"Un Amor Inigualable" (Jack Frost y Tú) [[#Wattys2020]]

~ Capítulo XXXIII: "Fiesta de Despedida." ~

* * *

—Vaya, miren quien está de vuelta aquí con nosotros. —hablo Norte frente a ustedes, en cuanto llegaron al lugar de la chimenea y este mismo miro a Jack—. Veo que ya regresaste por completo a tu forma natural, ¿eh? —hablo algo divertido mientras se acercaba a él, tú lo soltabas y Norte lo abrazaba—. Bienvenido de nuevo Jack Frost.

—Hola Norte. —dijo Jack correspondiendo a su abrazo.

Norte se alejó de él y lo tomo de los hombros.

—Es un placer que estés de vuelta, —le sonrío, luego te miro a ti y a él—. Vengan, siéntense en el sillón frente al fuego. —les señalo lo nombrado—. Ahora si está haciendo más frio que antes Jack... Oh, tráiganle una manta a ______ para el frio por favor, —le pidió a sus pequeños duendes—. ¿Quieres algo de comer? ¿Unas galletas? ¿Un vaso de leche? —te pregunto ahora a ti.

—Oh-, si claro, por favor, muchas gracias.. —le dijiste con una sonrisa mientras ibas al sillón y te sentabas.

—Bien, tráiganle la manta y un plato de galletas con un vaso de leche.. —completo de decirles a los pequeños duendes y estos corrieron hacia una dirección haciendo sonar sus cascabeles. Tu solo los miraste divertida mientras veías como corrían y algunos se tropezaban y caían.

—Yo ayudare... —dijo Jack mientras volaba por encima de los duendes y congelaba a algunos con su bastón—. Si son galletas para ______ entonces ayudare... —te miro con una sonrisa. Tú bajaste la mirada algo apenada.

—Bien, pero por favor cuida que no me hagan un desastre o lleguen a hacer explotar la cocina, ¿entendido Jack? —dijo Norte refiriéndose a los duendecillos.

—Oh, no tengas cuidado... —le dijo divertido mientras hacía resbalar a unos pequeños rojizos y estos lo miraban enojado.

—Y tú tampoco... —volvió a decirle severo el hombre de barba blanca antes de que todos ellos desaparecieran detrás de una pared. Mientras se acercaba a ti y de un bolsillo de su saco rojo sacaba a tu pequeño huevo de pascua. Lo miraste con una sonrisa.

—Oh ______, perdóname por haberte dejado... —le dijiste mientras Norte lo ponía sobre tus manos.

—Estaba debajo de las escaleras... Los duendes lo habían asustado y se quedó ahí escondido, hasta que lo vi y supe que estaría mejor conmigo.. —te dijo Norte con una sonrisa.

—Oh, muchas gracias... —lo pusiste a un lado de ti sobre el suave sillón.

—______.. —te llamo Norte yendo a una mesa de madera, llena de libros y mapas que estaba a un costado y algo alejada del sillón en el que encontrabas.

—¿Si?

—Me dijeron que en cuanto Jack regresara de nuevo a su aspecto físico de diecisiete te irías y volverías a tu casa.. ¿Es verdad?

Tu sonrisa se desvaneció y bajaste un poco la mirada:

—Sí, es cierto...

—... ¿Realmente quieres irte? —volvió a preguntarte—. No sé cómo es tu vida humana allá, pero el tiempo en el que has estado aquí te eh visto muy feliz, con una sonrisa y alegre... y cuando esta o estas con Jack... —se dejó caer un poco en el sillón tras la mesa—. Bueno, debes saber que es como si desprendieras un... aura por así decirlo... de alegría a tu alrededor... —llevaste tu mirada a él—. No sé ni conozco tu pasado antes de que llegaras aquí... pero, supongo es igual a la sensación que tienes cuando estás aquí con nosotros.. —te miro algo confundido—. ¿Oh me equivoco?...