La Emoción De Una Fans.|Nelson Farías

Capitulo11

2:15 am.

Habíamos llegado a la una y treinta, y yo ya me quería ir.

Nunca fui amante de las fiestas, papa de pequeña me obligaba a ir a muchas, demasiadas y creo que eso desato un gran odio a mi corta edad hacia cualquier tipo de fiesta que fuera de noche.

Nada como estar acostada viendo netflix o utilizando cualquier red social.

Estaba sola, sentada en un taburete junto a la barra, Samuel se había ido a buscar a su misteriosa chica y me había dejado completamente sola.

Por lo cual estaba bebiendo un vaso de Coca-Cola, porque si, tampoco soy amante del licor, de hecho solo me gusta el vino, y a veces una cerveza, pero nada más.

Miro como todos bailan para después enfocarme en mi teléfono a mirar las historias de todos.

Estaba tan aburrida que estaba considerando escribirle a Jorman ,un chico que conocí hace algún tiempo atrás mediante Fernanda y realmente su acoso no es nada bueno, aunque ya lo había dejado, pero cada vez que le escribo vuelve, normal mente le escribo en momentos extremos de aburrimiento.

Estaba lista para abrir su chat cuando me llego un mensaje de Nelson.

Vía whatsapp

¿Aburrida?

Como no tienes idea 😣

Me encantas.

Lo sé, soy la mejor 🙅💅

Casi reí al enviarle ese mensaje.

No me gusta para nada como te miran.

Fruncí el ceño mirando a todos lados, no podría estar aquí ¿O sí?

No sé de qué me hablas 🙄

Ese vestido te queda muy corto, y cuando estas sentada aún más.

Bien, ahora sí puedo estar asustada.

No dejaba de mirar a todos lados tratando de vrrlo, pero no estaba aquí.

-¿Bailas? –me pregunto un chico moreno.

Es guapo, lástima que no se bailar.

-Yo...

-está conmigo- hablo una vos a mi lado.

Fruncí el ceño volteando para mirar un Nelson serio.

¿De dónde salió?

Estaba vestido completamente de negro a excepción de unos botines rojos.

-Tengo horas observándola, sola –hablo el moreno.

-Esperándome, ahora está conmigo. –mascullo tenso.

Sus lindos ojos se veía de un color marrón oscuros y en su mano cargaba un vaso de, nisiquiera sé que puede ser.

El moreno me miraba fijamente como esperando que hablara.

-Lo siento –dije mirando el moreno mientras me baja del taburete y tomaba la mono de Nelson para entrelazarla con la mía. Sonreí a modo de despedida y empecé a caminar jalando a Nelson conmigo.

Una vez estuvimos lo bastante lejos de aquel chico lo solté para hablar, pero este frunció el ceño y volvió a entrelazar nuestros dedos.

Puedo decir que nunca me gusto estar con las manos entrelazadas con alguien, sudaba y es asqueroso, pero mi mano junto a la de Nelson, me hacía pensar en lo perfecto que nuestras manos se veían así, nuestros dedos encajaban perfectamente como si nuestras manos estuvieran hechas para estar así por siempre.