CAP 9

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-¿Qué? ¿Por qué? -Lucas parecía tambalearse también, pero no se reía como un estúpido. Me puse rígido, igual que una piedra, cuando él intento besar su cuello. ____ se rió, otra vez, tontamente, pero le pellizcó el brazo. Lucas se quejó.

-¡Que no quiero! -recalcó ella. -Déjame.

Al ver que el chico dudaba sobre si abalanzarse o no sobre mi princesa, lo aparte de un tirón.

-Ve a tomar algo sin alcohol, Lucas.

Lucas parpadeó y cuando lo empuje lejos, no hizo nada más que alejarse dando tumbos.

-¡Oh! -chilló ____. De pronto, ella estaba colgándose de mi brazo. -¡Viniste!

Parecía feliz de verme, y a pesar de que eso debería ponerme a saltar, sabía que era por el alcohol.

-Puf, ____. ¿Cuántos has bebido?

Ella alzo la mano.

-Así -dijo, mostrándome los cinco dedos. -¿O así? -subió dos dedos más de la otra mano.

-¿Tu nunca tomas tanto verdad?

-Ahhh -____ sonrió y se colgó con más fuerza de mí. -A ti te esperaba. Lucas es molesto.

Durante un segundo, me bloqueé.

-¿Me esperabas a mi? -susurré, incrédulo. Ella sonrió y apoyó su mentón en mi hombro. Oh diablos, si que estaba borracha.

-¡Sí! Estaba buscándote. ¿Verdad que hoy no vas a molestarme, Zayn?

-Okey -dije, bastante molesto con eso. Yo la quería normal, no borracha. La sujete de ambos brazos y tire de ella, hacía fuera de la casa.

-Oh, oh… ¡Oye! ¿A dónde vamos?

-A tu casa. Ya bebiste demasiado por hoy.

-¿Qué? -____ intentó detenerse, pero no la deje. La alce sobre mi hombro. -Pero yo no quiero -lloriqueó.

-Estas borracha, ____. Te llevo a tu casa.

Se quedó callada entonces.

-¿Y te quedaras conmigo en mi casa? -dijo, con un tono extraño. Me detuve, estando ya a una cuadra de la casa de Paula.

-¿Eh? No, ¿Por qué haría eso?

____ bufo y pateó mi pierna. Ahogue un gruñido. Aquello no había dolido mucho, pero fue suficiente como para que ella se bajara y saliera corriendo hacia el río.

-¡____! -corrí detrás de ella, que no paraba de reír. La seguí hasta la oscura rivera, cerca de donde Paula se había caído la otra noche. -Ya, detente -logré sujetarla del brazo antes de que se tirara en el césped.

-No -canturreó.

Estuve a punto de pedirle ayuda al cielo cuando vi que su pequeño vestido se le subía de a poco. Y cuando ella rodó por el suelo, casi me muero. La mitad de su trasero quedó expuesto para mí, mientras ____ agitaba las piernas y cantaba en voz alta.

-Ya…fue suficiente -me armé de valor y la levante del suelo. Ella no se quejó, siguió riéndose como si su vida dependiera de eso. Camine con ella hasta el río, la baje y lleve su cara al agua.

Se la sumergí durante tres segundos, lo suficiente como para que le refrescara un poco la cabeza. 

Cuando la deje levantarse, soltó un chillido. El cabello largo se le había mojado, y ahora el agua fría se escurría desde los mechones hasta sus hombros y pecho.

-¡Esta fría! -se quejó, mirándome directamente a los ojos.

-Necesitas ubicarte solo un segundo. ¿Qué sería de ti si le hubieras mostrado el culo a otro? No tendría consideración contigo, ____. Te violaría sin más en este estado en el que estas.

Ella me miró más fijamente.

-¿Me violarías?

-No hablo de mi -conteste. Aunque, si, me gustaría si ella me dejara. Entonces, lo que nunca creía que podría pasar, pasó. Ella se lanzó sobre mí. Me tumbo en el pasto, sentándose a horcajadas. Sus piernas desnudas apretaron mi cadera, y sus brazos se enredaron en mi cuello.

-Sigamos con lo del otro día -gimió. Pude haber muerto, lo juro. La excitación que se apodero de mi solo se vio aplacada nuevamente por la idea de que ella no estaba diciendo las cosas conscientemente.

-No, ____, estas borracha, ya te lo dije.

-Quiero un beso -puchereó. Oh, un puchero. Ella jamás hacía pucheros conmigo, y eso me derretía.

No sabes cuanto te amo → zmWhere stories live. Discover now