Love Is Love / Cache

Fin

-CALLE-

-¿Daniela?¿Calle? - Escuché su vocesita que venía de la habitación.

Terminé de lavarme los dientes y salí del baño.

- ¿Pasa algo amor? - le pregunté mientras caminaba hacia ella para sentarme a su lado.

Me siguió con la mirada. Toqué su frente con mi mano derecha. Estaba transpirando, estaba caliente.

- Aún no se te baja la fiebre amor. - le dije con una voz suave. - Será mejor que descanses.

- Pensé que todo era un sueño - dijo soltando un suspiro. - Que bueno que estés aquí.

- Amor... Siempre voy a estar aquí... Aquí contigo - mis manos bajaron hasta su mejilla. - ¿Qué soñaste?

- Recordé todo... Y lo último fue cuándo nos estábamos yendo a aquella cabaña, esa que te encantaba tanto. Tenía pensado...

- Esa noche que fuiste por mi. Desde ese día todo cambió. Esa noche en la cabaña, cuando estuvimos recostadas en la cama y de la nada tomaste el celular y pusiste una canción romántica. - Sonreí al empezar a recordar. - Reías de tanto nerviosismo, incluso tus manos empezaron a temblar. Yo no tenía ni la más mínima idea de lo que iba a pasar. Empezaste a tocar mis manos y no parabas de jugar con ellas.

- ¿Quieres casarte conmigo? - dijo con una sonrisa.

- Me preguntaste y un "si" fue lo que te respondí. Y desde ese entonces, todo se hizo mejor, más de lo que ya era. - miré el anillo que adornaba mi dedo anular, si, ese anillo que me dió aquella noche. - Fue la mejor decisión que tomé.

- Y fue la mejor pregunta que había formulado. - dijo mirando el anillo. - Te amo demasiado.

- Y yo a ti mi amor. - besé sus labios. - Descansa.

Esperé hasta que se acomodará. Vi como se quedaba dormida. Deposité un beso en su frente y me retiré.

Mi vida era tan buena como lo imaginé de niña, no era exactamente lo que esperaba, era aún mejor, muchísimo mejor.

Ahora nos encontrábamos viviendo juntas, en nuestra propia casa. En unos días íbamos a recibir a una pequeña, si, adoptamos, íbamos a formar nuestra propia familia. El camino hasta aquí no había sido nada fácil. Salir del "clóset" nos costó un poco, hubo gente que se nos quedaba viendo mal y eran pocos los que se alegraban por nosotras. Teníamos miedo a ser rechazadas pero luego nos hicimos una pregunta "¿A qué le tienes miedo?"... ¿Miedo a amar? A ser tú mismo, a un amor que no tiene cara, ni cuerpo, ni sexo, ni raza. Dónde en realidad se demuestra el verdadero significado del amor, puro, irracional e increíble.

Me senté en el sofá y me entró una llamada, era el de Sebas.

-📱 SEBAS. - ¿Daniela?

-📱DANIELA. - Si, ella misma... ¿Cómo estás?¿Cómo está Juli?

Si... Le pregunté por Juli. Ellos llevan saliendo hace unos 2 años aproximadamente.

-📱SEBAS. - Todo bien, te manda saludos. ¿Ustedes cómo están?

-📱 DANIELA. - Bien, Poché aún sigue con un poco de fiebre.

-📱 SEBAS. - Espero se mejore. - Se le escuchaba algo nervioso. - Me voy a casar. - Dijo a los pocos segundos. Sonreí, no lo podía creer.