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—¿Esto es real? —Nuestras narices chocaban.

—Lo es tanto que me estás aplastando —Se quejó. —Sal por favor...

—Lo siento —Me disculpé un tanto ofendida por sus dichos.

Creo que pasaron treinta segundos de silencio que parecieron mil años.

—No me he ido —Habló por fin —No encontré mi pasaporte —rodó los ojos por todo el living hasta llegar a los míos. —Pasa, no te quedes afuera.

—No...—Agache la cabeza —No quiero molestarte, imagino como debes sentirte perdiste el vuelo y estabas emocionado...

—Aseguras algo sin siquiera saber de verdad —Se cruzó de brazos y su voz sonó firme —¿Me has evitado la mayoría de las veces y ahora das por hecho esto?

—¿Entonces no? —Me acerqué un paso pero luego titubie, solo estiré mi mano para arreglarle un mechón de cabello que estaba mal acomodado. —Perdon —Me arrepentí al tocarlo, intenté sacar mi mano pero él la tomó con fuerza, largé un quejido.

—¿Por que estás aquí? —La forma en que me miró me intimidó.

—¡Me estás lastimando! —Ni se inmutó.

—Contesta y te suelto —Aflojó un poco el agarre.

En el fondo de mi ser no quería que lo hiciera aunque una parte de mi muñeca comenzara a quemar.

—Estoy aquí porqué... —El ataque de cobardia apareció nuevamente —oí que dejarias a Happy y tuve miedo de lo que podría pasarle... —Mentí de la forma más boba que pude haber hecho alguna vez.

—Ya veo —Abrió los ojos bien grande sorprendido por la respuesta y me soltó dándome la espalda, llevaba puesta una musculosa negra que dejaba al descubierto sus brazos musculosos.

—Espera... —Masajeaba la zona de mi brazo adolorida —¡¿era verdad?!

No lo podía creer ¿Natsu dejando a Happy?

—A medias —Se volvió a mí —No lo veía muy entusiasmado con el viaje... está enamorado de Charle y ya sabes no queria separarlos —Se señaló —Pero ¿dejarlo solo aqui? Nunca haría eso, está con Wendy. —Suspiró mirando al techo —Aun no pase por él.

—¿Acaso esa fue la razón de que no viajaras? —indagué.

—Ya te dije que fue porqué extravié mi pasaporte...

De nuevo nos quedamos sin decir nada pero yo sentía que habían muchas palabras que se ahogaban en un pozo que cada vez se hacía más profundo... ¿Por qué era tan cobarde? Él estaba frente a mí... Tan hermoso y a la vez tan serio... Recordé lo que había confesado en la carta y me acerqué.

—Mi inglés es pésimo —Dije y parafrasee mal en dicho idioma bajo la mirada divertida de Natsu.

—Me recuerdas a mí con él Español —Comenzó a reír con muchas ganas, incluso llevando las manos al estómago.

Yo puse la cara más boba del universo y lo contemplé, y digo que fue así porque al rato de reírse se frenó y me preguntó el porqué de aquella expresión casi infantil como cuando te ponen un dulce frente a tus ojos y te dicen "Esto está ahí para tí, pero no puedes tenerlo aún"

Deseo.

Deseaba a Natsu. Sus brazos gruesos, sus labios húmedos, aquellos ojos que transmitían tanto que desconocía y a la vez me invitaban a sumergirme en ellos.

Suspiré y lo miré decidída, al diablo con todo.

—Natsu yo...

Puso el dedo sobre sus labios y me hizo callar. Se acercó a mí lo más sonriente y dijo:

Hanabi (NaLu)Where stories live. Discover now