[10] Just one day 🎈

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El sonido de la lluvia golpeando salvajemente la ventana de la habitación mas ver la imagen de Yoongi con una vía en el brazo y  una máscara de oxígeno me ponia mal al punto de inundar la habitación con mi aroma cargado de tristeza, desde que lo internaron ayer a la madrugada no deje su lado en ningún instante.
Pero tenía que irme antes de que despertara, si veía que era yo que desprendía ese aroma sabría que en realidad soy un débil Omega y no un alfa como me presenté.

Salí de la habitación y ví a lo lejos que venía una señora de limpieza. Ella se haría cargo de eliminar mi aroma, deje una botella de agua y un par de abrigos que encontré en su cuarto de hotel.
Iba saliendo cuando escuche a alguien pidiendo ver a Yoongi. Mire de reojo para ver quién era.

Si, soy su prometida ¿En que habitación está?

Nayeon, debía ser ella. Así que Yoongi ya estaba unido a una linda Omega con una mirada tierna y cuerpo encantador. Mire un poco mas, Vestía un lindo vestido color blanco y unos zapatos del mismo color, parecía un ángel.
Luego me mire a mi mismo, tenía la ropa que usaba cuando salí del bar, olía mal y mi pelo estaba grasoso. Mi cara no era tan bonita como la de ella...

Tonto.

Mi parte lobuna hizo su entrada triunfal burlándose de mi, Jódete.

Camine afuera de ese pasillo de hospital, no quería pensar en Yoongi y como terminó así. Pero el recuerdo surgía nuevamente

Flashback

Yoongi-Hyung está en el mismo hotel que yo y ¿se veía adolorido? Debia ayudarlo, aunque mis intenciones eran  más bien hablar con él y  conocerlo un poco mejor.

Tome las escaleras y camine hacia el piso de arriba, cuando cruze la puerta para ver todas las puertas de las habitaciones supe que estaba perdido, no sabía en qué habitación se hospedaba, así que camine y toque todas las puertas esperando que una fuera la de él, estar borracho me hacía hacer cosas extremas.

Era mi  4to intento, Toque la puerta y nadie me contestó, toque una vez más y la puerta se abrió sola. No estaba asegurada.
Camine dentro y ví todo desordenado, había un par de botellas rotas y gotas de sangre.
Segui las gotas hasta el baño y allí estaba, debajo del agua. Sin pensarlo, lo saque de allí.

– Yoongi, ¡¿Estas bien?! – Escupia un poco de agua y su respiración era irregular.

Lo siento... yo no puedo– fue lo último que susurro antes de  quedar inconsciente, lo dejé en el suelo y corrí hacia un teléfono para llamar a emergencias.

Fin del flashback

Mis ojos empezaron a irritarse, y las lágrimas no tardaron en salir. Quería un abrazo, quería que alguien me contuviera y mi mente se llenó de las imágenes de Yoongi.

¿Porque él? Pensé

Agarre mi teléfono y marque el número de la unica persona que tendría los brazos abiertos para escucharme ahora.

–¿Seokjin-Hyung?

.🌧.

La lluvia no paraba, las calles cerca de la casa de Seokjin estaban inundadas con suerte llegue antes de que se pusiera peor. Mi hermano no pregunto nada en el camino y le agradecía por eso. En 30 minutos ya estábamos en nuestra casa.

– Ten, es una chocolatada como te gusta – tome la taza entre mis manos, chocolate más una silenciosa lluvia era mi combinación favorita pero ahora se convirtió en una simplemente  negativo.

Oli la taza que contenía ese nostalgico aroma, Yoongi huele a chocolate, ¿Se habrá despertado? ¿Lo estarán atendiendo bien las enfermeras? ¿le darán pronto el alta? Tanta preguntabas me surgieron luego de que lo deje en aquella camilla.
Quería regresar de vuelta hacia el hospital pero con esta tormenta no podía ser posible, y además que era de noche, era mucho riesgo.

– Me vas a contar que te pasa, Jimin. Te ves muy decaído ¿Sucedio algo en la facultad?

– No es eso – suspiré– uno de mis amigos esta internado en el hospital central,  me preocupa mucho su estado pero no solo eso...yo – dirigí mi mirada hacia mis pies, no iba mentirle a Jin–  quiero estar a su lado todo el tiempo. Desde el accidente no me despegue de él  hasta ahora y siento una necesidad de corre bajo la tormenta para verificar que esta bien.

– Lo aprecias mucho, ¿No? – asentí con la cabeza – podrías visitarlo de vuelta mañana,  ahora mejor aprovecha y aseate un poco. En un rato prepararé la cena, ¿bien? – asentí de vuelta.

– Mañana iré, gracias Hyung – deguste la chocolatada en mi boca disfrutando de su rico sabor.

El timbre de la casa, sonó.

– Jin, soy yo, Abre que me congeló – la fuerte voz de Namjoon retumbó por toda la casa.

– ¿Namjoon-Hyung? Ustedes dos...– Mire a mi hermano que tenía las mejillas coloradas.

– No es lo que piensas – Dijo mientras se levantaba para abrir.
Namjoon entro y abrazo a Jin – Traje las películas que querías Jinnie, ahora quiero mi recompensa.

Carraspe mi garganta – Estoy aquí, saben – Namjoon me vio y solto de inmediato a mi hermano– Que no les de pena, ahora dime Namjoon ¿Que recompensa te va a dar mi Hermano? – moví sugestivamente mis cejas.

– Recompensa, quise decir... – Namjoon se tornó tan rojo que parecía que iba a explotar.

– Iba a ofrecerle una deliciosa comida, ¿No es así? – Jin miro a Namjoon a los ojos, esperando una respuesta.

– Si – dijo decepcionado – este par no tenía remedio.

¿Creen que me no me doy cuenta como se comen con los ojos? no sé porque mantienen ocultando su relacion pero me gusta hacerlos sufrir.

.🌫.

Luego de terminar la cena, deje al par de tortoros en la sala y me dirigí a mi habitación, mañana tenías clases a muy temprana hora y más tarde iría a visitar a Yoongi al hospital. Tome un segundo baño antes de irme a acostar para poder relajarme y finalmente poder dormir.

En mis sueños, un lobo rojizo caminaban de un lado a otro, con pisadas duras y gruñendo. Una de sus patas dejaba rastros de sangre sobre la nieve. Intenté acercarme para poder tocar su pelaje y ayudarlo.

Aléjate, siempre me ignoras. No intentes tocarme, ahora por tu culpa él sufre– me miró con odio.

– ¿Él? ¿De quien hablas? Yo no hice nada para lastimar a nadie, deja de culparme – cruze mis brazos.

Eres un idiota

– El idiota eres tú, siempre intentamos tomar mí cuerpo, no de nuevo. Así que deja de aparecer en mis sueños y vete. Siempre me traes problemas

–¿Problemas? – El lobo se acercó hacia a mi, era bastante grande– No sólo él sufre, tu también lo harás. Ambos sufriremos, si te dieras cuenta no estarías muriendo por dentro.


– ¿Muriendo? ¿de que hablas, yo no-

Un inmenso dolor me hizo despertar era como si una navaja se clavara en mi abdomen repetidas veces. Era tan fuerte, no sabía que hacer para que doliera menos, caí de la cama y con las pocas fuerzas grité.

– ¡HYUNG! 

Universidad de LideresWhere stories live. Discover now