S u n and m o o n. (CAMREN)

Capítulo 37

Camila:
¿Lauren? ¿Todo está bien?

Lauren, me preocupas, acabo de ver que saliste de tu auto junto con tus padres y Chris, tú llevabas una bolsa de hielo y Chris iba apoyado de tu padre.

Lauren, por favor responde, estoy muy preocupada.

Lauren...

Solo quiero saber que estás bien, por favor dime qué estás bien.

Hoy no dormiré hasta saber que estás bien.

Por favor, llámame.

Sea lo que sea que haya pasado, sabes que estoy aquí y nunca te dejaré sola, me gustaría estar contigo para darte un abrazo y decirte que todo ya pasó.

Te quiero Laur.

No puedo con la incertidumbre, creo que iré a verte, no me importa escalar la tubería para llegar a tu ventana.

Es tarde, probablemente ya estés dormida pero necesito asegurarme de eso.

Fue el último mensaje que mandó cuando empezó a ponerse unas zapatillas viejas y se aventuró saliendo de su casa con mucha cautela para no despertar a sus padre y se metiera en problemas, era media noche, nadie estaba despierto a esa hora, así que aprovecho para correr a la casa de los Jauregui.
Cuando miro la altura de lo que debía escalar, pensó en regresar, el miedo se había hecho presente y sabía que algún paso torpe podría arruinar todo, provocando una lesión grande en Camila y despertando a los demás.

"No puedo, definitivamente no puedo..."
"
Se dio la vuelta y volvió a casa pero a mitad de camino se regresó corriendo a la casa de los Jauregui y empezó a trepar por la tubería, suerte de Camila estaba muy ágil para eso.

¿qué pasa Camz? ¿Crees que no vale la pena? Es Lauren Jauregui.

Cuando ya estaba arriba tenía que deslizarse para llegar al techo y luego poder estar cerca de la ventana. Lo hizo pero no calculó dónde debería de pisar, casi cae, pero se agarro fuertemente de la tubería que aún no había soltado, agradeció al cielo por no haber caído y esta vez se preparó mejor para dar ese pequeño salto.
Lo consiguió y tocó la ventana de Lauren, se veía dormida y tranquila, comenzó a darle pequeños golpes para que Lauren pudiera despertar y la viera, pero era casi imposible, las medicinas la habían sedado bien, pero Camila era más persistente que cualquier otra persona, así que siguió tocando, haciendo más fuertes los sonidos hasta que Lauren despertó.

Cuando la vio se talló más de dos veces los ojos para comprobar que no era un sueño, Camila sonreía a través del cristal y la saludaba, Lauren se acercó a la ventana y la abrió, haciendo que Camila se colgara a su cuello y fusionándose en un abrazo.

Lauren: Camz, ¿qué haces aquí? Es media noche y fue peligroso lo que hiciste.
Camila: Lauren, es más peligroso que no me contestes mis mensajes. Y pues mi cama no es muy cómoda, así que decidí venir a dormir afuera de tu ventana, me parece un lugar muy cómodo.
Lauren: Camz, perdón por contradecir pero no creo que el techo sea más cómodo que tu cama.
Camila: Estaba bromeando.- dijo acariciando su cabello y gracias a la luz de la luna pudo notar la herida de Lauren y se quedó horrorizada.- Ay por Dios, sabía que algo no estaba bien. ¿Qué fue lo qué pasó Lauren? ¿Estás bien?
Lauren: Tranquila Camz, solo me abrí un poco, dentro de poco ya estaré muy bien, estas puntadas que ves son para que cicatrice más rápido y no me quede una cicatriz tan grande.
Camila: ¿Qué demonios pasó?.- dijo con mucha tristeza al ver un pequeño moretón cerca de su nariz.
Lauren: Chris y yo tuvimos una pelea.- dijo un poco triste al recordar toda la situación.
Camila: ¿Él te hizo esto?
Lauren: Si, pero yo me siento mal porque también lo golpeé muy duro, creo que me pase.- dijo sentándose en su cama triste.
Camila: De ninguna manera Lo.- dijo acercándose a Lauren y poniéndose de rodillas tocando sus manos.- Para empezar él no tiene porque ponerte un dedo encima, no puede, eso no es justo, aparte, tú solo te defendiste, no podías quedarte ahí a que ese animal te golpeara.
Lauren: Lo sé, sé que solo me defendí pero de igual manera Camz, tenemos casi la misma fuerza, solo que yo conozco muchas técnicas, él solo golpea por golpear, así que casi lo noqueó.
Camila: Pero todo eso ya pasó, tú estás bien, estoy aquí contigo.- dijo abrazándola.- no te volverá a poner un dedo encima Lauren, lo prometo, Chris no es tonto, bueno si, pero después de esto no volverá a hacerte nada, sabe que lo puedes matar si quieres.- dijo riéndose y dándole un suave beso en su mejilla.
Lauren: Ni lo digas.- dijo triste.
Camila: Ya, por favor, no estes así.- dijo sentándose con ella.- lo malo ya pasó, ahora solo queda actuar con inteligencia y que las cosas tomen su curso natural.
Lauren: Supongo que si.- dijo un poco triste.- ¿Qué te hizo venir?
Camila: ¿No es obvio?
Lauren: No...- dijo sonriendo.
Camila: Mi razón número uno, quería verte, moría por estar de nuevo contigo, mi razón número dos, vi cuando salieron del auto, tú llevabas una bolsa con hielo en tu rostro y Chris estaba apoyado de tu padre y la razón número tres es que no contestaste mis mensajes.
Lauren: Oh.- dijo asentando con la cabeza.- me da gusto que estés aquí pero por favor que no se repita, es muy peligroso, incluso no sé cómo pudiste subir aquí.- dijo riéndose para luego volver a un tono más serio.- realmente no quiero que te pase nada malo.
Camila: Vamos, no fue tan difícil y si tuviera que hacerlo de nuevo para verte, lo haría un millón de veces más.
Lauren: Entonces tendrás que llamar para que yo vaya a verte.- dijo abrazándola.
Camila: ¿En serio lo harías también?.-dijo abrazándola también.
Lauren: Un millón de veces.
Camila: Perfecto.- dijo acurrucándose con ella en su cama.
Lauren: ¿Ya te dije cuánto te quiero?
Camila: No, lo olvidé.
Lauren: Te quiero muchísimo.- dijo sonriendo y acariciando su cabello.
Camila: ¿Me cuentas un cuento?
Lauren: ¿No estás un poco grande para eso?
Camila: Nop.- dijo riéndose.
Lauren: Está bien, te contaré la leyenda del Sol y la Luna.
Camila: Oh genial.- dijo abrazándose a Lauren.
Lauren: Bien, cuenta la leyenda que Dios quería que el mundo estuviera iluminado y se dividiera en dos, creando el día y la noche, así nació la Luna y el sol, la luna era tierna, era acogedora, era perfectamente romántica y la asignó a la noche, por otro lado estaba el sol mostrando fuerza, firmeza, lo alegre, lo positivo siempre y lo propuso para el día.
La luna y el sol se enamoraron, se extrañaban, deseaban estar juntos todo el tiempo, el sol en un intento de querer mejorar la situación le pidió a Dios que por favor le diera consuelo a la luna, ya que ella por las noches siempre lloraba y añoraba el encuentro con el sol, así que le suplicó que le diera a la luna una compañía, para que no estuviera sola. Dios, accedió a tal petición entregándole a la noche y a la Luna la compañía de las estrellas, estas a pesar de estar siempre cerca de la luna ella se seguía sintiendo de la misma forma, no había compañía alguna como la que el sol le brindaba a la luna, por más estrellas que hubiera a su alrededor, la única estrella que quería que es tuviera cerca de ella era la del sol.
El sol comenzaba a sentirse afligido, también le extrañaba a cada momento, incluso a veces el sol no brindaba el brillo suficiente; algo muy cierto era que Dios jamás había creado un amor imposible, eso jamás podía pasar, así que un día les concedió a la luna y al sol un eclipse, juntándolos de nuevo, haciendo que su amor naciera y aprovecharan cada segundo para poder demostrar el amor que tanto sentían, para en tan solo unos momentos recordarse lo mucho que se necesitaban y lo mucho que se querían y que valdría la pena esperar millones de años si existía la promesa que de se volverían a encontrar. Así que desde ese entonces, siempre viven con la esperanza del próximo encuentro, del próximo eclipse y cada qué pasa, vuelven a brillar de la misma forma.

Camila: Es una preciosa historia Laur. Realmente me conmovió demasiado, es un amor imposible pero... Dios.-dijo con empatía.
Lauren: Lo sé, es muy bonita.
Camila: Junto contigo me siento un poco identificada, quiero ser tu sol Lauren.
Lauren: Lo eres, el Sol y la Luna nos pueden representar de una u otra forma.
Camila: Si.- dijo acercándose a Lauren peligrosamente haciendo que sus respiraciones chocaran.
Lauren: Te quiero.- dijo besándola y abrazándola.
Camila: Promete que que no te iras nunca...
Lauren: Te prometo que jamás te dejaré de querer y siempre buscaré estar contigo.
Camila: Tengo miedo a perderte.-dijo mirando sus ojos.- Tengo miedo de que te pase algo.
Lauren: Nunca me vas a perder y a veces, por mas ridícula que suene, nada me pasara si tú estás conmigo, yo estaré bien.

Después de estas palabras el sueño de ambas chicas comenzó, arrullándolas y quedando en un profundo sueño.

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Lauren: Camz...- dijo moviéndola.- Camz, despierta, ya es hora de que vuelvas a tu casa, si no te encuentran se preocuparan mucho.-dijo dándole un beso.
Camila: No, es muy temprano.- dijo tapándose de nuevo y haciéndose la dormida.
Lauren: Camz.- dijo para abrazarla y darle otro beso.
Camila: Si me das otro me levanto de inmediato.

Lauren hizo lo mismo y Camila sonrió ampliamente, se levantó y se puso de nuevo las zapatillas con las que había llegado.

Camila: ¿Qué hora es?.- dijo bostezando.
Lauren: Son las 6:10.
Camila: Lauren ¿Estás loca?
Lauren: Pensé que no querrías que alguien te observara salir de mi casa cautelosamente antes de que tu familia estuviera despierta.
Camila: Tienes razón.-dijo acomodando su cabello.
Lauren: Buenos días, por cierto.
Camila: Buenos días Lolo.- dijo abrazándola.- ¿amaneció mejor?.- dijo viendo a su herida que aún estaba fresca pero se veía un poco más cerrada que ayer.
Lauren: Si, ya me revise y está mejor que ayer.

Camila abrió cuidadosamente la puerta de Lauren y junto con ella caminaron a la puerta de su casa, abriéndola suavemente para que Camila pudiera salir sin problema alguno.

Lauren: Camz, creo que hoy no te podré ver. Eduardo traerá un examen de universidad y el tiempo aproximado son dos horas y Ally vendrá de visita... A menos de que quieras trabajar en la noche.
Camila: No Lolo, está bien, disfruta tu Día, nos veremos en la primera oportunidad que se nos presente.

A pesar de que estaban en la puerta, casi enfrente de todo el vecindario a Camila se le hizo imposible no darle un beso a Lauren, esto le había parecido extraño pero no lo rechazó, todo lo contrario, la abrazo muy efusivamente y le dió un beso de vuelta, acariciando su cara.
Lauren: Por favor, no vayas a olvidar que te quiero demasiado.- dijo con una sonrisa y mirándola directamente a los ojos.
Camila: Por favor, quédate todos los días para que me recuerdes una y otra vez, no es lo primordial saberlo, lo primordial es que me lo hagas sentir.-dijo dándole un beso.
Lauren: Haré todo lo posible por terminar antes, no tienes idea de cómo amo estar contigo.
Camila: No te preocupes Lolo, avísame qué tal las cosas y si no aunque sea un pequeño rato nos podemos ver.
Lauren: Vale.- dijo dándole un último beso y Camila salió para su casa.