Universidad de Lideres

Epílogo

— ¿Como te encuentras Nayeon?

— me siento bien, supongo — susurro mientras miraba sus manos.

— ¿Sabes por qué estás aquí?

— porque ame al hombre incorrecto, pero eso ya lo sabes Yoongi — Nayeon poso una mano sobre el antebrazo recostado de Yoongi — pero ahora sé que nunca me corresponderas, ¿No es así?

— yo te quiero mucho Nayeon, fuiste una de las pocas amigas que tuve — Yoongi tomo una bolsa que tenía en su costado para dejarlo en el centro de la mesa — te traje unas prendas de ropa y algunos comesticos.

Nayeon comenzó a llorar — a pesar de todo lo que te hice, me tratas muy bien ¿No entiendo?

— Nayeon solo fuiste víctima de la situación, tus padres te han metido muchas cosas horribles en la cabeza. Llenandote de odio y rencor.

— yo lo siento mucho, Yoongi.

— está bien, me enteré que en un mes te darán el alta ¿Que harás?

— tengo planeando tomar unas vacaciones a Alaska. Mis padres están siendo investigados después de la declaración de Irene.

— sabes que cuentas conmigo para lo que necesites, tu no eres culpable de nada ¿Ok?  — Yoongi tomo la mano de Nayeon pero está inmediatamente la alejó.

— Yoongi, tienes que dejar de hacer esto. No es fácil para mí aún — susurro cabizbaja — mí hora de visita termino.

— suerte en Alaska — se levantó para irse de ahí.

— gracias... — murmuró pero el alfa ya se había ido así que dudo que la escuchará.

Regreso a su habitación y observo las prendas que el mayor le había traído, esos vestidos eran sus favoritos porque Yoongi se los había regalado en su cumpleaños.

Demasiado difícil olvidar un primer amor pero si quería ser feliz debía alejarse de todo y empezar de nuevo.

Eso le había dicho su psiquiatra en estos 3 meses que estuvo aquí encerrada.

Desde que tuvo su primer ataque de pánico varios síntomas surgieron, como autolesionarse, o tener alucinaciones visuales. Sus padres siempre estaba allí en su habitación mirando y susurrando algo que ella no entendía.  Luego por las noches, venimos Hyo a gritarle.

— Alaska suena lindo — susurro mientras tomaba un par de tijeras que robo de la cocina a escondidas —ellos no lo sabrán — Corto los vestidos en trozos excepto uno blanco.

Dejo la tijera escondida debajo de su colchón y los trozos de vestidos los tiró a la cama y se recostó allí.
Aún poseía el aroma del aromatizante de ropa que usaba en la casa que compartió con Yoongi.

— solo por esta noche déjame tomar todos estos momentos felices.

Luego diría adiós a su pasado e intentaría crear un nuevo futuro para ella.

[...]

Jungkook ajusto su bufanda que tenía en su mano con fuerza, estaba nervioso y un poco asustado.

Jimin le dijo que le haría falta más amigos que no viva encerrado en libros y apuntes. Así que le propuso conocer a alguien.

Un 14 de febrero, no soy  tonto. Seguramente Jimin me planeo una cita a ciegas.

Allí estaba esperando, solo mientras veía cada vez que la campana sonaba hacia la puerta, deduciendo quien sería esa persona.