Me enamoré de la chica nerd #I

CAPITULO 18: San Valentín

¿Alguna vez se han sentido rechazado?

¿Que no valen nada?

¿Invisible?

Yo si...esta era una de las mil veces que me pasaba esto...hoy es catorce de febrero y según las tradiciones es el día de San Valentín, el día que se le conmemora al amor y amistad, yo creo que son pamplinas, el día de San Valentín no debería ser una vez al año si no todos.

Un día leí una reflexión que decía que si tu no aceptas un regalo, ya sea que se te halla dado de buena gana o mala esa persona se tendría que regresar por donde se vino con él, ayer fue una de las miles de veces que no acepté uno y tuvieron que regresar se con él.

Nosotros los intelectuales no necesitamos un estatus social que nos defina, nosotros nos definimos a nosotros mismos, es solo que las demás personas no se dan cuenta y nos creen inferiores a ellos.

El trágico accidente de ayer en los vestidores fue terrible, después de que Carol me azotara  contra el espejo Max entró junto con Will y me quitaron a Carol de encima sacándola de los vestidores ,eso les perjudicará en su vida social, estoy segura.

¿Qué hace un popular ayudando a una nerd?

Es la pregunta que ha llenado las conversaciones de todos, el tema de conversación favorito, mi desgracia.

¿Porqué existieron los estereotipos? ¿Porqué catalogar a una escuela entre populares, no populares y nerds? ¿Porqué no valoran el conocimiento?
¿Porqué les caemos tan mal? ¿Porqué nos maltratan sólo por no ser iguales a ellos?

Malditos cabeza de burbuja. Me encanta ser invisible.

Nunca he recibido nada, a parte de una felicitación de Mackensey y la verdad es que no espero nada, estoy  feliz teniéndola solo a ella.

El clima esta excelente, que el cielo esté nublado me encanta.

Ayer fui a la agencia de modas y me fue bien, aunque tuvieron que gritarme un par de veces para que salga de mis pensamientos.

Ya tengo mi antifaz, es bellísimo además está decorado con múltiples piedras que fingen ser diamantes, que obviamente son de fantasía.

El profesor de la clase de geometría analítica no vino y yo venía preparada para eso, decidí que para borrar mis pensamientos de una buena manera iba a leer hasta morir, literalmente.

Traje el de Cincuenta sombras liberadas, Vampire academy, Rubí, y Lobos de calla.

En mis manos se hallaba el de Rubí, me encantaba el libro era uno de los pocos que releía, los otros libros que traje aún no los leo pero me emociona saber de lo que tratará.

"Tiempo voraz, embótale al león la garra
Y haz que la propia tierra sus crías embeba,
Al fiero tigre descolmilla y desquijarra
Y sepulta en su sangre a la  fénix longeva".

William Shakespeare, Soneto XIX.

Una gran fase de el novelista dramático más impresionante del siglo diecinueve.

La lectura es simplemente fascinante, puedes leer libro y teletransportarte a otra dimensión sin ni siquiera despegar los pies de este maldito planeta, es sencillamente maravilloso.

Mis libros se caen, cuando alzo la mirada veo que fue Carol quien me los tiró a propósito.

No le dije nada y sólo me agaché a juntarlos, ella me pateó un libro pero seguí sin decir nada, su amiga le dijo que me dejara pero ella la reprendió.

Junté el que me había pateado, ella no volvió a patear ninguno pero cuando me paré del suelo vi como tenía mi libro de Rubí en las mano, sujetó varias de sus paginas y las arrancó.

Jamás había hecho algo así y oír como se desgarraban hizo que me llenara de furia pero nuevamente pensé en la frase, y me calmé.

-¡Esto es imposible!- se fue furiosa arrojando mi libro al suelo, llevándose en regalo que de mala gana me había dado.

Junté el libro y las paginas que esparcidas que había arrancado, las acaricié como el fino y valioso tesoro que eran para mi.

Un par de lágrimas salieron de mis párpados y también un sollozo que no logré reprimir.
Las estreché a mi pecho junto a mi corazón.

Estuve así por un tiempo que pareció una eternidad hasta que una mano se posó en mis hombros.

-Lo lamento.

-No es tu culpa- me paré y lo encaré viéndolo a los ojos. Tenía los ojos mas hermosos del mundo. Me agaché con las mejillas rojas y mejor me senté dándole la espalda, él no dijo nada en ese momento y en ningún otro.

Las clases pasaron y solo me faltaba una para irme... arte.

Me sentí bien por eso, me encantaba arte y era buena, además era una forma más de escapar de la realidad.

Que por desgracia solo podía ser por breves momentos, en mi habitación habían cuadros decorativos que yo misma había pintado y me gustaba, la mayoría de las cosas con las que la decoraba eran hechas por mi, excepto los muebles e inclusive la mayoría de las telas estaban decoradas por mi.

La maestra era una chaparrita de pelo negro y hermosos ojos grises, pero siempre tuvo un gran aire de  superioridad por lo que todos la respetaban, era admirable.

-Hola buen día clase, hoy quiero que hagan una pintura especial, hoy no les diré que pintar, hoy quiero que expandan su mente y se inspiren, ¡creen!, pueden hacerlo en parejas si así lo quieren.

¡Por dios! ¿Quién se podría inspirar con lo que me pasó hace unos momentos?

No tengo amigos así que prefiero hacer esto sola, además no creo que una persona quisiera estar con una nerd, todo mundo cree que somos arrogantes y demasiado inteligentes y no sabemos hacer temas interesantes de conversación, y no puedo negarlo porque así es, nerd es proveniente del vocabulario inglés que originalmente es usado para los estudiantes con alto coeficiente intelectual o demasiado para ciertas personas. Me encanta serlo.

Miré mi papel en blanco sobre el caballete y mi paleta de pinturas, no sabia que pintar.

Sin pensarlo tomé el pincel y me dispuse a pintar, lo hice con suma delicadeza y eficacia. Cuando terminé me sorprendí de lo bueno que era. Era excelente.

-Muy bien Emmy -la maestra estaba detrás de mi observándome y no puede evitar sonrojarme -es más que excelente, sé que eres tímida pero el arte es la mejor forma para expresarte, yo sugiero que en este día tan especial regales ese cuadro a la persona que te inspiró a hacerlo.

Me puse más colorada y me di cuenta de algo.

¡Oh no!