0022

468 23 0
                                    


Caitlin;  

—¿Tienes hambre? —Pregunté soltando mi teléfono, lo deje en el bolsillo de mi jean, llevé las manos a mi cabello intentando arreglarlo un poco, me sentía un algo incomoda, aunque ya estuviésemos en buenos términos no quitaba el hecho de que ya no estábamos acostumbrados el uno al otro y la situación se volvía algo forzada.

Él me miró, su cara aún estaba roja y sus ojos cristalinos, me pregunté si mi cara estaba igual.

—Si, un poco. —Murmuró en un tono bajo, asentí, y me acerqué al botón que que usualmente era para llamar a las enfermeras y murmuré algo como almuerzo a la habitación 20. La verdad que él tuviese apetito con todo esto que estaba sucediendo era bueno y me alegraba. 

—¿Y te gusta realmente la comida de aquí? —Cuestioné, mi cara consumida en duda, tenía entendido que en este tipo de lugares la comida era muy mediocre. 

—¿La verdad? —Preguntó levantando sus cejas, asentí. —Esta comida da mucho que desear, ni siquiera puedo decir que es básica porque carece de muchas cosas, prefiero auto cocinarme y vaya que detesto hacerlo. —La diversión estaba marcada en sus ojos y lo demostraban sus facciones con una sonrisa burlona. 

Una risa sincera se escapó de mis labios sin poder contenerla, esta fue seguida por la suya, negué con mi cabeza, comenzaba a recordar los tiempos en los que nos la pasábamos así.             —Si quieres puedo ir por comida o llamar a Ryan y si no esta ocupado que la venga a traer. — Sugerí sacando mi teléfono para desbloquearlo, vi un mensaje de Clara pero decidí que lo leería en un rato. 

Me sentí algo nerviosa en el momento.

—Me agrada la idea de Ryan, —Se encogió de hombros restando le importancia dos toques seguidos en la puerta captaron toda la atención, una voz de hombre pregunto antes de pasar a lo que se le respondió un si, se trataba de un chico con un carrito con muchas bandejas, dejó una y se llevo la que estaba desde la mañana, se retiró no sin antes recibir un gracias por parte del de ojos mieles, después de un rato Justin habló —No quiero ni revisar —Dramatizó, fingiendo un escalofrió, rodé los ojos soltando una pequeña risa luego. 

—Lo haré yo, quien sabe, puede traer gelatina, — Me encogí de hombros tomando la tapa de la bandeja, mi acompañante soltó una escandalosa risa que me sorprendió, lo miré sin entender, luego de verlo así por unos segundos la risa se contagió, solté una carcajada por lo graciosa que era la situación. 

—Estas loca Cait, —Afirmó, negando con su cabeza para luego recostarse en las almohada que estaban destrás de él, la dificultad se vio reflejada en sus acciones, me moví rápido para ayudarle, por un segundo pude notar el reflejo de querer alejarme que lo atravesó, sin embargo me miró y se relajó un poco dejándose ayudar. —¿Que hay en la bandeja? —Preguntó intentando ignorar la situación anterior. 

Intenté recordar y asentí —Arroz, ensalada y algo de pollo, —Le informé. 

—¿Nada de gelatina? —Preguntó divertido levantando una de sus cejas menos golpeada. 

—Al parecer nope, —Mostré una cara triste que de seguro parecía de tragedia, me reí de mi estupidez. 

—Llama a Ryan urgente, —Lo miré alarmada, el abrió sus ojos, tomé mi teléfono de inmediato. 

—¿Que le digo? —Pregunté marcando el número telefónico, asustada. 

—Dile que venga rápido, necesitamos gelatina —Dramatizó sus cejas fruncidas y sus ojos grandes, me tomó un minuto reaccionar para darme cuenta que me estaba molestando, al ver mi cara soltó una risotada, tuve el reflejo de empujarlo por pesado pero recordé su estado. 

Meant to be ➳ j.b [Idea retomada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora