The Incredible. [NamJin]

06

NamJoon llegó a su hogar estacionando su auto celeste ahora con una nueva ventana, aunque la abolladura seguía ahí pero no tan profunda como antes.

Se bajó del carro encontrándose con el mismo niño en su triciclo que lo miraba atentamente.

—Ay. ¿Que estás esperando ahí?

—No lo sé, que pase algo increíble.— decía el niño con su tierna voz.
—Creo...— miro con timidez al adulto.

El de pelo plateado solo suspiró con los ojos cerrado.

—Igual yo niño.— le dijo para luego entrar a la casa y dirigirse a su estudio.

Dejo su portafolio en el escritorio mientras se aflojaba la corbata, abrió el portafolio y empezó a romper todos los papeles de su ahora ex-trabajo para así botarlo en la basura hasta que de un objeto pesado se escuchó caer.

Era un sobre amarillo que nunca en su vida había visto, lo saco para abrirlo y encontrarse con una especie de tablet.

—¿Que es ésto?—

El aparto empezó a pestañas sorprendiendo al alto al darse cuenta que estaba siendo escaneado con una especie de luz azul.

"Compatible, RM" hablo una voz robótica.

NamJoon se asustó y lo dejó caer, rápidamente el aparato saco una especie de antena para escanear al rededor de la habitación.

"habitacion segura. Comienza mensaje."

NamJoon se acercó con cuidado al aparato al ver que en la pantalla se mostraba una mujer con traje.

—Hola RM.— hablaba la mujer en el vídeo. —Si, sabemos quién es usted. Le aseguro que su secreto está a salvo. Mi nombre es Lee ChaeRin.—

NamJoon tomo la tablet.

—Tenemos algo en común, según el gobierno ninguno de los dos existe, por favor ponga atención este mensaje.— advertía la mujer del vídeo. —Es clasificado y no se repetirá. Represento una división ultra secreta- —

NamJoon abrió los ojos y se dirigió rápidamente al escritorios para buscar una hoja y una lápiz causando que su lámpara cayese por los nervios. Tomo un lápiz sin tinta para luego tirarlo y tomar otro.

Empezó a escribir con rapidez todo lo que decía ChaeRin.

—¡Joonie!— llamaba Jin al otro lado de la puerta.

—¿Que? ¿¡Que!?— preguntó desesperado.

—¡La cena está lista!—

—Ya oí. ¡Voy!— seguía escribiendo los datos.

—¿Hay alguien ahí?— preguntó Jin al escuchar una segunda voz en el estudio de su marido.

—Es la televisión, intenta verla.

—Pues... Apagala ya, hora de cenar.

—¡Un minuto!— gritó a la vez que escribia lo último.

—Los super se han ido RM, usted sigue aqui, aún puede hacer grandes cosas o.... Seguir oyendo la policía en su radio. Decida.— NamJoon sonreía sorprendido por las palabras de la mujer. —Tiene 24 horas para responder. Ahora pienselo.— sonrió con sensualidad.

El aparato se apago y NamJoon se sentó en su silla sin creer lo que había escuchó.

Podía revivir sus días de gloria.

Miro por su pared todo los recuerdo y dibujo de los niños cuando era un superhéroe, cuando era RM. Por último miro su traje que estaba en una vitrina.

Un sonido interrumpió su pensar, era el aparato que saco una tarjeta con un número telefónico.

El aparto seguía sonando con más fuerza.

"Este mensaje de autodestruira."

—Oh. Oh.—

Un fuerte sonido se escuchó en el estudio haciendo que NamJoon saliera mientras tocia por la gran cantidad de humo blanco que provocó la exploración.

El detector de humo no se hizo esperar y empezó a cae agua desde el techo mojando completamente la casa junto con los integrantes que vivían en ella que empezaron a gritar por la repentina agua.

—¡Papá!— era la voz de JiMin.

—Agh. ¡NamJoon!—

—¡Wuju! ¡Lluvia dentro de la casa!— gritaba estusiasmado TaeHyung.

🔸

Se encontraba NamJoon secando los libros con un secador de pelo mientras que Jin que estaba atrás de el acomodo las sillas del comedor.

Jin se acercó a su esposo para mirarlo con interrogante.

—Tú estás distraído.— tocó el hombro de su marido para que lo mirase.

—¿Mmh? ¿De veras?— apagó la secadora para mirar al rubio. —No es aproposito.— dijo desanimado.

—Echas de menos tu vida de héroe.— decía mientras acariciaba con cariño el brazo de su esposo.
—Y tu trabajo es... Frustrante y solo quiere decirte lo que significa para mi que aún así continúes ahí.— finalizó dándole un beso en la mejilla e irse acomodar las sillas del comedor.

NamJoon miraba con preocupación los libros.

—Jinnie, respecto al trabajo...—

—¿Que?—

NamJoon empezó a balbucear tocando la parte caliente de la secadora.

—¿Te comentó que pasó?—

—¿Que?— volvió a insistir Jin.

—La compañía quiere que valla a una.— se rascaba la nuca por los nervios. —Conferencia.—

—¿Conferencia?—

—Fuera de la ciudad y voy a estar fuera unos días...—

—No te envía conferencias jamás...—
NamJoon cerro los ojos esperando que su mentira haya fallado. —¡Buenas noticias! ¿No?—

NamJoon abrió los ojos con sorpresa, había resultado bien la mentira.

—Si.— dijo con duda NamJoon.

—¿Ya ves?— Jin se acercó nuevamente a su esposo.
—Al final reconocen tus talentos.— acarició la mejilla a su esposo.
—Te promovieron, Joonie ¡Es maravilloso!— lo abrazó con cariño.

NamJoon le devolvió el abrazo pero con una cara de que no haberse esperado que su mentira haya resultado.

Se dirigió nuevamente a su estudio y marcó el número de la tarjeta esperando que alguien contestase.

—¿Hola?— contesto una mujer.

—Soy RM, me interesa.— dijo mirando su traje de héroe.