- Capitulo 10 -

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-... ¿Solo eso? - ¿bueno que no hablo claro?

-Si solo eso. - le conteste secamente.

-Ah- contesto aliviada -Es que anoche yo creí que...

-Mira chica- dije ya con fastidio ¿Por qué rayos insistía en hablarme? - ya te dije todo lo que tenía que decir ¿sí? No molestes más- la corte de a una.

-Discúlpame, solo quería ser amigable- respondió seria.

-Pues deja de serlo- no me interesaba en lo absoluto su amistad y de nada le serviría intentar se "amigable".

-Es todo por hoy- aviso Débora -Espero que te las hayas aprendido todas- se dirijo hacia mí.

-Después de dos horas, sería estúpido si no las aprendiera- le saque la vuelta y camine hacia las gradas donde estaba mi bolsa.

-Mañana te entregan tu uniforme y el viernes tienes que traerlo a clases- su cara de odio hacia mí era tan divertida.

-Perfecto - le sonreí hipócritamente.

- ¡Amor!- grito sacándome la vuelta -No voltees Yonha No voltees- mi voz interior me ordenaba, Débora solo lo hacía para molestarme y en realidad lo lograba, mas no se lo demostraría.

Tome mi bolsa... y voltee. Como era de esperarse Débora estaba a punto de tragárselo. Camine por su lado como si no estuviera nadie ahí.

Sonreí al ver a lo lejos a Diego tirado en las gradas, decidida seguí caminando hacia él.

-Hola- lo salude sonriente sentándome a un lado de él, quien bebía de una enorme botella de agua como si no hubiera mañana. No había palabra que describiera mejor la escena que tenía enfrente, "Sexy". Hecho su cabeza hacia atrás, despeino su cabello y se enderezo para sentarse bien.

- ¿Qué demonios hice para que tú me quieras hablar?- pregunto entre cerrando sus ojos.

-Nada- mordí mi labio inferior tratando de no reír -...Solo quiero ser amigable- que ironía ¿no creen?

-Hay más de quinientas personas en el colegio. ¿No puedes encontrar a alguien más con quien ser amigable?

-Tal vez- sonreí -Pero...

-Sabes...- me interrumpió -Cuando necesite una falsa "amistad" yo te busco- Se puso de pie y tomo una gran mochila la puso sobre su hombro y salió del campo.

-Esto será más difícil de lo que pensé- dije en mi foro interno. Los que no quiero que me hablen, lo hacen. Y el que si me interesa, me rechaza como yo lo hago con los demás.

-Ya no es solo por la apuesta, ahora es personal Aldana.-...

-Lo veo y no lo creo- se burló Luis con mi nuevo disfraz de "zanahoria".

-Cállate si- le dije riendo.

- Es que ¿Porrista?- cubrió su rostro con ambas manos -Debe ser un buen plan el que tienes- se cruzó de brazos.

-Eso espero yo. - Sonreí -Si todo sale como lo planeado, mataré tres pájaros de un tiro- Luis negó con la cabeza - ¿Iras?

-Claro tengo que ir a verlas.

- ¿Verlas?- le pregunte indignada

-Si- contesto sonriente - ¿Celosa?

-Mucho- le conteste sincera y soltó una carcajada para luego abrazarme.

-Tú sabes que nadie te quita tu lugar- me dijo e inmediatamente pase mis brazos por su cintura encadenándolo a mí.

-No sé qué haría sin ti Luis- lo solté.

-Ni yo sin ti- sonrió.

-No me mientas Luis- reí -Estarías muchísimo más tranquilo sin mí- era la verdad.

-Pero todo sería muy aburrido- ambos reímos.

Las clases pasaron rápido, por donde quiera que pasaba, atraía aún más las miradas con el uniforme, seguro todos pensarían ¿Yonhary en las porristas? ¿Con Débora? Afortunadamente llamar la atención no es algo que me ponga nerviosa. Si no mis uñas estarían acabadas.

Tanto las porristas como los jugadores, portaban el uniforme. Era como hacer una promoción al partido.

Dieron las siete de la noche y ya estaba en mi auto conduciendo hacia el campo del colegio contrario. Ahora tocaba ir de visitantes.

Baje del auto e inmediatamente la fuerte música me arrollo. Grandes cantidades de personas entraban al campo. Reconocía a algunas gracias a los colores naranja y blanco que vestían, otros rojo con azul que eran los colores del esquipo contrario.

-Llegas tarde- me reclamo Débora.

-Son las siete diez- le informe -tú me dijiste que estuviera aquí a las siete quince ¿no?

-Rápido ve y alístate- me ordeno.

-Ya lo estoy- sonreí.

-Tu cabello sigue suelto- reitero.

-Si lo sé- le sonreí nuevamente, eso la hacía enojar más.

-Claramente te dije que nada de cabello suelto, átalo.

- ¿Y por qué tú y esas gemelas si lo pueden traer suelto?- Stef y Kate tampoco traían coleta.

-Porque yo soy la líder, así que átalo. - me entrego un par de listones blancos y naranjas.

-Ya verás que algunas cosas van a cambiar aquí- le dije amenazantemente, tomando de mala gana los listones. No podía hacer nada, llevaba las de perder. Ella era la líder.

Me dirige lo más rápido que pude al baño, hasta que logre encontrarlo. Entre y me encontré con Tamara, no puede evitar reír al verla tratar de hacer una coleta en su corto cabello. Volteo a verme, sonrió tímidamente y regreso su mirada al espejo.

-A ver...- le dije acercándome, solo me miraba con cara de "¿Y esta bipolar?".

Tendí mi mano para que me entregara la liga con los listones, hice la coleta en su cabello y de mi bolso saque un enorme paquete de pasadores. Con los cuales ayude a sujetar los cortos mechones de cabello que se escapaban, acomode los listones.

-Listo- le dije y me sonrió.

-Gracias- dijo aliviada -me estaba volviendo loca.

-No es nada- le dije seriamente, mas no llegando a lo frio, digamos con mi tono natural de hablar. Salió del baño y yo comencé con mi cabello previamente alisado, rápidamente lo ate en una coleta alta, puse los listones y acomode mi fleco recto.

•La Jugada del Destino• [[TERMINADA]]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora