Epilogo

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Poco importaba la situación desde ahora, dos almas que volaron más allá de nuestras creencias, dejando cuerpos fríos y abandonados, balanceándose al ritmo del frío viento y bailando con la melodía del silencio.

La armonía olvidada fue destruida, cuando un grupo de policías entraron a la desolada casa sin vida, con armas, como si estas fueran a reunir el valor de traerlos de vuelta. Desde un principio Yoongi quiso abandonar la cruel vida que llevaba pero no solo, encontrar a Jimin fue su golpe de suerte que devolvió su felicidad durante ese corto mes que para Yoongi, pareció una vida eterna junto al primer ser que lograba mantener cerca donde ambos lograron tener el amor mutuamente.

Ya no había voces, ya no había alucinaciones ni ataques de ansiedad que devoraran sus ganas de arrancarse los parpados y gritara hasta que el mundo entero lo oyera. Yoongi ahora descansa, luego de una agonía, una miserable vida que desde pequeño sobrevivió, solo, sin que nadie le enseñara lo que pasaba por su mente, los humanos le tenían miedo pero no eran capaz de hablar más que encerrarlo entre cuatro paredes blancas junto a una camisa desesperante que evitaba cualquier movimiento en vano. El siempre quiso ser libre pero se lo privaron.

Y se suponía que él debía tenerle miedo a los humanos sanos, porque fue uno de ellos que arrebató la poca familia que disfrutó su niñez.

Jimin fue la única persona que estuvo allí a pesar de sus constantes ataques, la enfermedad, las alucinaciones y el auto control nulo, podía haber salido adelante con él vivos en el mundo lleno de estereotipos sociales pero no quería más criticas, no quería más inyecciones en su cuerpo, no quería ser arrastrado por el pasillo blanco, ahora estaba libre, con su ángel, para siempre y ningún ser humano iba a tomarlo.

Yoongi nunca se clasificó como humano, porque ellos nunca quisieron aceptarlo como uno.

[..]

El sonido de la ambulancia resonó por el desierto huerto, eran al rededor de las siete y aún no anochecía, pero la fría briza los obligó a todos venir abrigados hasta la escena del crimen. La primera patrulla se estacionó cerca de la casa, encontrando como primera vista al disfrazado policial novato tirado frente a la puerta principal, parte de su rostro sangraba y por como se veía, pronto moriría de frío.

La ambulancia llevó a la ultima victima del enfermo mental y cuatro policiales forenses entraron a la casa, justamente a la habitación donde descansaban ambos cadáveres colgados.

-Descansaras en el infierno por llevarte contigo a un inocente.. - Murmuró un hombre de barba que traía una cámara en mano, sacando fotografías a los cuerpos no retirados, pronto tomó la suficiente evidencia para que los forenses quitaran la soga de ambos cuerpos y los echaran en sabanas blancas directo a la morgue.

El mismo hombre de barba presenció como se llevaban los cuerpos y él se mantenía en su lugar, apoyado junto a las repisas mientras sacaba su teléfono móvil para marcar a su querido amigo.

-Jin.. Compañero.. - Saludó neutro.

- Señor Kim ¿Lo atraparon? - Preguntó tras la linea preocupado, quería a su amigo de vuelta y además era el mensajero de la información para la familia.

Namjoon soltó un suspiro tranquilo, antes de rebuscar con su zurda un cigarrillo. -Ay chico.. Se escapó, pero esta vez se fue lejos.. - Y puso el cigarrillo en la comisura derecha de sus labios.

- ¿Cómo? ¿No que a donde iban era el lugar donde vivía? - Insistió Jin, asustado. La familia de Jimin estaba tras de él.

-Aquí lo único que quedó fue sangre fría y cuerpos helados chiquillo, ambos se suicidaron y recién los descolgaron como perchas del techo, es mejor que avises porque Jimin ya no volverá. - Terminó de hablar con el cigarrillo ya prendido gracias al encendedor que traía. Un silencio se escuchó tras la linea y el Señor Kim acostumbrado a tales silencios lamentables cortó la llamada, algo había captado su atención y sus viejos parpados se entrecerraron directo al suelo.

Se incoó semi sentado y tomó una de las cuantas hojas desparramadas en el suelo, la primera, en letra totalmente desordenada escribía ''Carta de un enfermo mental enamorado'' junto a varios garabatos. Pasó a la siguiente intrigado pero tranquilo, un texto más largo, varias lineas desordenadas formaban un párrafo seguramente escrito por el asesino serial.

''No puedo resistir a tus encantos, los espantas a todos, eres la luz del frío túnel lleno de sangre y cuerpos inflados, respiro el olor a mierda, el verdadero olor de los humanos, pronto terminaremos como ellos pero escaparemos juntos, porque recuerda, ..He tratado de buscar la manera de explicarte las ganas que tengo de succionarte toda la maldita sangre, demostrar mi cariño mutilando cada parte de tu cuerpo, desollando cada centímetro de tu piel para acariciar de ella fría en mis manos resecadas de tu sangre, esperando que tus ultimas palabras ante tu boca rota y ensangrentada sea el saber cuanto me amas como yo a ti''

Min Yoongi, desolado tasmania.


Fin.

Enfermo Mental / M.ygWhere stories live. Discover now