Me enamoré de la chica nerd #I

CAPITULO 38:

Corrí a su habitación, entré, la luz tenue de la luna que se filtraba por la ventana. Ella estaba en la cama retorciéndose, gritaba mi nombre una y otra vez, la escena me  dejó impactado...ella gritaba dormida, yo sabía que yo hablaba dormido pero jamás había gritado dormido.

Me acerqué a ella, la tomé de los hombros y la sacudí para que despertara.

-¡Emmy! ¡Amor despierta! -grité hasta que despertó, su sueño era profundo.

-¡Max!

-Aquí estoy amor -la abracé para demostrarle que yo estaba ahí y que no iba a dejar que nada malo le pasara.

-Fue horrible.

-Lo se cariño -la luz de la luna posaba sobre su rostro, se veía hermosa, la abracé aun mas fuerte y la sostuve así hasta que su respiración se normalizó -Yo estoy contigo y siempre será así.

-¿Y si envejezco?

-Envejeceré a tu lado.

-¿Y si engordo?

-Comeré contigo.

-¿Y si dejo de amarte?- eso dolió.

-Te enamoraré siempre.

-¿Y si dejas de amarme?

-Volveré

-Te amo -nunca me lo había dicho, esas dos palabras que salieron de su boca me llenaron de felicidad.

-Yo también lo hago. Ahora duerme -me paré para salirme y darle espacio para que durmiera.

-Max...

-¿Mmm?

-Quédate conmigo -eso era lo que había querido escuchar durante toda la noche.

-Siempre.

Me acerqué a ella, me metí entre las colchas y ella se puso de espaldas. Creo que está sonrojada. Pero no quería dormir con ella estando de espaldas.

-Voltéate por favor - lo hizo por lo que me pareció una eternidad, y recargó su rostro en mi pecho, dejándome un ángulo perfecto para aspirar su aroma -me duele que creas que algún día dejarás de amarme y que pienses que yo dejaré de hacerlo.

-Yo -la callé estampando mis labios en los suyos, no sólo porque lo deseaba si no porque no quería oír su excusa. Pero eso no impidió que fuera igual de perfecto que los anteriores.

-Duerme -la atraje hacia mí y la abracé de la misma forma en que siempre abrazaba mi almohada.

Sus aroma inundó mis fosas nasales inundando mi cavidad nasal con su olor a manzanas.

El sueño me abrazó en un torrente oscuro y poco a poco fui perdiendo la conciencia.

Emmy...

El sol se filtraba por las ventana, me sentía bien nunca había dormido tan bien, extrañamente me sentía protegida por él.

Alcé la mirada y ahí estaba él, tan hermosos como siempre, con una playera rosa de Hello Kitty, en mi cama, abrazándome con un brazo y una pierna encima de las mías ;eran algo pesadas, sentía calor pero el clima no estaba del todo caluroso en estas épocas del año así que era agradable.

Me acerco un poco y le planto un pequeño beso en la mandíbula.

¡Demonios! Ni en un millón de años hubiera creído que yo haría esto, pero me gusta.