Primer contacto

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>Hola Raoul

>Soy Agoney

>Que tal?

>

>Ahora ya tienes mi numero

>jeje

¿Dios, Agoney, puedes ser más cutre?

*Raoul está escribiendo*

>>ok

Es que lo sabía.

Agoney había estado como una hora dando vueltas por su habitación con el móvil en la mano, con la pantalla encendida y whatsapp abierto en la conversación vacía con Raoul.

Lo primero que había hecho al llegar a casa había sido guardar su número y abrir su whatsapp para ver qué estado y qué foto tenía. Cualquier dato que descubría de Raoul le parecía una pequeña victoria, una medalla que colgarse. Después de tanto tiempo siendo un completo desconocido para él, por fin tendría la oportunidad de conectar algunas piezas del puzle que era Raoul.

El estado era solo un emoji de un lobo que no le dijo nada. ¿Su animal favorito, quizás? La foto sin embargo le llamó mucho más la atención. Se le veía a él, solo, sentado en unas rocas al lado del mar, y salía sonriendo y feliz. Y ver esa sonrisa tan amplia que no había visto jamás en persona no hizo más que motivar a Agoney a querer saber por qué no veía esa sonrisa cada día y qué tenía que hacer para conseguirla.

Almacenó esa información y las preguntas consecuentes en un pequeño apartado de su cerebro dedicado únicamente a Raoul. Había sido una incorporación reciente a su sistema de almacenamiento de información (también conocido como su memoria). Y después de estrenarlo con un lobo y una amplia sonrisa, se centró en la tarea que le había llevado a hablar con Raoul y que, con suerte, le permitiría seguir hablando con él los próximos tres meses. Nerea le había conseguido una excusa y pensaba exprimirla.

Había estado un buen rato escribiendo y borrando y reescribiendo y borrando hasta que al fin le había enviado los mensajes. ¿Smiley? Smiley. ¿Exclamación? No, tampoco quería parecer demasiado sobreexcitado. ¿Risa? Pero una corta. Que no pensara que estaba desquiciado.

Pero lo estaba.

>Has mirado los temas?

>Para el trabajo digo

¿Para qué iban a ser sino? Agoney, céntrate.

Agoney no quería admitirlo pero estaba mucho más nervioso de lo que pensaba que estaría. No quería admitírselo a él mismo pero sobretodo nunca se lo admitiría a Nerea. Empezaría a hacerse ideas que no eran. Y suficiente ideas tenía ya.

Seguro que esos nervios eran porque nunca había hablado con él por whatsapp y no sabía que esperar. ¿Por qué iba a estar nervioso, sino? Era Raoul. No tenía mayor interés en él. Bueno, más o menos. Interés tenía, porque era obvio que interesado estaba, pero no en nada romántico. Es decir... estaba interesado en el como persona pero no como- bueno, daba igual.

El caso es que Agoney estaba convencido de que se le pasarían pronto esos nervios. Aunque solo la idea de hablar con Raoul a solas, aunque fuera a través de un chat de whatsapp, le tenía inquieto. Quizá porque era la primera vez que hablarían sin alguien más presente. Quizá simplemente porque era Raoul. Y porque hablar con él ya era algo extraordinario.

Por dios Raoul contéstame.

Después de la contestación seca al mensaje anterior, se temía que realmente Raoul pasaría de él, que sería igual por móvil que en persona y no sacaría más que tristes monosílabos de él. Aunque había sido él quien le había dado su número por decisión propia y le había dicho que le enviara un mensaje... Pero con ese chico no se sabía nunca. Por suerte, apenas unos segundos más tarde le llegó respuesta.

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⏰ Last updated: Aug 24, 2018 ⏰

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