Híbridos

Lobos

Micaela

Pam...pam...pam.

Ese ruido hacía mi lápiz al chocar con el escritorio.

No entendía absolutamente nada de lo que explicaba el profesor de Matemáticas.

No es que sea tonta, la cosa es que él es un profesor muy joven.

Tampoco es que me quede embobada viéndolo, al contrario, es tan joven que no sabe explicar lo que tengo que aprender.

Aún no entiendo porque cambiaría a mi antiguo profesor o tal vez si...

Maldita fresa molesta...la fresa molesta es mi agradable directora, noten el sarcasmo.

El timbre sonó, todos se levantaron y empezaron a salir de la clase.

Dos años más y podre salir de aquí.

— Hola Mica— dijo Alec acercándose a mí. Él tiene una suerte incomparable. Este es su último año aquí.

— Alec...— dije.

Él es el futuro beta de mi alma gemela, como hijo del beta tiene que ser el beta de la persona que sea mi mate. 

— ¿Como te fue?— preguntó quitándome la mochila para cargarla por mí.

— bien...supongo ¿y a ti?

— no estuvo mal ¿sabes en donde esta Keissy?

— posiblemente acosando a tu amigo...

Así es, Keissy es una acosadora y prima de Alec. 

Alec rió y negó.

— entonces hay que irnos y que ella vaya a casa sol, hoy quiero llegar temprano a casa. 

— no creo que le moleste...

 o o o

Entramos a la manada observando los alrededores.

— ¿Y has sentido algo?— preguntó Alec.

— no...— mi loba o demonio no me habla.

Tengo diecisiete años y aparento de quince, Alec tiene veintidós y aparenta de diecisiete.

Los hombres lobo tienen la capacidad de no envejecer rápido.

Creo que seré débil.

Cuando tu loba o lobo sale a tan corta edad se sabe que serás una persona muy fuerte.

El lobo de Alec no ha salido y muchos ya lo consideran débil.

Y yo.... Ni se que pasara conmigo.

— no te pongas triste Mica, veraz que tu loba será muy fuerte...

— al igual que tu lobo..— dije, él intento darme una sonrisa pero no le salió.