará haciendo? Me pregunté. Llevaba más de 5 minutos allí abajo. Hablaba con un hombre... Podía escuchar sus voces. Me levanté, colocándome un chal de polar sobre los hombros para calentarme y comencé a bajar las escaleras.  

—¿Jungkook? —pregunté cuando ya llegaba al final.

 Vi a Jungkook parado allí, frente a un hombre alto, fornido y de apariencia sombría. Él clavó su gélida mirada sobre mi, luego miró a Jungkook.

—¿Quién es? —preguntó. Su voz gruesa y grave. Un escalofrío recorrió mi espalda. Retrocedí instintivamente.

—El es Jimin, Michael. Te dije que no estaba solo.

—Jimin , él es Michael Busher. Michael, el es Park Jimin. Se queda ahora en mi casa—dijo él, recalcando las últimas palabras.
Michael me sonrió a duras penas antes de hablar: —Es un gusto conocerte, Jimin.

Intenté sonreír, pero en vez de eso salió una mueca.

—No iré, Michael.

—Llévalo, Jungkook. Te necesitamos ahora.

—No sabe nada.

''Deberían dejar de hablar como si yo no estuviera aquí'' pensé. Bajé la mirada. 

 —Si te quedas aquí, podrían venir, ver las luces encendidas de esta casa y matarlos a los dos.

—El muy hijo de puta... —gruñó Jungkook.

''¿Matarnos? ¿Quién querría matarnos?'' Comencé a retroceder, completamente bloqueado. ¿Nos matarían si nos quedábamos? Jungkook me miró, con expresión preocupada. Comenzó a acercarse a mi, con precaución. 

 —Jimin... Déjame explicarte, ¿vale?

Lo miré, pero no respondí. Retrocedí tanto que choqué contra el respaldo de una silla y casi caigo. Por suerte me afirmé lo bastante fuerte al suelo como para no hacerlo.

—¿Q-quién quiere m-matarnos?

—Tú no estás metido en nada de esto, Jimin. Mira, ¿recuerdas la otra noche, cuando me viste salir tarde por la noche? Iba a juntarme con Michael y otros chicos. Somos una banda, que vende drogas, ¿entiendes?  

 Lo miré, completamente quieto. Mis sentidos me decían que comenzara a correr, así que lo hice. Corrí tan rápido como mis piernas me lo permitieron, por entre los sillones, escalones y muebles.

—¡Jimin! ¡Detente, Jimin!

Comencé a llorar de la desesperación y el miedo que sentía en ese momento. Estuve todo este tiempo con alguien que vende drogas y que probablemente mata. Necesitaba tiempo. Mucho tiempo para acostumbrarme.



Sálvame || KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora