CAP 14

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Acaricie la frente de _____. Dormía como un bebe y por eso mismo me resistía a acariciar más que eso. No quería despertarla.

Me acomode a su lado, sacando las piernas por debajo de la sabana. Con el calor de su cuerpo contra el mío, moría de calor. Suspire, tan feliz de la vida y apoye la cabeza en un pedacito de almohada.

- Zayn

Gire mi cabeza. _____ me miraba, con los ojos achicados por el sueño.

-¿Te desperté?

-No -contestó, pero me pareció que mentía. Sonreí. Me devolvió la sonrisa.

-Perdón.

-Fue un lindo despertar, en realidad…-hizo una mueca. -Extraño pero lindo.

Fruncí el ceño.

-¿Cómo que extraño?

-Nunca en mi vida me hubiera imaginado que estaría bien de… despertar en tu cama. Es extraño -se encogió de hombros.

La codee suavemente.

-No está mal, ¿eh?

Se rió con naturalidad, acurrucándose contra mí. Suspiró y pego sus labios a mi hombro.

-Para nada.

La rodee con un brazo, para mimarla un rato más. Era de madrugada, por lo que tenía tiempo aun de dormir.

-¿Qué piensan tus padres de que “vayas a dormir” a lo de Paula?

-No mucho, Pau sabe cómo mantener una coartada -cerró los ojos.

-¿Y ella… sabe que estas aquí?

-Claro.

Por supuesto. Después de que Paula hiciera esa fiesta solo para que ____ estuviera conmigo.

-¿Por qué de repente tuviste deseos de estar conmigo? -pregunte, pensativo.

_____ se giró, sonrió, y al final, se sentó.

-Me gusto ese beso furtivo que me diste -contestó. Entonces, sacó las piernas de la cama. -Pero más que eso, fue algo que encontré luego.

Husmeó por mi mesa de luz, corriendo papeles y objetos olvidados.

-¿De qué hablas?

-¿Dónde está el dije que robaste de mi pulsera?

Me quede mudo, completamente congelado.

-El dije…. -repetí. _____ se giró a verme, con un brillo picaron en los ojos.

-Se escapo de entre tu camisa el día de la crecida. Al principio, no sabía que pensar…pero luego… -su mirada se enterneció. -Eso que escribiste fue muy lindo, me hizo muy feliz recuperar la pulsera.

Me senté en la cama también.

-Yo… no quería robarlo, es que quería…

-Creo que lo entiendo. Fue raro, puesto que no se me había pasado por la cabeza que fueses… tú. Pero lo relacione en cuanto me fui a la cama. Las burlas, el beso, el que estuvieras ahí para escucharme cuando necesitaba ayuda -soltó una leve carcajada. -Siempre pensé que estabas cerca de mí para molestarme, no porque me quisieras.

Se pase una mano por el cabello, lleno de vergüenza.

-Siempre me preocupo por ti, aunque no lo parezca -admití. -Cuando no te vi, me puse alerta. Reconocí tu voz en seguida. Pensé que algo te había pasado a ti.

Con el ceño fruncido, ella se metió en la cama nuevamente.

-Zayn, arriesgaste tu vida por la de Paula. El agua casi te lleva.

Suspiré, un poco más relajado.

-Seré un idiota pero no soy una mala persona, no iba a dejar a Paula allí. Pero sin duda alguna, sentí alivio cuando vi que no estabas herida.

-De todas formas -negó. -No cualquier lo haría.

-Mucha más gente de la que tú crees lo haría -me reí, reclinándome sobre las almohadas. -Yo era uno de esos, ¿no?

-Sí, ¿y el otro seria Niall?

-¿Tu qué crees? –Dije con una sonrisa traviesa

-¿Qué es lo que yo creo? Creo que ustedes dos son unos idiotas, Niall por no dar un paso más en su relación con Paula y tu por molestarme hacerme pensar que me odiaban cuando en realidad te traía loco y me amas tanto que fuiste capaz de robarme un dije de mi pulsera.- Reí con timidez, ante lo cual ella también sonrió.-Entonces… encontraste mi pulsera -alzó los ojos.

-En el río, justo antes de que aparecieras, como loca, buscándola -recordé y en seguida, le dedique un gesto de disculpa. -La reconocí y… fui egoísta. No sabía que era tan importante para ti. Era algo tuyo y… quería tener algo de ti.

______ jugueteó con las sabanas, otra vez con la mirada baja. No dijo nada, a la espera de que continuara. Así que me arme de valor nuevamente.

-Cuando Niall me dijo que era una pulsera de tu mamá, supe porque estabas tan triste. La arregle, porque estaba rota y… te la devolví -inspire profundamente. -Pero aun así, quise quedarme con algo tuyo. Supuse que pensarías que la falta de un dije era algo esperable, después de perder la pulsera en el rio.

Ella se relajó, de pronto.

-Eso fue lo que pensé -guardo silencio. -La nota fue muy linda, eso también me hizo sonreír mucho.

Hice una mueca.

-Eso fue lo más cursi que hice en mi vida -me queje, pero ella siguió viéndome con una sonrisa, con una expresión que nunca antes me había dirigido. Era una mirada dulce, una mirada diferente.

-“Encontré esto en el río -recitó. -Espero que te haga sonreír de vuelta. Nunca te lo dije antes, pero amo tu sonrisa. Haz que regrese.”

Sentí más vergüenza que antes; quise taparme la cara con una almohada, como una niñita estúpida. Ella se rió de mi expresión.

-¿De verdad me amas?

La observe durante unos segundos, desde mi posición. ______ me sostuvo la mirada. Allí, en una de mis remeras, sonriente, fresca y adormilada al mismo tiempo.

Sonriéndome, a mi. Haciéndome tan feliz en ese solo segundo.

-Sí, absolutamente.

No sabes cuanto te amo → zmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora