Capítulo 25.

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(Marcelo)

Rafael saca sus cosas del depósito de donde vivía y se quedaría en mi casa. Ayer fue un día muy feliz para mí, pasé momentos especiales con Rafa y Alex.

-Estoy listo -me dice Rafael.

-Pues vamos -le digo.

Durante el camino a mi casa fuimos conversando sobre cosas de la vida, como de la gente que tiene talento para hacer grandes cosas pero hace otras cosas que no tienen nada que ver.

-La gente que hace eso creo que lo hace porque teme a fallar haciendo lo que en verdad ama -dicd Rafael.

El miedo. El miedo puede hacernos cosas horribles, puede enloquecernos, hacernos caer en un agujero profundo...o puede hacernos cometer errores.

Vamos sentados en el autobús en la parte de atras y yo me echo sobre el hombro de Rafael.

-Todo va a terminar -dice Rafael.

-Sí.

-Todo te lo debo a ti. No me alcanzará la vida para pagártelo.

-Se hará justicia, es lo que importa.

-¿Me acompañarás a la comisaría verdad? -pregunta Rafael.

-¿Te cabe alguna duda? Obvio que iré contigo.

Rafael pasa su mano por mi hombro y me abraza.

-Te quiero -le digo.

-Y yo a ti, amigo -me responde Rafael.

(Rafael).

Ya en casa de Marcelo dejo mi bolso en su habitación.

-¿Quieres tomar desayuno? -me pregunta Marcelo.

-No. Quiero que vayamos a cerrar mi caso y podemos tomar desayuno a la vuelta -dije un tanto serio.

Marcelo me mira y solo me hace una señal para que lo siga.

Llegamos a una comisaría que está relativamente cerca de la casa se Marcelo y nos dejan pasar sin ningún problema.

-Hola, necesito ayuda con algo -digo a una mujer que está sentada detrás de un de los escritorios.

-Si claro dígame -dice ella. No con una sonrisa ni seria, sino educadamente.

Le explico todo lo que pasó con Elías, lo de la demanda, que su madre retiró la demanda y todo lo demás. Solo omito la parte en que Marcel me ayudó con eso.

Cuando termino de explicarle ella me mira algo aturdida y luego asiente con la cabeza.

-Toma asiento, en seguida vuelvo -me dice.

Marcel se sienta junto a mí.

-Rafa...esta mañana me llamó Alexandra -dijo Marcelo.

-¿Ah si? ¿qué dijo? -pregunto.

-Dijo que te cuidara y que estaba algo apenada porque no quisiste quedarte con ella.

No puedo evitar sentirme molesto porque Alex le contara a Marcel.

-Es que no me sentía cómodo -dije. En parte era cierto pero otra parte era porque en realidad quería quedarme con Marcel.

Marcel hace una pausa y me mira como si titubeara.

-Rafa...yo ya sé que Alexandra es tu hermana -dice Marcel-. No me lo contó. Los escuché la noche antes de ir a Fantasilandia.

-¿Por qué no me dijiste que lo sabías?

-Por qué por un lado quería que tu me lo dijeras y por otro porque creí que te molestaría que los haya escuchado.

Estiro mi mano para sacudir el pelo de Marcel.

-Siempre me cuidas -digo.

Luego de un rato llega la mujer que me atendió y tenía una carpeta en sus manos.

-Bueno, aquí aparece la demanda, pero ella la retiró y no pasó mucho tiempo de cuando hizo la demanda a cuando la retiró, así que no debería quedar registro de esto -dice ella.

Marcel toma mi mano.

-Entonces... -digo esperando que ella me responda.

-Soño debes firmar aquí, dejar tu huella y es todo -dijo ls mujer.

Me entraga un lápiz de tinta negra y leo la pequeña reseña que decía el papel. La firmo, Marcel y yo estrechamos la mano de la mujer y nos retiramos.

Al fin soy libre, puedo estar tranquilo. Abrazo a Marcel y siento si calor, su aroma y me siento tranquilo.

(Marelo).

-Tostadas con huevo y un té con una cucharada de azucar y un trozo de "pie de limón" -digo con voz de camarera de pelicula de los 70.

Rafael se ríe.

-Aquí -dice siguiéndome la corriente.

Yo voy camino a buscar mi comida y me grita:

-¿Me puede traer la cuenta?

-La casa paga -dije-. Pero no olvide dejar propina. Marcelo da comida gratis, pero no trabaja gratis.

Nos quedamos mirando y soltamos una fuerte carcajada.

Al volver a la mesa con mi comida me siento junto a Rafael y comemos en silencio al principio.

-Ay, echaba de menos la comida de casa -dice Rafael tras dar un mordisco a su tostada.

Me da gusto verlo feliz, cómodo.

Cuando come un trozo de "pie de limón" sus ojos brillan como los de un niño pequeño.

-Gracias -me dice poniendo su mano en mi hombro y yo le sonrío.

Despues de desayunar nos juntamos con Alexandra para pasar la tarde juntos. Fuimos a un parque cerca de mi casa y nos pusimos a conversar solamente.

-Mañana debo ir a la universidad -dice Alexandra.

-¡¿Quedaste?! -dice Radael contento.

-¡Sí! -grita ella.

Rafa y yo la abrazamos para felicitarla.

Recuerdo cuando ella fue la dar la prueba de selección universitaria. Ella estaba muy nerviosa pero le fue bastante bien al parecer.

-¿Qué quieres estudiar? -pregunta Rafael.

-Química y farmacia -responde Alexandra.

-Que buena. Esa gente gana buena plata -dice Rafael.

-Sí. La carrera es muy sacrificada pero espero que valga la pena.

Nos echamos todos en el pasto y miramos las nubes. Deciamos que parecían y me sentí como si otra vez fuera niño.

-Este es tu último año, Marcelo ¿ya sabes que quieres? -me pregunta Alexandra.

-La verdad es que no sé con mucha seguridad -dije.

Es cierto, no sé bien lo que quiero estudiar, pero supongo que tendré que ver opciones durante el año.

-Tranquilo, aún tienes mucho tiempo para decidirte -me dice Alex.

Rafael toma mi brazo. Imagino que es para consolarme o algo asi.

Pasamos acostados un buen rato y luego fuimos caminando a mi casa para ver alguna película.

Nos levantamos del pasto para comenzar a caminar, pero un aunto grande aparece en la calle y salen unos hombres y sé quienes son.

Son los hombres que fueron a ver a Rafael cuando estaba en el bio-bio.

Voy a recuperarte (Homosensual).Where stories live. Discover now