Pasado.
Su corazón pálpito tan rápido, sus labios se curvaron en una sonrisa tan notoria, su felicidad era plena y no lograba describir la belleza del frente. él estaba fuera de su colegio esperando por ella; serían unos minutos, unas palabras pero serían suficientes, incluso solo con sus miradas era como si todo se detuviera y se sostuviera por ellos y para ellos, un saludo, un abrazo, una sonrisa.
Era hora de marchar ella debía volver a casa era lo terrible de vivir tan lejos.
-adiós- dijo él a la chica de sus sueños, la que le hacia sonreír sin razón alguna, la amiga que nunca creyó seria su novia, su amor.
-no es una despedida- sonrió a su chico de cabellos rebeldes y ojos bellos - es un hasta pronto- dijo mientras sonreían juntos aceptaron el acuerdo, el de nunca decirse adiós por que nunca se alejarían el uno del otro. Si tan solo hubiesen sabido que un día con lágrimas en los ojos se dirían adiós para siempre.
