Fábula de amor

Cuarto indicio: cicatrices imborrables.

Tony con una enorme sonrisa en el rostro, tomo al menor en brazos y desplegó varias pantallas mas, mientras configuraba los comandos necesarios para empezar con la elaboración del nuevo reactor. Lo primero que hizo fue cortar las puntas, para generar mas bordes y poder hacer mas efectivo el despliegue y la contención de la energía, todo bajo la atenta mirada de Peter, que observaba curioso, y formulaba preguntas de vez en cuando, la cuales el mayor contestaba con una sonrisa.

Estuvieron trabajando largo tiempo en eso, y el menor se entretenía bastante, pero fue inevitable para el y su pequeño cuerpecito caer rendidos ante el desgaste del día, Tony no se había percatado de ese hecho, hasta que fue Steve quien se acerco a él y le quito a Peter, acomodándolo lo mejor posible sobre su pecho y causando que el rostro del castaño reflejase tristeza, porque eso significaba que su tiempo con Peter y Steve había llegado a su fin.

-Steven, yo quería hablar contigo sobre...- dijo, siendo interrumpido por el mayor, quien le vio con frialdad.

-Stark, si lo que tienes que decirme no tiene nada que ver con este trabajo, puedes ahorrártelo, no quiero escucharlo. Y antes de que malinterpretes las cosas, la única razón por la que me quede aquí fue por mi hijo, él lo estaba pasando bien aquí, y a pesar de que era contigo, yo no planeaba hacer algo para destruir su felicidad. Solo fue por mi hijo, nada mas, así que no te hagas ninguna idea al respecto, quedo claro. Gracias por no lastimarlo- dijo con frialdad y seriedad antes de tomar mejor a su hijo, sin poder evitar que su camisa se elevase un poco, revelando una gruesa cicatriz que se apresuro a cubrir, para salir rápidamente de allí, dejando solo, confundido, extrañado, triste y dolido al castaño, quien sentía como su corazón se agrietaba un poco mas, y quien se había grabado a fuego aquella cicatriz, la cual le pareció extraña y familiar, pues él la había visto en otra parte; precisamente, en el cuerpo de su madre.

-Viernes, todavía tienes los registros médicos de Steve- pregunto al aire.

-así es, Señor Stark, aquí están- dijo, proyectando un holograma en donde aparecían los documento en un listado -están tal cual me pidió que los organizara-

-bien, necesito que busque uno en específico, uno que hable de esa cicatriz que tiene en el abdomen, también necesito que saque una imagen del registro donde se vea lo mas claro posible la cicatriz y quiero que la amplíes en un holograma aparte- pidió, mientras tomaba su teléfono y marcaba el número de Bruce.

-en seguida, Señor-

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-¿Si?- respondieron del otro lado de la linea.

-Bruce, soy Tony, necesito que vengas urgente, es importante, lo juro- exclamo el genio agitado, mientras daba vueltas en su taller provisional, a la espera de resultados.

-de que se trata esta vez, Tony- pregunto cancinamente, mientras acariciaba su tabique, buscado paciencia.

-tienes que verlo con tus propios ojos para creerlo. Ven, estoy en mi taller- le dijo, y corto la llamada.

-señor, aquí esta lo que me pidió- le dijo su IA, proyectando dos hologramas; uno donde se veía perfectamente la cicatriz en el abdomen de Steve y otro donde aparecía el informe clínico.

-bien, quiero el informe clínico primero- dijo, tomando el holograma y leyendo su interior.

Steven G. Rogers

Consulta por: estudio para reconstrucción de cicatriz abdominal, producida por una cesárea.

Detalles: el paciente visita al especialista, pero se niega a la reconstrucción y reparación del tejido cicatrizado.

Solo eso basto para que los colores desparecieran del rostro de Tony y buscase algo en que apoyarse, mientras comenzaba a hiperventilar, a la par de que Bruce ingresaba al taller y corría en su auxilio.

-¡Tony! ¿estas bien? ¿que sucede?- cuestiono el doctor, mientras lo llevaba hasta una silla y trataba de buscar su mirada.

-Bruce, Steve, de alguna forma, quedo embarazado, como es posible que un hombre quede embarazado, Bruce, puede ser mi hijo, estoy seguro, lo siento, pero es que no lo entiendo, yo, yo no se que hacer, esto es mas de lo que puedo lidiar yo solo, y yo, necesito buscarle, necesito preguntarle y que me de explicaciones...- balbuceo, mientras temblaba y movía sus manos frenéticamente, asustando al científico.

-¡Tony, cálmate, por favor! te necesito tranquilo, si ¡que es exactamente lo que quieres decirme?- pregunto el científico, haciendo acopio de toda su calma y paciencia para no explotar en ese momento.

-mira los hologramas, ahí esta todo y explícame porque no lo entiendo, aunque, creo que lo presentía, necesito que me ayudes, Bruce y también necesito un trago- balbuceo mientras se ponía de pie y le enseñaba sus hallazgos al hombre, quien a medida que leía y una vez observo la imagen, abrió sus ojos con impresión y con aquel tinte propio de los científicos al descubrir un importante hallazgo.

-Tony, es posible. Veras, hay hombres que nacen con su fenotipo y configurados con las características propias del genero masculino, pero que en su interior tienen órganos femeninos poco desarrollados, a esto se le conoce como a hermafroditismo verdadero. Aunque ningún hombre hasta el momento había logrado desarrollar ambos órganos a la par, pero supongo que por el suero del Super soldado Steve pudo lograrlo. Esto es... magnifico, asombroso- fue lo único que atino a decir el científico, con suma fascinación.

-si todo lo que me dices es cierto, esto significa que...-

-si, significa que es probable que tengas un hijo con Steve, aunque no es del todo seguro- confirmo el doctor lo no dicho por el genio.

Ahora todo empezaba a encajar, la aparición del pequeño, su edad, el gran parecido físico que tenia con Tony, la historia de Steve, su apego inconsciente a él, su deseo de protegerlo... todo.

-Bruce, podrías dejarme solo- pidió, mientras apagaba todo y programaba la construcción automática de su nuevo reactor.

-que planes hacer, Tony- pregunto con cautela, temiendo que el genio hiciera cualquier estupidez.

-solo déjame solo, Bruce- pidió, mientras se ponía de pie y rebuscaba entre las múltiples cajas que lo acompañaban una misera gota de licor.

-solo espero que no hagas algo de lo que te puedas arrepentir- dijo el científico, abandonando el laboratorio.

Tony se sentía confundido, feliz, molesto y muy frustrado. No entendía del todo como había logrado concebir un hijo con Steve, pero el hecho era que lo tenia, lo cual le hacia inmensamente feliz, porque era un hijo con la persona que amaba. Pero le molestaba y le frustraba de sobremanera el hecho de que este se lo haya ocultado y no le haya dicho la verdad. Peter también era su hijo, él también tenia derecho, así como el pequeño tenia derecho a conocer la identidad de sus padres. Y lo peor es que el rubio, muy seguramente, no lo había reconocido como padre del pequeño en las actas de nacimiento.

La rabia y la molestia empezaron a fluir por su cuerpo, y sin medir las consecuencias de sus actos, salio embarbecido del taller, con rumbo hacia el sitio donde se encontraba el rubio.

Continuara

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de inmediato...

No le fue muy difícil localizarlo, se encontraba saliendo de una habitación, la cual sabia que no era la perteneciente al rubio, y eso lo enfureció mas, así que, sin contratiempo, le dio alcance al rubio y lo tomo fuertemente del antebrazo, causando la sorpresa de este.

-que te sucede, Stark, suéltame en este instante- le pidió con la voz cargada de frialdad, con tintes de temor.

-donde demonios dejaste a mi hijo- demando saber, mientras tiraba de él, hasta llegar a su habitación, donde abrió y rápidamente lo empujo adentro, aprovechándose del estado de perplejidad y temor del mayor.

-de que estas hablando, Stark- le pregunto con dureza, mientras lo miraba fijo y con frialdad, tratando de camuflar el temor que le producían las afirmaciones del castaño.

-hablo de Peter, de mi hijo. ¿o vas a tener el maldito descaro de negarmelo, Rogers?- interrogo sumamente molesto, mientras lo acorralaba contra una pared.