Maratón 1/6 (+18)

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Narra Amanda.

Me desperté a las diez de la mañana. Lo que más me extrañó es que Raúl no estuviera a mi lado. Me levanté de la cama y fui al baño de mi habitación. Salí de allí y comencé a buscar a Raúl por toda la casa. Lo encontré hablando fuera por teléfono. Abrí la puerta y me acerqué a el. Lo abracé por detrás y dio un pequeño salto porque lo asusté. Se giró y me dio un beso.

Raúl: -Tranquilo Isma, todo está bien por aquí. Tu hermana se acaba de levantar, ¿quieres hablar con ella?

Raúl me pasó el teléfono un segundo después.

Amanda: -Hola hermanito.

Isma: -Hola Amanda, ¿cómo estás?

Amanda: -Bien, disfrutando plenamente de mi niñero.

Isma: -No necesitaba tanta información, con un si bastaba.

Ambos nos reímos.

Isma: -Bueno, ya solo quedan tres días para volverte a ver, la verdad es que te echo de menos.

Amanda: -Yo también te echo de menos.

Isma: -Bueno, nos tenemos que ir de turismo, que ya son las cinco de la tarde.

Amanda: -Vale Isma, pásalo bien, no hagas nada que yo no haría.

Isma: -Vale hermanita, pásalo tu también bien. Te quiero.

Amanda: -Yo también te quiero.

Colgé el teléfono y se lo devolví a Raúl.

Raúl: -Buenos días pequeñaja.

Amanda: -Buenos días feo.

Coloqué mis manos en su nuca y di un pequeño salto para enredar mis piernas en su cintura y abrazarlo. El me apartó el pelo para darme un beso en el cuello. Aparté mi cara de su hombro y le di un beso. Desenredé mis piernas de su cintura y volví a tocar el suelo.

Raúl: -¿Tienes hambre princesa?

Amanda: -Puede que un poco.

Raúl: -¿Qué te apetece desayunar?

Amanda: -Cualquier cosa.

Raúl: -Bueno, vamos a ver que hay en la cocina.- Dijo sonriéndome.

Me cogió la mano y volvimos a dentro para dirigirnos a la cocina. Cuando llegamos, me senté en una de las encimeras mientras Raúl buscaba algo para desayunar. De un armario sacó un paquete de donuts.

Raúl: -¿Te apetece?

Amanda: -Si.

Colocó los donuts en la mesa y cogió un cartón de zumo de melocotón de la nevera y lo colocó en la mesa.

Me bajé de la encimera y me senté en una silla. Cuando terminamos de desayunar, dejamos los vasos en el fregadero, tiramos el paquete de donuts a la basura y dejamos el zumo en la nevera.

Raúl: -¿Qué quieres hacer?

Amanda: ¿Jugamos un poco a la PlayStation?

Raúl:-Como me conoces cariño.

Ambos nos reímos. Nos fuimos al salón y encendí la PlayStation. Cogí dos mandos y me senté en el sofá. Le di uno a Raúl y comenzamos a jugar.

A las dos de la tarde me di cuenta de que habíamos estado jugando tres horas.

Amanda: -Raúl, ya son las dos de la tarde, ¿no tienes hambre?

Raúl: -Un poco si.

Amanda: -Pues vamos a comer.

La hermana de Wismichu. FinalizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora