Amanda, más conocida cómo la hermana de Wismichu, es una adolescente problemática, debido a que sus compañeros, cuando era pequeña, le hacían bullying. Amanda ha estado dos meses en un centro de menores debido a una pelea con una chica de su clase...
Me levanté bastante temprano porque quería despedirme de mi hermano y de Ingrid. Me levanté y fui a la cocina para prepararles el desayuno. Como si preparar el desayuno fuera un gran logro, pero no sabía que preparar para la despedida de mi hermano. Cuando dejé el desayuno en la mesa mi hermano e Ingrid aparecieron en la cocina.
Isma: -No hacía falta que te levantaras tan temprano para prepararnos el desayuno.
Amanda: -No solo era para prepararos el desayuno, también era para despedirme de vosotros.
Ingrid: -Que bonito.
Antes de que se pusieran a desayunar se despidieron de mi ya que me iba a volver para la cama. Eran las seis de la mañana, levantarse a esa hora es un crimen. Volví a mi cama y me volví a quedar dormida.
Desperté de nuevo a las doce del mediodía. Gran hora para levantarse, lo sé. Me levanté y me fui a la ducha. Salí de la ducha y me sequé el pelo. Volví a mi habitación para escoger la ropa que llevaría hoy.
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Fui a la cocina y me serví el desayuno. Mientras desayunaba saqué el teléfono de mi bolsillo del pantalón. Tenía ocho llamadas perdidas de Raúl. Decidí llamarlo, para que no se asustara.
Llamada telefónica.
Amanda: -Hola bicho.
Raúl: -¿Bicho? Ocho llamadas perdidas Amanda, ocho. Pensaba que te había pasado algo, de hecho no sé si me estas escuchando.
Amanda: -¿Perdón?
Raúl: -¡ESTOY AQUÍ!
Me levanté de la silla y fui a la habitación donde mi hermano graba, esquivando a una de sus perras. Acaricié a Mía y entré en la habitación y vi a mi novio sentado en su escritorio.
Raúl: -Hola Amor.- Dijo cortando la llamada.
Fin de la llamada.
Sonreí al verlo en la silla de mi hermano.
Amanda: -¿Qué haces aquí? ¿Como has entrado?
Raúl: -Veo que no te has enterado, soy tu niñero.
Lo miré con cara de pervertida.
Raúl: -Deja cosas para París.
Amanda: -No te preocupes.- Le guiñé un ojo.
Raúl: -Ya tengo los billetes, nos vamos esta tarde.
Amanda: -¿Ya?
Raúl: -Si, así que tenemos que comer y después preparar tu maleta.
Amanda: -¿Y tú maleta?
Raúl: -En mi coche.
Amanda: -Pereces tonto pero en realidad eres listo.
