La mejor amiga de Naruto

1.1K 94 58
                                    

Si para Hinata ya no había sido suficiente problema el tener que hablar con Naruto, ahora tendría que hablar con Sakura, que era la responsable de sus desdichas amorosas y de su marcha a Madrid. Hinata se giró para mirar a Sakura a la cara, y la imagen que vio no le gustó. Sakura tenía una cara de enfado monumental, como si el simple hecho de que estuviera allí le molestara.

- ¿Cómo te atreves a volver a pisar esta ciudad? - dijo Sakura, con auténtico odio.

Hinata se extrañó ante la hostilidad con la que la trataba Sakura. Ella se fue para que fuera feliz con Naruto. Si no lo había sido, no era culpa de ella.

- Mi familia vive aquí, ¿no puedo hacerles una visita? - dijo Hinata, con inocencia fingida, intentando esconder el pavor que sentía por el encuentro. Sakura aumentaba su enfado viendo la actitud que mostraba Hinata.

- ¡No me vengas con esas! Después del daño que hiciste, ¿aún tienes la poca vergüenza de volver? ¡Lárgate por donde has venido!

Hinata temblaba del pavor que le imponía Sakura, como si pensara que ella era la mala de la película. Ella hizo todo lo que estaba en su mano para que ellos fueran felices, así que no entendía por qué actuaba así contra ella.

- ¿Qué quieres de mí? Me hice a un lado, os dejé ser felices. ¿Qué más quieres? - gritó Hinata desesperada y triste.

- ¡Quería que hicieras feliz a Naruto después de nuestra separación! - le gritó Sakura a Hinata. - Pero no, la señorita optó por ser la puta reina del drama y largarse a Dios sabe dónde.

- ¡Yo no tengo la culpa de que tu matrimonio con Naruto no fuese bien! - le espetó Hinata a Sakura con rabia.

- ¡Ese matrimonio estaba condenado a fracasar! - dijo Sakura, totalmente furiosa con el cinismo que mostraba Hinata. - Ninguno de los dos nos amábamos, ¿qué esperabas que pasara? ¿Qué los dos fuésemos felices juntos? Pues no, pasó lo que tenía que pasar.

Hinata entendió en ese momento dos cosas: que Sakura estaba de parte de Naruto y que Naruto y Sakura no estaban juntos. Lo primero era algo lógico, era su mejor amiga. Pero ese no era motivo para enfadarse de esa manera con ella. Lo segundo no tenía ni pies ni cabeza.

- No lo entiendo... Él siempre te amó... ¿Por qué dices eso? - dijo Hinata, confundida.

- ¿Que él siempre me...?

Sakura llegó al límite de su paciencia, y levantó a Hinata de su asiento y la agarró por la pechera. Hinata cerró los ojos, esperando a que llegara la sentencia de su agresora. Que nunca llegó. Cuando Hinata abrió los ojos, vio a una Sakura triste, con la mirada aguada, fruto de la impotencia que sentía.

- Una parte de mí piensa que ojalá me hubiera enamorado de él. Así podría haber curado su corazón roto. - dijo Sakura, con rabia mezclada con tristeza por no poder ayudar a Naruto. - Pero esa era tu tarea, que tanto decías que lo amabas. Si lo hubieras amado... ¡Si lo hubieras amado nunca te hubieras marchado, maldita egoísta!

- Me... Me haces daño... - Hinata sentía cómo el cuello de su camisa le apretaba, causándole marcas rojas en su nívea piel.

- ¡Sakura, basta! Déjala, no merece la pena.

Y ahí estaba. Corriendo se acercó a ellas el mejor amigo de Naruto. Siempre fiel a él, defendiéndolo a capa y espada. Y esta vez no iba a ser menos. Junto a ellos, en el cochecito que llevaba Sasuke, estaba una pequeña de ojos negros, pelo oscuro y vestida con una chaqueta roja, chaleco naranja, camiseta blanca adornada con un lazo rojo y falda de tubo roja. Se veía, simplemente, adorable.

Sakura soltó a Hinata, haciendo que cayera al suelo mientras la miraba con desdén y con rabia contenida. Sasuke se acercó a ella y la agarró por el hombro. Miró a Sakura, lo que hizo que se calmara un poco. Por cómo se acercó Sasuke y esa niña a Sakura, Hinata pudo deducir que esos dos estaban juntos.

Un lazo eternoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora