What More Can I Say? (Reaper76)

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(Me e quedado sin ideas wey, así que estuve buscando y encontré el musical de Falsettos, y es como que lo mejor de esta vida y la siguiente, así que hice un crossover con Overwatch, bye)

Gabriel suspiró.

Dios como estaba de confundido por su felicidad.

En este momento se encontraba en su cuarto, desnudo, y con su querido Jack acurrucado contra su cuello. Su pequeño rubio estaba dormido, mientras el estaba increíblemente despierto. Que más podía decir, amaba a Jack. Habían acabado de tener el sexo más increíble.

No, no era solo sexo.

Habían hecho el amor.

Y tenía que decir, se sentía increíble. Nunca lo había hecho, ni siquiera con su ex-esposa, Ana. Su cerebro lo llevó al pasado. Dios, si que el había sido tan inmaduro.

El y Ana se habían casado, y habían tenido un hijo, Jesse. Eran relativamente felices los tres, hasta que llego Jack. El moreno había caído bajo del hechizo del rubio. Tanto como para divorciarse de su esposa y empezar a salir con el, y de ahí todo se fue para abajo. Su relación con Jack no había sido la mejor, se peleaban constantemente, parecía que ni siquiera se amaban. La salud mental de Ana parecía deteriorarse al minuto, y Jesse se volvió amargado y antisocial. Y luego entro Reinhardt a sus vidas. El siquiatra Alemán ayudaba a Gabriel con su tema actual de haber dejado a su esposa por un hombre, y a Ana con su salud mental. Cuando Jesse empezó con ese comportamiento antisocial, Reyes y Ana llamaron a Rein para que lo ayudara. No faltaba decir que el niño y el siquiatra hablaban demasiado. Cuando Reinhardt le había dicho a Jesse que se había enamorado de Ana, el diablillo lo ayudo a pedirle matrimonio. Y ella había aceptado. Ahora Rein y Ana vivían juntos, mientras Jesse se quedaba con ellos entre semana y con Gabriel los sábados y domingos. Pero para el moreno el acto de que Ana se casará con el alemán fue algo ridiculo. Se puso celoso, solo quería tener una familia como Ana y Reinhardt iban a tener. Una cosa llego a la otra y accidentalmente le pego a Ana. Se sentía horrible. Su corazón se arrugó con solo pensar en la memoria. Claro, ahorita Gabriel y Ana no podían parar de discutir sobre el Bar mitzvah de Jesse, pero aun le importaba. Aparte de eso, el y Jack tuvieron una discusión. Estaban jugando ajedrez y al final, Gabriel había echado a Jack de la casa. Se arrepentía tanto de eso.

Jack se movió un poco. Se levantó y le besó la mejilla al moreno, luego se volteó para ir a dormir.

Dios, cuando el brillaba el mundo parecía empezar a girar.

Con solo ese gesto las memorias malas de Gabriel cambiaron a buenas, más recientes.

Habían pasado dos años, y Ana y el se reconciliaron. Se había acordado del juego de baseball de Jesse. El niño jugaba horrible, pero aun así fue a verlo. Lo que no sabia es que el diablo de Jesse había invitado a Jack. Cuando el rubio llegó no podía haber estado más sorprendido. Jesse confiaba en Jack (quizás más que lo que confiaba en Gabriel) y por eso lo había invitado. El moreno no paraba de coquetear con el rubio y al final del partido le preguntó si podía llevarlo a una cita. Y eso los lleva hasta ahora. Su relación había cambiado bastante. Aun tenían esa dinámica de amienemigos, pero se amaban con profundidad. Ahora jugaban Squash los dos juntos (Jack ganando cada partido) y estaban en un buen lugar.

Gabriel pr fin estaba a paz consigo mismo.

Tenía a sus amigas (o como le gustaba decirles, las lesbianas de al lado), Ángela y Fareeha. Tenía a su hijo. Tania a Ana y a Reinhardt. Y más importante, tenía a Jack.

Que más podía decir, estaba feliz

Cuando empiezas a llorar porque sabes que si sigues el libreto del musical, se supondría que a Jack le daría SIDA y se moriría :'(

(¿¡¿¡PORQUE ME HACES LLORAR ANDREW RANNELLS?!?!)

Espero que les haya gustado!

Oneshots Gay de Overwatch (SE ESPAÑOL WE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora