DUO.

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Es mucho más seguro ser temido que amado porque el amor es preservado por el vínculo de obligación que, debido a la bajeza de los hombres, se rompe en cada oportunidad para su ventaja; pero el miedo te preserva por un temor de castigo que nunca falla.
-Maquiavelo.

Playlist: Broken ─Lund

La noche se acerca, y la posición de mi anatomía no ha variado en horas, mi celda de pronto parece mas grande, y eso que he estado aquí tres años y jamás ha cambiado siquiera, me encuentro apoyado en la pared en el piso, mirando fijamente este mismo sin quitarle la vista, mis pensamientos son demasiados, mis ideas me mantienen inquieto, ansioso, lleno de dicha y excitación, mi respiración se agita cada vez que mi mente repasa una y otra vez mis recuerdos de ti,YoonGi, cuándo te vi por primera vez tocando el chelo en una fría noche de abril, el negro te cubría complemente, ropa, cabello y guantes.

Estabas sólo en una sala de ensayo a la vista, deslizando el palo con tanta suavidad y delicadeza que mi piel se erizó, la forma en que tus pestañas acariciaban tus pómulos, o los delgados labios entre abiertos, dejando salir una relajada respiración.

Cierro mis ojos apoyando completamente mi espalda contra la pared, mientras la melodía de lo que tocabas ese día suena por mi mente "red wedding" amabas esa canción, cada día que te espiaba, la prácticabas cómo si no fuera suficiente, pero mis lágrimas al oírte eran reales, tu pasión y paciencia para tomarte las pausas y la entonación era perfecta, se terminó convirtiendo en nuestra canción.

Recuerdo que luego de dos meses de mirarte por aquél vidrio, sentado en la banca con un café en mis manos, me movía inquieto, mi pié temblaba, cambiaba constantemente de posición, bajo la lluvia, pude al fin ver aquéllos ojos, un iris gris intenso me dió la bienvenida, pero tu, cariño, no dejaste de tocar, mis ojos marrones claros batallaron contra ese hermoso gris, recuerdo cómo dejaste de tocar y lentamente te pusiste de pié, tu cuerpo era perfecto, esa camisa oscura se amoldaba con elegencia a tu torso, sentí la saliva acumularse en mi cavidad bucal al divisar tu blanco cuello, uno tan pulcro, refinado, este se unía a tu quijada que era notoria debido a que mantenías tus molares comprimidos. Salté a tus delgados y rosados labios, tan palido a la par que tentadores, pero defintivamente tus ojos hicieron explotar algo dentro de mi cabeza...

Y Tu... Tu sonreiste de forma tan imperceptible que pudo haber sido producto de mi imaginación, pero ese sutil gesto bastó para desatar el amor y locura en mi.

Luego de ello había mirado de un lado a otro, preocupado y nervioso, había un auto negro aparcado en un lugar hace mucho, parecía el auto mirarme, sentía que si daba un paso el iba avanzar un metro, por lo que corrí a casa trancando puertas y ventanas, sólo tu rostro en mi mente logró calmarme esa noche.

Pero...no... sólo te miraba por las noches, dejé mi empleo una vez que te había cogido la rutina, de todas maneras me iban a despedir y yo renunciar, estaba poco atento según ellos, mis presentaciones en la agencia de publicidad se decían ser absurdas y poco coherentes.

Pero eso ya no importa.

Te levantabas a las siete treinta cada día, siete y cuarenta y cinco si tenías mucha pereza, siempre eras re perezoso cariño, cómo un pequeño gatito harto de todo, tan lindo, tan dulce y tan mio.

Ibas a tu armario y agarrabas una camisa, pantalón y zapatos, bajabas contento donde tú familia, besabas dulcemente la frente de tu hermana, abrazabas a tu madre y le dabas un apretón de mano a tu padre, salías a las ocho con diez a tomar el bus 3-C que te llevaría a una cuadra de la universidad, ahí te encontrarías con HoSeok y irían a sus clases, estudiabas música, eras el mejor, pero ciertamento muy flojo, te dormía en clases y en recreos... Mi YoonGi... Tan lindo...

The purge: Red wedding (JimSu) Where stories live. Discover now