Capitulo 8:

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Editado ✔️

Capitulo 8:

A la mañana siguiente todo fue más extraño de lo normal cuando me dirigí a la habitación en la que se encontraba Justin (o en la que creí que debía estar) encontrándola completamente vacía. Por un minuto pensé que quizás se encontraba en la ducha, digo, después desemejante noche en la que el alcohol inundo su cuerpo por completo.

Confundida, deje un par de toallas sobre la cama y mire a mí alrededor. Era como si no hubiera estado aquí; de no ser por la cama desordenada, podría jurar que todo había sido un sueño. Salí de la habitación cerrando la puerta con cuidado, como si temiera despertara alguien. Lo cierto es que no lograba entender cómo es que no había escuchado el ruido de la puerta siendo cerrada. Debí haber estado en un sueño muy profundo como para no haber escuchado absolutamente nada.

Me dirigía hacia la cocina, donde tenía mi desayuno a medio consumir y me senté mientras escuchaba a lo lejos las noticias en la televisión. Mi teléfono se encontraba justo al lado de mi mano, como si me estuviera incentivando a desbloquearlo y ver si tenía algún mensaje de él.  Tal vez solo esperaba un pequeño gracias de su parte, tampoco es que lo necesite para sentirme bien o saber que hice una buena acción. Decidí que era mejor no seguir pensando en algo que no meritaba tanta vuelta y me aliste para ir a comprar un par de cosas al supermercado y tal vez ir por mi auto. Al fin y al cabo, papá no se encontraba en casa, después de todo había ido a su viaje que tenía programado y como sabía que pasaría, haría de mi situación algo pequeño.

[...]

El lunes había llegado y me prepare mentalmente al cruzar las puertas del colegio. Toda mi vida odiaría los lunes y eso era algo que nadie me quitaría. Me acerque a mi casillero y fue justo antes de cerrar la puerta de este cuando escuche una risa bastante exagerada al final del pasillo. Mi mirada se dirigió de inmediato al lugar donde se encontraba la manda de los Holland junto con un par de chicos y chicas, entre medio Jessica, quien se encontraba muy feliz besando a Justin y riendo cuando este le besaba el cuello o le decía cosas al oído. Ellos lucían bastante bien juntos, para ser sincera. Jessica adoraba lucir cosas de marca y que todo en ella fuera perfecto. Por lo que me habían contado era una verdadera lunática respecto a todo lo que tuviera que ver con Justin y su extraña relación.

Parecía que no les importaba el lugar para demostrar el deseo sexual que se tenían ambos. Justin pasó un brazo por la cintura de Jessica mientras esta hablaba con Amy, la hermana de Justin, cuando pude ver su intensa mirada color miel posada en mí. Una sonrisa desafiante se formo en sus labios y tomó el rostro de la chica para luego darle un repugnante beso, todo eso sin apartar la mirada. No podía dejar de mirarlo, independiente de lo que estuviera haciendo con su "novia", sentía que si apartaba la mirada perdería una dura batalla campal. Finalmente deje que él se quedara con la victoria cuando mire hacia mi casillero, buscando algo que me llamara más la atención que su intensa mirada. Por el rabillo de mi ojo, vi como el grupito comenzaba a caminar seguramente a sus respectivos salones, desapareciendo del pasillo.

Una mano se puso en mi hombro y causando un gran susto, dejando salir un grito pequeño de mis labios y desparramando mis pertenencias por el piso.

-Hey, tranquila. Solo soy yo. – Payton rió.

-Lo siento...no te vi venir.

-Pude notarlo. – recogí mis cosas mientras comenzábamos a caminar. -¿Qué tal tu fin de semana?

-Pues...tranquilo.

-El mío estuvo cargado de primos ruidosos y tías criticonas...- comenzó a contarme la situación en su hogar, al parecer sus familiares del campo había decidido quedarse todo el fin de semana en su casa y por lo visto, no le agradaba mucho todo eso. Antes de doblar hacia la dirección de nuestro salón de clases, una voz me hizo parar en seco.

Mafiosos ©Where stories live. Discover now