- Capitulo 52 -

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-Iré por un bote de agua... - me puse de pie - ¿Quieres algo? - le pregunte tímida.
-No gracias- dijo y saco un fajo de billetes del bolsillo de su pantalón y me extendió su brazo hacia mí para que tomara el billete.
- ¿Qué quieres? - le pregunte y negó nuevamente.
-Para ti...
-No necesito Aldana yo traigo dinero- me di la media vuelta y baje las escaleras.
Me ponía mal que Diego hubiera reaccionado así. ¿Pero que esperaba? Que me dijera "A mí también solo me interesas tú" Sabiendo que Diego es más frio que un iceberg.
Llegue a la fila y solo había una persona delante... Tamara. Pago y se dio la media vuelta y desgraciadamente me vio.
-Yonhary - dijo con un tono divertido disfrazado de serio - ¿Cómo estás?
-Bien- conteste fría y pedí la botella de agua y sacando el importe exacto para pagarla junto con unos cuantos dulces.
-Qué bueno- sonrió -Sabes quería hablar contigo- rodé los ojos -Sera rápido, Ven- me tomo del brazo y camino hacia tras de la tienda del campo. No había nadie ahí.
- ¿Y sobre qué es? - pregunte con fastidio.
-Es sobre la apuesta tuya y de Luis- dijo seria.
-Mira...- la interrumpí -Eso es algo que a ti no te importa, así que no te metas.
-Si me importa, porque involucra a mi novio- subió de tono ¿Que se creía? -Y a la mejor amiga de mi novio- baje mi mirada y de inmediato la subí -seguro ignoraras lo que te diré, pero te pido que no lo hagas- suspiro -Fue una estupidez lo que hicieron tú y Luis...
-Y tú quién rayos te crees para...
-Estás jugando con una persona- ignoro mi interrupción -una persona que se nota que te interesa Yonhary y que está interesada en ti- hizo un ademan con las manos -Y no lo puedes negar. No te conozco mucho, pero Luis me ha hablado mucho de ti y tan solo con verte es fácil darse cuenta de lo que sientes por él.
-Tú no sabes nada...
-Tu tampoco- me contesto de la misma manera agresiva en la que yo lo había hecho -Si no sabrías que con ese "juego" más de una persona sale dañada- Diego, Anna, Jared, yo... -Yonhary... Trate desde un inicio acercarme a ti y lograr que fuéramos amigas...
-Yo no necesito amigas- le dije furiosa -Así que no te molestes en tratar de acercarte a mí.
-Si las necesitas, tu soledad se percibe a kilómetros y a pesar de todo el empeño que pones para camuflajearlo con tu "pesada personalidad"... No lo logras-negó con la cabeza -Deja que las personas se acerquen a ti y se ganen tu cariño- me di la media vuelta -si necesitas algo aquí tienes una amiga...
Subí las escaleras hasta la última grada donde estaba Diego aun sentado, solo que cubría su rostro con ambas manos.
-No llores más, ya regrese- me senté a su lado. Y me dejo ver su rostro, obviamente no lloraba.
-Creí que te habías molestado...
- ¿Qué?- reí irónica - ¿Yo? ¿Enojarme? ¿Por haberte dicho que me gustabas una vez más y haber sido rechazada una vez más? - Volví a reír -Claro que no, ya no puedes pisotearme más Diego- rio y negó nuevamente con la cabeza. ¿Era todo lo que sabía hacer? - ¿dulce? - le pregunte sacando del bolsillo de mi pantalón cuatro dulces envueltos en un papel rojo brillante.
-No gracias- respondió y reí estúpidamente.
-Lo vez, si ser rechazada fuera deporte, me llevaría las de oro.
-Deberías proponerlo para las siguientes olimpiadas- ¡Cínico!
-Tal vez lo haga- lleve uno de los dulces a mi boca.
El juego estaba a la mitad y nuestro equipo estaba siendo literalmente masacrado.
-Te dije que perderían sin mí- dijo confiado sin despegar la mirada del juego.
-Engreído- dije tosiendo para disimular lo que había dicho.
Comenzaba a refrescar, me estaba congelando, quería irme a casa. Había sido una porquería de noche, hoy había sido "puesta en mi lugar" por Tamara, y rechazada nuevamente por el bipolar de Diego quien primero me dice que le encanto y después me ignora.
Subí mis piernas a las gradas y me acomode abrazando mis rodillas.
Ocultando la mitad de mi rostro entre estas para evitar que el aire frio me diera directo. Me encogí de hombros asustada al sentir algo en mis hombros. Era la chaqueta de Diego.
- ¿Te quieres ir? - pregunto y negué cubriéndome bien con la chaqueta que no me calentaba en lo absoluto. Él quería ver el partido y era divertido ver la cara de frustración de los jugadores. En especial la de Daniel.
-Ven acá...- me envolvió en sus brazos. Cosa que agradecí infinitamente. Valla que me quitaba el frio.
-No te ignore... Y tampoco te rechace- dijo viéndome fijamente a los ojos. -Solo... Me sorprendiste y no supe cuál era la manera correcta de responderte. - Corrió un mechón de cabello que estaba en mi rostro -Es difícil esto- mordió su labio inferior.
-No es difícil Diego, para mí no es difícil decirte Te quiero Diego- cerré los ojos ¡Maldita sea! ¡Yo no dije eso! ¡Yo no pude haber dicho eso! -Y eso se responde aún más fácil- abrí los ojos -Yo no o Yo también- lo mire esperando su respuesta pero una vez mas no hubo. Que no podía decirme Yo no y así acabábamos con ¡todo esto! Quite sus brazos de mí y luego la chaqueta y la deje sobre las gradas.
-Yonhary- dijo y volteé a verlo, pero solo me miro apenado y una vez más el silencio se apodero de él.
No puede ser apenas y veía, mi mirada se había cristalizado, no... No iba a llorar por eso, no iba a llorar por él. Yo sintiéndome la peor persona del mundo y él también estaba jugando conmigo.
Baje corriendo las escaleras y luego por el largo pasillo hacia la salida. Pero choque con alguien tan fuertemente que caí al piso.
- ¡Yonha! ¿Estás loca? - pregunto riendo Luis.
-Algo... - reí forzadamente -Luis, perdí. Me retiro de la apuesta- levante mi mirada.
- ¿Que te paso? ¿Te lastimaste? ¿Qué te ha hecho? - pregunto alarmado y enojado al ver una lagrima correr por mi mejilla.
-Nada Luis, no ha pasado nada... No me lastime ni nada, solo él no se merece que juegue así con él... me voy a casa- dije rápidamente y bese su mejilla antes de salir corriendo una vez más.

•La Jugada del Destino• [[TERMINADA]]Where stories live. Discover now