Okay, se que es inusual que hable español, pero soy Colombiano y ENSERIO e querido escribir en español.
El único problema es que mi redacción en este idioma no es tan bueno como para hacer una historia completa, así que voy a practicar en este libr...
(Se acuerdan de mí fanfic de Words Fail, bueno, les traje algo para que se pusieran mas sad. Esto es una precuela a esa misma fanfic. Disfruten. Also, escuchen la canción, como para ponerlos más tristes. Solo imagínense que los personajes del video son Hanzo, Himari y Sojiro)
"Y eso es todo señor" dijo Jesse.
Su jefe, Gabriel Reyes, se veía complacido. Aparentemente la infiltración de Jesse en la casa Shimada había sido exitosa, ahora tendría que pretender por aproximadamente seis meses.
"Ok, gracias por el reporte agente McCree, nos vemos luego"
McCree asintió y terminó la llamada.
El hombre se acosto en la cama y miró al techo, su expresión completamente neutral. Esta misión iría como las otras, el llegaría, se infiltraría, arruinaría vidas porque Overwatch quiere, y se iría de nuevo a Gibraltar, y se repite el ciclo. Cerró los ojos un segundo, y luego escuchó una ligera voz venir del cuarto de abajo. La curiosidad tomo sobre su cuerpo y McCree se encaminó hacia las escaleras. En el pasillo volteó al cuarto de los señores Shimada. Ahí estaba Sojiro, el padre de Genji, su supuesto "mejor amigo". Se le veía con una caja, cargando cosas, la más destacable era un guante de béisbol que se veía completamente nuevo.
"Todo esto ¿y para que?" Dijo en voz baja.
McCree continuó caminando hacia las escaleras. Justo antes de estas estaba el cuarto de Genji, y adentro se veía a Himari Shimada, su madre. McCree se acercó a la puerta y vio. Tenía los emails que McCree había dicho que se había enviado con Genji. Todos falsos, claro. Se veía como lloraba de felicidad, leía los papeles una y otra vez.
"Por fin te entiendo, hijo mío" susurro.
El corazón de McCree hizo algo que nunca había hecho antes. Sentía algo melancólico y triste en su ser.
Bajo las escaleras, y se encaminó a la sala. Justa ahi se parabaHanzo Shimada, mayor de los dos hermanos. Su cara angelical, su pelo de color tinta puesto en una coleta, todo sobre el era hermoso. Se le veía, triste, o furioso, tal vez. La verdad es que McCree no sabía. Estaba en frente de el pequeño altar que Himari había hecho para Genji. Una foto del Shimada, de joven. Se le veía feliz, algo que McCree estaba seguro nadie en la familia Shimada, incluso Genji, no había sentido en mucho tiempo. Una leve carcajada escapó de la boca de Hanzo.
"Si claro, como si me lo fuera a creer". Dijo en voz baja.
Jesse vio como tenía los emails también en sus manos, pero, a diferencia de su madre, se le veía enfurecido por ellos.
"Crees que voy a creer que en realidad eras una buena persona, según como es joven lo dice."
Tomo una pausa.
"Puede que el haya sido tu mejor amigo, pero yo se quien eres en realidad Genji. Eras un monstruo"
McCree no se sorprendió por lo que escuchó. Claro que Hanzo odiaba a Genji. Ósea, según lo que se sabia, el Shimada mas joven solo era un drogadicto con problemas de furia.
"Todas esas tardes, cuando gritabas a mi puerta que me ibas a matar, por ninguna razón en lo absoluto. Eso demuestra quien eres"
Soltó otra carcajada.
"Dime porque debería llorar por ti ¿porque debería caerme en pedazos por alguien que probablemente no lo haría por mi?"
Tomo una larga pausa, y luego, tiro todos los emails a la fogata.
"Que te vaya bien en el infierno, Genji"
Después de esto, Hanzo salió por la puerta hacia la cocina, sin siquiera notar la presencia de Jesse. El vaquero, por primera vez en su vida, sintió que algo no estaba bien, con sigo mismo. Sentía una tristeza que no había experimentado antes.
