La Rosa Negra (Editando)

Capitulo 40

- Recuerdame porque acepte venir de compras contigo - comento sin ganas y siendo arrastrada por Viktor.

- Siendo literal es que te saque a la fuerza de tu cama - contradice sarcástico entrando a una tienda.

Bufo aburrida y me lleva a la sección de vestidos y en unos sillones del lugar me encuentro con unos rostros conocidos y es justo a donde me lleva. Al notar nuestra presencia se levantan y me encuentro con Jenny, Ánia, Sofia, Megan y su prima Eleanor.
Intentó dar la vuelta pero Viktor me lo impide rodeando su brazo sobre mis hombros obligándome a seguir el camino.

Nos saludamos y vuelven a sus asientos, Viktor me sienta en medio de Jenny y Ánia y él se coloca en medio de todas.

- Bueno chicas, yo seré su asesor de vestuario para la gala, ya cada una me ha enseñado su mascara por lo que se lo que les quedaría perfecto y dejar a los hombres con la boca abierta y babeando por ustedes - manifiesta emocionado y en un tono chillón - antes de que viniéramos contacte al asesor de la mafia y le mande unos modelos de vestidos que yo hice, como obvio no iba a darnos el tiempo para recrear mis vestidos pero encontró a lo que mas se asemejara a mis diseños, así que... A comenzar - aplaude unas cuantas veces y salen de varios lugares muchas chicas, cada una con dos o tres vestidos - Blanco con Ánia - señala a Ánia y una chica se acerca a ella llevandola al probador - blanco y dorado a Jenny, Eleanor a rojo, negro a Ekaterina - seguía hasta nombrar a todas y de última me nombró a mi y una chica se me acerca dándome pasó al probador.

Me comienzo a quitar mi ropa hasta quedar en ropa interior, la chica me enseña dos hermosos vestidos completamente negros, ambos largos pero uno con manga larga y otro con escote de corazón. Decido probarme primero el de escote de corazón, la chica me ayuda y por último me enseña unos tacones... Al parecer Viktor se ocupó de todo.
Me colocó todos los accesorios que me entrega y salgo del probador, encontrándome con todas afuera de los suyos. Viktor se encuentra detallando a Sofía quién está junto a mi, pasa su mirada hacia a mi y sonríe, pero tan rápido saco su sonrisa la quitó.

- Admito que me encantan tus tatuajes, obvio los hice yo - alardea haciendo gestos hacia arriba - pero, arruina tú vestido... Por lo que me tocara trabajar más contigo para cubrir tus tatuajes.

- No sólo eso, cualquiera que me haya visto en la calle puede saber que soy yo, así que arruine o no el vestido los tengo que cubrir - exclamo interrumpiendolo.

- Exacto; ahora chicas, ¡el siguiente vestido! - reanuda gritando... Por eso odio ir de compras...

***

Pero admito que el segundo vestido me gusta más, es de manga larga transparente, tiene un escote decente enfrente y la espalda es completamente descubierta y además de que marca muy bien mi figura.
Después de probarnos el segundo vestido no nos dejó decidir, el mismo nos lo entregará el día de la gala.

Ahora nosotras decidimos comer algo mientras el se quedaba en la misma tienda con los chicos escogiendo sus trajes.

- ¡Estoy muy emocionada por la gala! - chilla con emoción Ánia rodeando mi cintura con sus brazos.

- ¿Por qué?, ¿Por qué puedes comer de todo hasta reventar? - le pregunto burlona rodeando sus hombros con mi brazo.

- Exacta... ¡Oye!, es cierto pero no tanto - se separa de mi murmurando cosas ocasionando que suelte una carcajada.

- Vamos a ser las más hermosas de toda la gala - declara maliciosa Megan.

- Preparense chicos que comenzó la cacería - le sigue igual de maliciosa Eleanor... Por algo son familia, hasta parecen hermanas.

Ellas siguen en su sueño de conquistar a todos los chicos de la noche haciendo que el resto nos carcageamos tan fuerte que muchas personas se nos quedan mirando raro.

Después de unas cuantas horas los chicos se unen a nosotras, pero decido mejor retirarme ya que optaron por ir a un club y sinceramente no estoy de humor.

Comenzó el camino yo sola caminando y no tengo ninguno de mis autos porque Viktor me trajo pero no tengo problemas.
Entró en un callejón para llegar más rápido a mi departamento...

- Pero que hermosa sorpresa de encontrarme a una joven muy hermosa como tú - escucho un siseo atrás de mi, me volteó y es un hombre al parecer ebrio por como arrastro las palabras.

Ay, no de nuevo... Una nueva forma de cliché, en este no me salva mi príncipe azul, siempre me salvo yo...

¿Por qué depender de alguien?... Cuando puedo ser mi propia heroína.