*Capítulo 18*

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Aquella mañana de sábado fue tranquila, una tranquilidad un tanto extraña para todo lo que había ocurrido el día anterior.

Habíamos acordado tener un almuerzo familiar, y yo, por haber trasnochado me sentía demasiado cansada como para bajar ya. Aún no eran las doce de la mañana, y solíamos comer justo a las dos. Me quedaban dos horas para prepararme. Esperaba que mi padre nos llevara a algún restaurante bonito de París.

Finalmente, mi padre decidió llevarnos a Le Zyriab by Noura, restaurante árabe situado en la Rue de Fossés, Saint-Bernard. Muy cerca de nuestra casa, desde donde podíamos observar a la iglesia de Notre-Dame.

Sinceramente, el lugar me encantaba, ya tan solo las vistas me habían instado a quedarme sentada allí horas y horas contemplando la bella catedral

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Sinceramente, el lugar me encantaba, ya tan solo las vistas me habían instado a quedarme sentada allí horas y horas contemplando la bella catedral. En cuanto nos sentamos todos, empezamos a mirar las cartas, podíamos comer desde cuscús a halal. Cada menú podría tener un precio de 40-65€ por persona. Yo no me sorprendí después de ir al restaurante de Montparnasse que visité con mi padre, el lugar donde conocí a Jéròme. –Convenía recordarle- Me dije a mi misma.

- Amira, ¿sabes ya lo que quieres comer? – Dijo mi madre con un tono dulce mientras me sonreía. – Sé que la Moussaka está genial, puede que te guste. – Yo asentí en señal de aprobación.

- Pues, ya está elegido. – Afirmé y seguí observando el paisaje.

La terraza se iba llenando, no eran más de las dos de la tarde. Franceses, ingleses,alemanes, japoneses... se convertían en nuestros vecinos de mesa a la vez que las horas pasaban.

El almuerzo estuvo genial, la comida fue exquisita, me había encantado el lugar, sus vistas, su comida, el trato... Estaba segura de que iba a volver.

Pero antes de eso, tenía algo pendiente con el mentiroso de turno, Boabdil.

Creo que ya tendrá que dejar de actuar y contármelo todo, no sé qué ocurre con las mentiras y esta ciudad, parecen que están muy relacionados.

Me vestí con ropa que no me costó trabajo elegir, una falda vaquera y un jersey, acompañado con un bolso negro y unas botas altas del mismo color.

Me vestí con ropa que no me costó trabajo elegir, una falda vaquera y un jersey, acompañado con un bolso negro y unas botas altas del mismo color

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